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Sector Financiero

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Infonavit busca desarrollo de ciudades más compactas

Cuando el desarrollo habitacional se encuentre en la etapa de comercialización, el constructor deberá asumir los gastos de mantenimiento y operación de las áreas de uso común hasta que exista la participación suficiente de propietarios para garantizar la viabilidad financiera de estos cargos.

Las viviendas que se adquieran con un crédito del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) deberán ubicarse cerca de equipamientos públicos tales como escuelas, centros de abasto, espacios recreativos y vías principales.

En la pasada sesión extraordinaria del Consejo de Administración del Infonavit, se aprobaron nuevas reglas respecto a los financiamientos que otorgue esta institución, las cuales priorizan la ubicación de las viviendas que se financien con el fin de lograr ciudades más compactas.

“El Consejo de Administración –integrado por los sectores obrero, empresarial, y gobierno– acordó que, para dar certidumbre a la clase trabajadora que decida formar un patrimonio a través de un crédito Infonavit, a partir de mayo del 2022 los financiamientos que otorgue el instituto para la adquisición de vivienda o suelo destinado al desarrollo habitacional deberán apegarse a nuevos criterios de ubicación, entorno y movilidad”, informó el instituto.

De acuerdo con el Infonavit, en materia de ubicación y entorno urbano, se determinó que la vivienda financiada deberá de acreditar cercanía de hasta dos kilómetros con escuelas primarias, centros de abasto, espacios recreativos, así como vías principales y, de hasta dos y medio kilómetros respecto a escuelas secundarias y establecimientos de salud.

“La vivienda deberá estar asentada en una zona que cumpla con los criterios de densidad de empleo establecidos en las reglas de carácter general, es decir, la relación de la cantidad de fuentes de trabajo por hectárea en una localidad”, apuntó el organismo.

En materia de movilidad, las reglas se enfocaron a que se evalúe el acceso y tiempos de traslado entre el inmueble y las escuelas, centros de trabajo y distintas zonas de interés. Se estableció que los tiempos no deben rebasar 30 minutos de caminata, 20 minutos en bicicleta o 45 minutos en transporte público.

Para desarrollos habitacionales de traza urbana cerrada, es decir aquellos donde viviendas, calles plazas y parques internos se encuentran desconectados del entramado urbano, el Instituto deberá constatar que el suelo o la vivienda estén sujetos a reglas de acción colectiva de mantenimiento y operación de áreas en uso común.

valores@eleconomista.mx

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