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Sector Financiero

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Ejecutivos bancarios identifican barreras que dificultan el financiamiento verde

Para la industria financiera, limitan la inversión en Soluciones basadas en la Naturaleza, entre otros factores, el escaso conocimiento de esas acciones, la lenta recuperación de la inversión y los altos riesgos que involucran.

Foto: Shutterstock

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Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbZ) para gestionar los riesgos climáticos en el mundo enfrentan al menos cinco obstáculos que limitan la inversión: son un concepto relativamente nuevo; el retorno de la inversión no es evidente; requieren tiempos largos e involucran riesgos altos; la cuantificación de los resultados y su difusión es compleja y faltan incentivos gubernamentales.

Los bancos no las reconocen como una alternativa

De acuerdo con un análisis realizado por WRI México, si bien las SbN han estado presentes en el discurso global desde el Acuerdo de París y el Convenio sobre la Diversidad Biológica, su diseminación fuera de la academia y el gremio ambiental ha sido poca. 

Por ello no se les reconoce como una alternativa que puede integrarse a las metas de sostenibilidad de las instituciones bancarias. 

“El término soluciones basadas en la naturaleza es todavía complicado de asimilar, siendo que naturaleza es un concepto que en general, tampoco se termina de entender. Hace falta mayor capacitación y difusión para lograr transmitir la importancia real que tiene la naturaleza para los distintos sectores económicos […].”, señaló Britzia Silva, Subdirectora de Sustentabilidad e Inversión Responsable en Banorte.

Para la ejecutiva bancaria, “resulta extraño mencionar las SbN a los grupos de interés, precisamente porque no hay todavía (…) ejemplos suficientes en la industria para considerarlos como casos de éxito”.

No identifican un retorno de inversión evidente

Por otra parte, el retorno de inversión en las Soluciones basadas en la Naturaleza no es evidente.

Para Aidee Olmos, directora de Sustentabilidad Corporativa en HSBC, la falta de inversión se debe a que algunas empresas no lo asocian con el negocio. “El problema de la sostenibilidad es que muchas veces dices ’oye, pero ¿dónde está el negocio? porque al final de cuentas es invertir, invertir, invertir y no veo cuál es el retorno que pueda tener ahí. Creo que es importante trabajar en estos temas y conocer mejor la relación que pueden tener con la obtención de eficiencias, innovación y por supuesto en un impacto positivo en la sociedad”.

En ese sentido el análisis de WRI México refiere que los proyectos de SbN se caracterizan por generar múltiples co-beneficios y externalidades positivas, que derivan del reforzamiento de los servicios ecosistémicos en los hábitats donde son implementados; así mismo, son alternativas costo-efectivas y adaptables ante las incertidumbres asociadas al cambio climático. Sin embargo, para los inversionistas no es evidente cómo la naturaleza generará retornos económicos. Además, las externalidades positivas generadas por las SbN, como evitar deslaves o disminuir riesgos de inundación, son difíciles de interpretar como “ganancias económicas” y no son integradas dentro de los beneficios obtenidos a pesar de que existen métodos para ello, como la estimación de los costos evitados o la valoración económica de los servicios ecosistémicos.

Las SbN y los bancos se rigen a ritmos diferentes

Otra barrera es que ese tipo de soluciones requieren de largos tiempos de inversión e involucran riesgos altos.

“No podemos hacer que un árbol crezca mágicamente; tiene que pasar tiempo.” Refiere Irma Acosta, Directora de Negocio Responsable y Sustentabilidad en BBVA, al abordar estetema.

En ese sentido WRI México expone que la naturaleza y el sector financiero se rigen bajo ritmos diferentes. El gran reto que plantean las SbN es encontrar un punto de convergencia entre ambos. Si bien los procesos naturales no pueden acelerarse, sí pueden tomarse medidas para asegurar que ocurran en los tiempos contemplados.

“Para nosotros detrás debe de haber siempre una garantía, si no existe esa garantía, pues, la tasa obviamente es muy elevada”, puntualiza Acosta.

Por otra parte, la cuantificación de los resultados y su difusión es compleja.

Según -Britzia Silva, Subdirectora de Sustentabilidad e Inversión Responsable en Banorte, “la naturaleza es tan amplia: ecosistemas, sistemas bióticos y abióticos, […] solicitar información a nuestros clientes para empezar a generar bases de datos no es tarea sencilla, requiere de un análisis particular por sector para priorizar los indicadores más relevantes”.

Por ello considera que el tema de cuantificación es un aspecto clave que actualmente se encuentra limitado por la disponibilidad de datos y del conocimiento de metodologías adecuadas.

Para el sector privado es importante conocer los alcances del capital que invierten. Debido a que las SbN generan beneficios que van más allá del ámbito económico, la cuantificación de los resultados de los proyectos, como amortiguar la temperatura en ciudades, involucra metodologías complejas. 

A esto se le añade la necesidad de que los resultados sean reportados en indicadores fáciles de entender para los revisores, a la par que reflejen correctamente los alcances de los proyectos. Esta complejidad asociada con la cuantificación se convierte en otra fuente que incrementa la percepción de riesgo en las inversiones de SbN.

Faltan incentivos

Por último, el análisis de WRI México destaca que faltan incentivos gubernamentales y una taxonomía establecida.

Destaca la opinión de Aidee Olmos, Directora de Sustentabilidad Corporativa en HSBC, quien señala que “no ayuda que falta una taxonomía definida para los países en Latinoamérica. Los incentivos o beneficios fiscales de los gobiernos son fundamentales para lograr un impacto mayor.” 

El escalamiento de las SbN requiere del trabajo de múltiples actores. La integración de las SbN en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), así como en la legislación nacional y políticas sobre clima y biodiversidad son acciones lideradas por los gobiernos que dan visibilidad a las SbN e impulsan su implementación en otros sectores. Así mismo, expone el análisis, los gobiernos tienen la agencia de crear instrumentos de mercado y regulaciones que favorezcan el desarrollo de proyectos de SbN. Sin embargo, aún no existen incentivos fiscales, como exenciones o reducciones de impuestos, que puedan aumentar el atractivo de inversión en este tipo de proyectos.

diego.badillo@eleconomista.mx

Periodista mexicano, originario de Amealco, Hidalgo. Editor del suplemento Los Políticos de El Economista. Estudié Sociología Política en la Universidad Autónoma Metropolitana. En tres ocasiones he ganado el Premio Nacional de Periodismo La Pluma de Plata que entrega el gobierno federal. También fui reconocido con el Premio Canadá a Voces que otorga la Comisión Canadiense de Turismo, así como otros que otorgan los gobiernos de Estados Unidos y Perú.

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