Cooperativas en México dan el ejemplo de hacia dónde tiene que ir el mundo: ACI

En el contexto de las crisis sanitaria y económica que azotan al mundo, el sector en México de las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (socaps) ha dado muestra de hacia dónde se tiene que ir a nivel global, es decir, detonar las economías locales por medio de servicios financieros, indicó Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI).

En entrevista, Guarco apuntó que el sector de las socaps en México ha demostrado un modelo de negocio que debería de ser un ejemplo mundial para salir de las crisis que se viven actualmente, pues es necesario poner la economía en manos de las personas y detonar proyectos productivos regionales, que a su vez impulsen el desarrollo del país.

“Creo que las socaps en México están dando una señal inequívoca de hacia dónde tiene que ir el mundo, es decir hacia la economía real, esa que se salta la especulación para ser una respuesta real a las personas”, detalló Guarco.

La ACI es una organización global que nació hace 125 años con la finalidad de representar a las cooperativas a nivel internacional y trabajar con gobiernos y organizaciones para crear marcos legales que permitan al esquema cooperativo para formarse y desarrollarse.

Se estima que, en todo el mundo, existen alrededor de 1,200 millones de personas que pertenecen a cerca de 3 millones de cooperativas que existen a nivel global en distintos sectores. El modelo cooperativo se basa en la cooperación entre sus integrantes para satisfacer sus necesidades.

En México, el sector de socaps, que está por cumplir 70 años de existencia, cuenta con 155 organizaciones reguladas que atienden a cerca de 8 millones de personas en el país.

Aquí las respuestas del presidente argentino de la ACI ante los cuestionamientos de este medio:

— Se está viviendo una crisis única en el mundo, en este contexto ¿en qué situación se encuentra el cooperativismo a nivel mundial y hacia dónde va?

Esta crisis ha desnudado problemas que ya tenía la humanidad, es decir grandes desigualdades, una forma de consumir irresponsable, que lleva a una forma de producir irresponsable y que atentan contra el planeta… Todo esto nos pone dentro de una crisis que, si no la encaramos de manera seria, será recurrente y se va a presentar cada vez con mayor magnitud.

Pero ante ello, el cooperativismo tiene una respuesta: Nosotros tenemos un modelo socioeconómico social, ambiental y cultural, alineado con la agenda 2030, con sus 17 objetivos de desarrollo sostenible, que pone en el centro de todas nuestras preocupaciones a la persona y al contexto en el que esa persona se desarrolla.

Pensamos desarrollar una agenda que tiene que ver cómo, desde cada una de nuestras localidades, hacemos frente a los desafíos que son globales y enfrenta la humanidad. Estamos absolutamente convencidos que tenemos desafíos globales: cambios climáticos, el futuro del trabajo, la armonización de las sociedades, la seguridad alimentaria, entre otros. Todos esos grandes desafíos mundiales tienen respuesta local, empieza en cada comunidad, en cada cooperativa, en cada cooperativista.

— En México, el cooperativismo se ha centrado en el ahorro y préstamo, ¿pero qué otros sectores puede abarcar este modelo en el país?

Pienso que tendría muchas posibilidades de desarrollarse un cooperativismo de servicios públicos muy importante, que pueda hacerse cargo de las distintas necesidades de una comunidad; también un cooperativismo de vivienda que piense en un desarrollo sostenible, no sólo en la construcción de una casa sino de un hábitat sustentable.

— ¿Cuál es el potencial que tienen las cooperativas de ahorro y préstamo en México?

México cuenta con un sector cooperativo de ahorro y crédito muy sólido, que más allá de las transitorias problemáticas regulatorias, se muestra firme, con mucha solidez, con rendimientos que dan fe de lo que digo, pero fundamentalmente con un gran poder de penetración en las comunidades, en las personas y en la dirección que la ACI ha señalado que es: poner la economía en manos de las personas.

— Mucho se discute sobre los marcos legales para el modelo cooperativista. ¿Cuál es la receta para una normativa ideal a este modelo?

Una tarea importante que tenemos los cooperativistas en cada uno de los países es tener un diálogo profundo y sincero con los gobiernos y manifestarles que se necesita un marco legal acorde al desarrollo, que promueva el cooperativismo; nos tenemos que mostrar como aliados estratégicos y ofrecer un trabajo estratégico, porque realmente los gobiernos, los estados, en todo el mundo, no alcanzan a cubrir todas las necesidades de sus habitantes.

La Organización Internacional del Trabajo en su recomendación 193 del 2002 establece claramente que los gobiernos deben de apoyar el desarrollo de cooperativas en cada uno de los países. Naciones Unidas se ha expresado que en respuesta a la salida de esta crisis está en la cooperación y en los modelos que impulsa el modelo cooperativo.

— ¿Cuál sería el escenario ideal del modelo cooperativo a nivel mundial?

El escenario ideal sería que en extremo toda la población esté asociada a una cooperativa, tenemos que transitar hacia ese ideal… Somos 1,200 millones de personas cooperativas en el mundo, sobre 7,000 millones de personas, tenemos que ser capaces de convencer al resto que tenemos un modelo que da respuesta a las necesidades primarias, pero también a las necesidades de desarrollo que tienen como seres humanos, que es un modelo serio que no es marginal, que tiene demostrada eficiencia.

La economía cooperativa no es marginal, pues el total de facturado de las 300 empresas más grandes cooperativas es equivalente al total del PIB de Canadá. En total, el facturado del movimiento cooperativo a nivel global es el equivalente a la quinta economía del mundo.

— ¿Con el covid-19 se han acentuado, o han aparecido, nuevos riesgos para el cooperativismo en el mundo?

Ha sido todo lo contrario, cuando las crisis se vuelven profundas, la gente confía en las instituciones que le son leales... como respuesta a eso se han generado muchísimas otras formas de cooperativas que no existían, de plataformas, de desarrollo de tecnologías de la información, sociales, entre otras como respuesta real a las necesidades reales de esta pandemia.

kg