Integración con Norteamérica, algo que difícilmente cuestionarán los candidatos: Santander México

La integración con Norteamérica es algo que difícilmente cuestionará cualquiera de los tres candidatos, considera Felipe García Ascencio, director general de Banco Santander México.

Explica que esto es algo que está llevando a un crecimiento del país y a una buena imagen que tiene hoy México en los mercados internacionales.

En entrevista, precisa que la prudencia en la política monetaria, así como en la fiscal, y el tener las cosas externas bien cuadradas o con desbalances muy pequeños, es algo que ojalá los tres candidatos impulsen y apoyen.

“Porque pensamos que eso es lo que puede ayudar a México: el que sigan dándose las condiciones para acompañar el tema del nearshoring, para acompañar esta inversión extranjera. Pensamos que es lo que más le puede ayudar a la sociedad en el mediano y largo plazos, y nosotros estamos comprometidos en ayudar en todo lo que podamos en este proceso”, subraya.

En este sentido, el director de Santander México hace énfasis en que ojalá los tres candidatos compartan el mexican moment que se vive.

“Este momento en el que todo el mundo está viendo con muy buenos ojos a México, en donde se espera que pueda seguir llegando mucha inversión, tanto de locales como internacionales, con tal de entrar al mercado norteamericano, a la economía más grande del mundo”, señala.

Balance de estos seis años, muy positivo

Felipe García Ascencio, considera que el balance de los seis años de gobierno es muy bueno, dado que, por ejemplo, ha habido un manejo de la política fiscal bastante conservadora, lo mismo que de la deuda.

“Un manejo bastante conservador de la política fiscal durante la mayor parte del sexenio. Si bien en el último año sí hay un poco más de gasto, una contratación de deuda externa también, pues muy baja, un muy buen manejo de la deuda. El porcentaje de deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) sigue siendo muy bueno en relación a países comparables, sobre todo contra economías desarrolladas”, argumenta.

También, destaca que ha habido una política monetaria muy ortodoxa por parte del Banco de México.

De igual forma, menciona el incremento que ha habido en la masa salarial durante la presente administración, con un aumento real de los salarios. “Creo que es un saldo muy positivo”.

Relación cordial con las autoridades

El director de Santander México asegura que, al igual que ocurre en los diferentes países en los que opera el grupo español, la relación con las autoridades locales ha sido cordial.

“Tenemos que ayudar a impulsar el crecimiento en los diferentes países en donde estamos; queremos un desarrollo ordenado de los sistemas financieros, y México no es ninguna excepción”, puntualiza.

Recuerda que la relación entre la presidenta global de Banco Santander, Ana Botín, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha sido buena.

“Normalmente cuando ella viene a México se ven, es una relación muy cordial, se conversa de muchos temas, todo bastante cordial y de temas globales y de cómo vemos a México”, precisa.

Sin cambios radicales

Felipe García expresa que, desde Santander, no se espera nada muy radical con el cambio de gobierno que habrá este año, sino que, subraya, la expectativa es que se continúe con la agenda que tiene México, desde hace mucho tiempo, de integración con Norteamérica, y de mejorar las condiciones locales.

“Vamos a ver lo que nos cuentan ahora los candidatos en la Convención sobre sus prioridades de política económica”, señala.

Atacar la recaudación

Respecto a la posibilidad de que el próximo gobierno impulse una reforma fiscal como lo han planteado algunos especialistas, García Ascencio estima que hay varias formas en las que puede atacarse ese problema.

“Puedes hacer una reforma tributaria para tratar de incrementar la base de recaudación; puedes también, a lo mejor, asegurarte que todo mundo realmente esté pagando; puedes tratar de traer más gente a la economía formal. Entonces hay muchas formas en las que puedes lograr el mismo resultado”, concluye.

eduardo.juarez@eleconomista.com.mx