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Experimentan con monedas digitales 86% de los bancos centrales: encuesta del BIS
Economías emergentes, las más activas en experimentar. Sand Dollar de Bahamas, primera moneda digital operada por un banco central.
Una encuesta dirigida por el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés), donde participó el Banco de México, arrojó que 86% de un universo de 65 bancos centrales estaba experimentando los beneficios y los inconvenientes de explorar el manejo de monedas digitales en el segundo semestre del 2020.
En los últimos cuatro años, “la proporción de bancos centrales comprometidos activamente en alguna forma de experimento con monedas digitales propias se ha incrementado con rapidez.
Muchos de ellos están explorando al mismo tiempo para un uso de hogares y empresas y otros lo están acotando sólo al comercio minorista”, destacó el BIS.
De acuerdo con los resultados, ocho bancos centrales se encuentran en niveles avanzados en el manejo de monedas digitales, todos ellos están en jurisdicciones de mercados emergentes y se están enfocando a su uso en pagos locales.
Una larga proporción de los bancos centrales de economías emergentes que están experimentando con monedas digitales (no precisados) “están considerando también la posibilidad de aprovechar su manejo para pagos transfronterizos”.
En la encuesta, el BIS, que es el banco de los bancos centrales, destacó que “un marco legal sólido e inequívoco es un requisito esencial para cualquier banco central que emita una moneda digital”.
Aquí es donde no se presentan avances importantes en el mundo. “Como en dos de las encuestas anteriores, alrededor de una cuarta parte de los bancos centrales tiene o pronto tendrá la autoridad legal para emitir una moneda digital”.
Acotaron que “desde la primera encuesta sobre monedas digitales, dirigida en el 2017, ha habido una tendencia lenta pero constante de que cada vez más bancos centrales obtengan autoridad legal o aclaren que no la tienen”.
Los contrastes
En efecto, ese 86% que está actualmente en fase de pruebas con algún tipo de moneda digital, contrasta con los datos arrojados por la misma encuesta, recabados en el segundo semestre del 2019, donde 40% de 66 bancos centrales aceptó que pasarían de la investigación a experimentos y prueba de manejo de sus propias monedas digitales en el transcurso del año siguiente (2020) y solo 10% del total, 6.6 bancos centrales, todos emergentes no precisados, habían desarrollado ya proyectos piloto.
Ahora, según los datos de la encuesta del BIS destacaron que el año 2020 marcó el lanzamiento de la primera moneda digital operada por un banco central: el Sand Dólar emitido por el Banco Central de Bahamas para los residentes del país, operable desde el 21 de octubre pasado.
El dólar digital de Bahamas está vinculado a cada moneda fiduciaria existente en el banco central. Se puede utilizar en cualquier comercio dentro del país para lo cual es necesario bajar una especie de “cartera” digital en un dispositivo electrónico.
Inclusión financiera, disparador emergente
El BIS precisa que los bancos centrales de economías emergentes expresaron como principal motivación la inclusión financiera, pues una importante proporción de sus habitantes no está bancarizada.
Según los resultados de la encuesta 60% de los bancos centrales consultados a fines del 2020, reconoció que estaba realizando pruebas conceptuales en el manejo de monedas digitales mientras 14% avanza hacia acuerdos para realizar proyectos piloto.
Los resultados de la encuesta también sugieren que en estos experimentos formales, las monedas digitales emitidas por los bancos centrales sean operadas desde dispositivos móviles, particularmente teléfonos.
El gerente general del BIS, Agustín Carstens, ha pedido cautela y colaboración sobre los resultados de su trabajo para reducir así los resultados no deseados.