Buscar
Sector Financiero

Lectura 4:00 min

Miembros de la Junta de Gobierno del Banxico ven ajuste en la tasa en el primer semestre de 2024

La mayoría de los miembros destacó el aumento en los pronósticos para la inflación general para algunos trimestres;  la expectativa sigue siendo que se logre la meta en el segundo trimestre del 2025.

El Economista, BANXICO

Tres miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México comenzaron a hablar sobre la posibilidad de discutir ajustes graduales en la tasa de interés para limitar el riesgo de afectar a la actividad económica o la estabilidad financiera.

Tal como lo describieron las minutas correspondientes al último anuncio monetario del año 2023, divulgado el 14 de diciembre, dos de esos tres banqueros apuntaron a las reuniones del primer trimestre para iniciar esta disertación, mientras uno de ellos observó que podría considerarse el inicio de la discusión en los anuncios programados para el segundo trimestre.

El economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, considera que el enfoque de las minutas es restrictivo pese a que el anuncio dejó sin cambio la tasa en 11.25%, donde se encuentra desde marzo.

Al no definir una posición clara sobre la próxima decisión (programada para el 8 de febrero), se identifica un sesgo aún restrictivo, subrayó.

Uno de los tres citados integrantes que está a favor de considerar un ajuste mencionó que “en las reuniones del primer trimestre del 2024, al evaluar la posibilidad de reducir la tasa de referencia habrá que proceder con cautela”.

Asimismo señaló que “el enfoque de cautela significa que los ajustes a la baja, cuando las condiciones macroeconómicas lo permitan, deberán ser graduales y que las decisiones serán tales que la postura permanezca sólida para lograr la convergencia de la inflación a la meta”.

Otro miembro de esos tres que ya avizoran la discusión del ajuste, opinó que “ante el riesgo de una postura excesivamente restrictiva que pudiera afectar a la actividad económica o la estabilidad financiera, debe evaluarse algún ajuste fino en la tasa de referencia al final del primer trimestre o en el segundo del 2024”.

El tercer integrante de la junta consideró que ya existen condiciones para comenzar a discutir la posibilidad de recortes en las próximas reuniones.

Según el calendario de anuncios monetarios, las reuniones programadas para el primer trimestre se darán los días 8 de febrero y 21 de marzo y los del segundo cuarto del año se efectuarán el 9 de mayo y 27 de junio.

Convergencia retadora

La mayoría de los miembros manifestó que el panorama inflacionario continúa implicando retos.

Esos cuatro miembros que hacen mayoría, consideró que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte del pronóstico se mantiene sesgado al alza.

Uno advirtió que no puede descartarse que la inflación tome más tiempo en converger a su objetivo.

Algunos apuntaron que a pesar de los riesgos, el panorama inflacionario actual ha mejorado respecto del prevaleciente a finales del 2022 e inicios del 2023.

La mayoría destacó el aumento en los pronósticos para la inflación general del instituto central para algunos trimestres y acotaron que “no implica un cambio de tendencia para la inflación y se mantiene la perspectiva de que continuará el proceso desinflacionario”. Añadieron que la expectativa sigue siendo que se logre la convergencia con la meta en el segundo trimestre del 2025.

La inflación registró un repunte en la primera quincena de diciembre, al ubicarse en 4.46% anual desde 4.33% de la segunda quincena de noviembre.

Superávit fiscal, presión

Tal como quedó recogido desde el último anuncio monetario del 2023, cuando dejaron la tasa en 11.25% ampliando nueve meses la pausa del ciclo alcista, en las minutas destacaron que “algunos” miembros identificaron a la política fiscal procíclica como riesgo para el panorama inflacionario.

El de diciembre fue el segundo anuncio monetario consecutivo donde los miembros de la Junta manifiestan su preocupación por el déficit de balance público de 4.9% del PIB aprobado para este año.

Algunos mencionaron la posibilidad de que la postura fiscal implique una mayor demanda agregada”, se lee en la minuta.

Uno de los miembros explicó que la falta de un plan para asegurar la viabilidad de Pemex al mediano y largo plazos, más allá de los apoyos que se le han otorgado para darle liquidez, representa un riesgo para la sostenibilidad de las finanzas públicas y la calificación crediticia.

Argumentó que “existen factores idiosincrásicos que obstaculizan la transmisión de la postura restrictiva, como la falta de sincronización entre las políticas fiscal y monetaria”.

ymorales@eleconomista.com.mx

Temas relacionados

Yolanda Morales Quiroga es “corresponsal itinerante” en organismos financieros internacionales, apasionada de la macroeconomía y la política monetaria y contadora de historias, detrás de sus apuntes de reportera. Oficio en el que se ha desempeñado por 19 años. Reportera de Finanzas Globales, blogger y conductora del Programa en línea de El Economista, Voces en Directo.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete