Lectura 3:00 min
Incertidumbre sobre el futuro del sector de ahorro popular
Las comunidades rurales son las que más se benefician de este sector.
Aunque en este sexenio se ha priorizado consolidar al sector de ahorro y crédito popular, es cierto que los jugadores de éste todavía no tienen claro el futuro debido a una nueva iniciativa que repercutiría en sus operaciones y que llegaría a poco más de año y medio de que se promulgó la reforma financiera.
Con la reforma financiera, se establecieron las reglas para que los intermediarios de este sector, sociedades financieras populares (sofipos), cooperativas de ahorro y préstamo (socaps) y financieras comunitarias (sofincos) pudieran utilizar sistemas electrónicos de pago en sus operaciones, así como usar los esquemas de corresponsalías, tal como funciona con la banca comercial.
Sin embargo, en noviembre del 2014, el fraude de Ficrea a más de 6,800 ahorradores repercutiría en la decisión de un grupo de legisladores para proponer un nuevo marco normativo en el sector, en el cual las socaps estarían obligadas a introducir consejeros independientes a sus consejos de administración y asi limitar su captación al igual que el de las sofipos.
Para las sofincos, el entorno es más complicado: la única entidad de este tipo estaría obligada a ser sofipo, lo que para representantes de esta figura sólo significa falta de sensibilidad de las autoridades, así como desconocimiento total de los legisladores sobre el sector popular.
La propuesta demuestra la ignorancia de los legisladores respecto de estas entidades, ya que las sofincos no tienen fines de lucro y trabajan en beneficio de una comunidad rural, mientras que la sofipo genera ganancias para inversionistas privados , ha explicado Isabel Cruz, directora general de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social.
Autorizaciones fluyen, pero...
De las 48 sofipos autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), seis han recibido su autorización en este sexenio, de las cuales cuatro todavía no operan, debido a que tienen que acatar todas las observaciones de la autoridad para que les sea avalada su operación.
El 21 de marzo del 2014 fueron autorizadas las últimas sofipos, que fue NC Opciones de Negocios y SFP Porvenir.
Desde ese entonces, la CNBV no ha vuelto a dar autorización a otras entidades para constituirse como sofipo, a pesar de que se tiene conocimiento de que por lo menos 20 organizaciones están en la lista de espera para incorporarse al sector.
Pese a esto, la autoridad descarta que el fraude de Ficrea, que se hizo público en noviembre pasado, haya repercutido en que no se han autorizado más entidades para este sector desde hace más de 17 meses.
Sobre las autorizaciones en socaps, se han dado más de 70 en los últimos dos años, por lo que ahora operan 148 entidades de este tipo que tienen el aval de la CNBV para hacerlo y que cuentan con un seguro de protección para sus socios de hasta 133,000 pesos aproximados.
En la actualidad, el sector popular atiende a poco más de 9 millones de personas; sin embargo, hay incertidumbre por lo que pueda pasar en los próximos meses en el Senado de la República, instancia donde en este momento cae la decisión de si existirá un nuevo marco regulatorio para el sector o no.
