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Casas de cambio tratamos de sobrevivir
Algunos casos de fraude, lavado de dinero y el que se les confunda con centros cambiarios han hecho que las casas de cambio del país se encuentren hoy día en una situación de supervivencia.

Algunos casos de fraude, lavado de dinero y el que se les confunda con centros cambiarios han hecho que las casas de cambio del país se encuentren hoy día en una situación de supervivencia. Estamos tratando de sobrevivir, más que nada debido a la problemática que tenemos para que nos den servicio los bancos tanto locales como extranjeros , dice César Tello, director general de la Casa de Cambio Tíber.
Las casas de cambio son organismos auxiliares del crédito, integrantes del sistema financiero mexicano; son autorizadas por la Secretaría de Hacienda, reglamentadas por el Banco de México y supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Los centros cambiarios, en contraparte, son sociedades mercantiles y sólo reportan en materia de prevención de lavado de dinero, y eso apenas desde hace poco más de un año.
A las casas de cambio se les confunde con centros cambiarios, además de que en algunos casos han sido protagonistas de problemas de fraude y de lavado de dinero, lo que ha llevado a que el sector se reduzca de manera considerable en los últimos años. De 26 que había en el 2007, hoy sólo hay ocho en operación, una suspendida.
César Tello no vislumbra, por ende, un panorama alentador para el sector. Afirma que de no revertirse esta situación, las casas de cambio deberán migrar a alguna otra figura jurídica, aunque, enfatiza, su especialización es el intercambio de divisas.
Una de las alternativas que buscan comenta es que se les cambie el nombre e incluso crear una nueva asociación que no lleve en ninguna parte la palabra cambio.
En la medida en que esto no se dé, poco a poco se van a ir reduciendo más las casas de cambio. Mientras podamos hacer cambios, en la medida en que nos apoyen tanto la autoridad como los bancos, vamos a poder sobrevivir. Sí así fuera, hasta podría haber más. Si esto sigue así, con el tiempo vamos a tener que ir buscando un cambio de figura jurídica, y seguir haciendo algo en lo que no somos especialistas , enfatiza.
El director general de Casa Tíber cuestiona que, por ejemplo, a una sofom entidad no regulada le sea más fácil que un banco le aperture cuentas que a un organismo que está plenamente supervisado por la autoridad.
De momento no se ve tan alentador, se ve difícil. (Sin embargo) ya sobrevivimos bastantes años con el tema de los bancos, y vamos a seguir, vamos a buscar la manera de mantenernos , concluye.