Lectura 4:00 min
Kushki busca romper la concentración del sistema de pagos en México y América Latina
La fintech de origen ecuatoriano recibió la licencia de varios países de la región latinoamericana para operar como adquirente no bancario, con el fin de abrir el sector a una mayor competencia.
- Con la obtención de las licencias como adquirente en México y Chile, Kushki planea conectar los sistemas de pago de América Latina.
- El objetivo de esta medida es romper la concentración de los sistemas de pago de la región.
- La palabra Kushki significa dinero en efectivo en lengua quechua.
Miami, Flo. La fintech de origen ecuatoriano Kushki se convirtió en el primer adquirente no bancario para la región de América Latina. Kushki, que recientemente adquirió su licencia como adquirente no bancario en México, ahora será adquirente regional en Chile, Perú y Colombia.
Con esta medida, la fintech, busca romper con la concentración que experimenta el mercado de pagos de la región, en donde muchos comerciantes y empresas de medios de pago cuentan sólo con unos cuantos adquirentes locales por país como oferta. En el caso de México, este mercado se concentra en dos empresas: Prosa y E-Global
“Un gran problema de los sistemas de pago en la región es la dinámica de mercado, en donde solo dan este servicio una o dos empresas que se crearon como soporte para los bancos”, dijo Aron Schwarzkopf, director ejecutivo de Kushki en rueda de prensa.
Un adquirente es un participante de las redes de pago que ha celebrado un contrato con la cámara de compensación para pagos con tarjetas, a fin de proveer servicios de pagos a receptores de pagos o a agregadores, y, en su caso, proveer la infraestructura de terminales punto de venta (TPV) conectadas a las redes de pagos con tarjetas, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Entre los servicios que ofrece un adquirente se encuentra la recepción de las solicitudes de autorización de pago con tarjetas; el trámite y direccionamiento a los emisores de dichas solicitudes; la recepción de las autorizaciones de pago, rechazos de pago, devoluciones y ajustes tramitadas por el emisor para entregarlas al receptor de pagos; y la liquidación al receptor de pagos el importe de los pagos con tarjetas que cuenten con la autorización de pago otorgada por el correspondiente emisor.
Con esta nueva característica de Kushki, que adquirió a la mexicana Billpocket en 2022, los comerciantes y cualquier compañía que busquen formar parte del ecosistema de pagos de la región de América Latina, podrá comunicarse “directamente”, sin depender de intermediarios o instituciones bancarias de terceros, con las principales redes y sistemas de pagos de la región.
De acuerdo con Schwarzkopf, quien habló con medios de comunicación de América Latina, la concentración de los sistemas de pago en la región se debe a que las grandes empresas de este sector, como Prosa y E-Global, en México, y Transbank, en Chile, se debe a que estas fueron creadas por grandes grupos de entidades bancarias, lo que limita la capacidad de innovación y la competencia en cada país.
La concentración también ocasiona que estas empresas cuenten con infraestructura tecnológica legada, lo que los hace susceptibles a incidentes de disponibilidad que afectan a varios comercios, como sucedió en el caso de Prosa, cuando un incidente que afectó las operaciones del centro de datos de la empresa en Santa Fe, Ciudad de México, provocó que distintos comercios tuvieran dificultades para procesar pagos con tarjeta.
“Nosotros somos una empresa serverless, es decir, que no tenemos servidores, y eso hace que nuestra infraestructura esté repartida en varios lugares del mundo y eso hace que un incidente de disponibilidad sea realmente difícil que ocurra”, dijo Schwarzkopf.
rodrigo.riquelme@eleconomista.mx