Cofece identifica barreras a la competencia en el mercado de procesamiento de pagos con tarjeta

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) determinó que sí hay barreras a la competencia y la libre concurrencia en el mercado de servicios de procesamiento de pagos con tarjeta, los cuales son realizados por las dos cámaras de compensación que dominan en México: E-Global y Prosa, copropiedad de algunos bancos.

“Estas condiciones contribuyen a la exclusión del sistema financiero de los grupos más vulnerables, y las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), debido a que no pueden asumir el pago de altas comisiones”, señaló el organismo.

En diciembre del 2020 la Cofece  emitió un dictamen preliminar, en el que apuntaba que no existían condiciones de competencia en este mercado. Sin embargo, por diferentes circunstancias, la resolución final se había aplazado.

La Cofece explicó que el servicio de procesamiento de transacciones mediante cámaras de compensación, permite la transferencia de dinero entre consumidores y comercios, derivada de la compra de bienes y servicios.

Recordó que las cámaras de compensación que cuentan con autorización para la prestación de estos servicios son: E-Global, Prosa, MasterCard y Visa.

No obstante, destacó que a la fecha de conclusión de la investigación, las últimas dos no habían iniciado operaciones en el proceso de transacciones domésticas.

Servicios altamente concentrados

La comisión resaltó que para el análisis de este mercado, se estimaron las participaciones de los agentes económicos considerando las transacciones domésticas (mismo banco e interbancarias) realizadas por las cámaras de compensación en el lado emisor y en el lado adquirente.

De la información disponible en el expediente, se considera que los servicios de procesamiento de transacciones domésticas están altamente concentrados”.

Además, se concluyó que las cámaras de compensación ya establecidas, tienen la capacidad de restringir la oferta, mediante el establecimiento de las condiciones de entrada al mercado.

Añadió que, en consecuencia, E-Global y Prosa, tienen la capacidad de restringir la oferta, al retrasar la entrada de otras cámaras de compensación al mercado.

“Esto ocasiona que la oferta total de los servicios que se ofrecen, se restrinja a la que brindan sólo éstas, lo que provoca que los usuarios no tengan acceso a servicios de procesamientos diferenciados, de mejor calidad y a menores costos”, señaló.

Tres barreras

Asimismo, el pleno de la Cofece determinó que existen tres barreras a la competencia y la libre concurrencia: que las reglas son acordadas entre los participantes actuales del sistema; la existencia de disposiciones regulatorias que obstaculizan el acceso a nuevos entrantes; y que la copropiedad de los bancos en las cámaras de compensación genera estructuras que podrían facilitar comportamientos coordinados en mercados relacionados.

Recomendaciones y órdenes

En este sentido, la Cofece emitió recomendaciones al Banco de México y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para eliminar las barreras a la competencia y restaurar las condiciones de la misma en el mercado de procesamiento de pagos con tarjeta, entre las que destacan que sean estas autoridades y no los agentes económicos, las que garanticen la interoperabilidad de las redes.

En tanto, a las cámaras E-Global y Prosa, les ordenó que diseñen, implementen y difundan entre su personal y accionistas, un programa efectivo de cumplimiento de la Ley Federal de Competencia Económica, y designen un oficial de cumplimiento para dar seguimiento al programa.

Necesitamos que se se abra la competencia: Asamep

Previo al posicionamiento de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Asociación Mexicana de Agregadores de Medios de Pago (Asamep) calificó de positiva la apertura de la competencia, el gremio señaló que existe la necesidad de mejorar las condiciones de competencia en el mercado de servicios de procesamiento de pagos.

Necesitamos que se abra la competencia en México, en este sector. Como agregadores nos urge tener acceso a tecnología estandarizada, interoperable, que las marcas podrían traer a la mesa”, señaló Myriam Cosío, presidenta de la Asamep.

Explicó que disminuir las barreras en el segmento podría incentivar la participación de más agregadores, además de que podrían atender a un mercado más grande y mejorar las condiciones para los usuarios.

Según estimaciones de la asociación al primer trimestre del 2023, los comercios de los agregadores en promedio al mes procesan 5,200 pesos con 11 transacciones por terminal, mientras que en la banca se procesan 140,000 pesos al mes con 230 transacciones por terminal.

“Es una diferencia abismal, el negocio de agregador, es uno de muy bajos márgenes, centavero. Y si tomamos en cuenta la inversión que se requiere para llevar estos servicios financieros a esos pequeños comercios, que transaccionan tan poquito, son inversiones realmente grandes”, señaló Cosío.

En dicho contexto, la Cofece indicó anteriormente que era necesaria la desincorporación del 51% tanto de Prosa como E-Global, dinámica que ha inhibido la adopción de productos financieros democráticos e innovadores, según la Asociación Fintech México.

“Esperamos que así se facilite la entrada a una competencia abierta y justa que realmente traiga nueva tecnología, nuevas opciones, nuevos esquemas de costos que ayuden a que nosotros sigamos haciendo nuestra labor de seguir creciendo la red de pagos en México y la inclusión financiera”, señaló Cosío.

En adición, el Panorama de Inclusión Financiera del 2022 señaló que el número de Terminales Punto de Venta de la banca fue cerca de 1.5 millones,con una disminución de 1% respecto al 2020, mientras que el de los agregadores fue de alrededor de 2.9 millones, con un crecimiento de 8% respecto al año anterior.

“Nos están dejando la tarea de crecer la red para comercios pequeños a los agregadores”, señaló Cosio.

(Con información de Sebastian Estrada)

eduardo.juarez@eleconomista.mx