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Sector Financiero

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Penetración bancaria avanza en la ruta correcta: HSBC

Luis Peña Kegel regresa a los cuadros directivos de la ABM, será vicepresidente para aportarle algo al país. Tiene siete años al frente de HSBC, periodo en el que resolvió problemas que le heredaron, limpió la cartera del banco, creció en algunos rubros y también reconoce que en otros perdió participación de mercado.

Luis Peña Kegel regresa a los cuadros directivos de la Asociación de Bancos de México (ABM), será vicepresidente para aportarle algo al país. Tiene siete años al frente de HSBC, periodo en el que resolvió problemas que le heredaron, limpió la cartera del banco, creció en algunos rubros y también reconoce que en otros perdió participación de mercado.

El experimentado banquero asegura que a él no le preocupa, ni a sus jefes, el lugar que ocupe el banco inglés en el sector bancario mexicano. Tenemos tres prioridades: ser eficientes, tener un banco seguro y crecer, esto último tendrá vital atención en el futuro , asegura.

Explica que el sector bancario crece casi cinco veces lo que repunta la economía; que le gusta la disciplina fiscal del gobierno federal, y que México será la economía que más crecerá en América Latina. También califica la reforma energética como el cambio que generará grandes entradas de recursos y empleos bien remunerados.

 

¿Cómo se ve al país y al crédito en particular?

Muy bien, el sector exportador reportó en enero pasado, en datos anualizados, un crecimiento de 14%, el mayor ritmo desde el 2012. Hay sectores que van muy bien: autopartes y la cadena de valor del sector automotriz, y el crédito bancario han repuntando varias veces la velocidad de la economía.

Si el país creció 2.6% el año pasado, el sector creció 10%, esto es casi cinco veces la economía, no es una mala cifra. Aunque los bancos y autoridades reconocemos que falta mucho por hacer, pero hay logros.

La penetración del crédito del sector privado como porcentaje del PIB es de 29%, hace dos o tres años era de 22%, crecimos siete puntos y tenemos una meta aspiracional de que al término de la década sea de 40% de la economía; estamos en la dirección correcta.

¿Cómo pinta el año para HSBC?

En los primeros dos meses la demanda del crédito se expandió a doble dígito, en empresas y familias, esto puede ser un indicador de que la segunda parte del año será buena.

¿Cómo ayudarán las reformas?

Soy muy optimista con la reforma del sector energético. Lo dije cuando el precio del petróleo estaba en 80 dólares el barril, y también lo digo con precios de 45 dólares.

La reforma cambiará a México. Es el cambio más dramático desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC). Se abre el gas, la electricidad, la petroquímica básica y secundaria. Se abre un sector que estuvo cerrado los pasados 80 años y eso va a traer una gran cantidad de inversión y empleos bien remunerados.

¿A pesar del precio del petróleo?

Los inversionistas que van a invertir en las rondas 1, 2 y 3 tendrán su primer barril de petróleo en siete años. No hacen proyecciones con el precio de esta semana, ellos saben manejar los riesgos geopolíticos y la volatilidad del mercado. México tiene un precio de extracción de la mezcla de 23 dólares, entre aguas someras, tierra y profundas, y un precio de 45 dólares por barril no está mal. Estaría mejor a 80 dólares, pero estamos mejor que Irak, Brasil y Venezuela en los costos de extracción.

¿No está el director de HSBC muy optimista?

Tenemos que ver si estamos bien comparados y con quién. En América Latina, Argentina estará en recesión, y Brasil similar, la única economía grande que crecerá es México, aunque estemos discutiendo si será a 3 o 3.5 por ciento.

¿Han perdido participación de mercado?

Depende del producto, nosotros no somos un banco que tiene como meta el tamaño. Nuestra meta es ser rentables, mejorar la eficiencias.

¿Le molesta al director del banco perder participación?

En algunos productos hemos perdido participación. Perdimos en tarjetas de crédito, teníamos un portafolio malo, en crédito hipotecario teníamos un portafolio malo y lo limpiamos. Hemos ganado participación en empresas, en depósitos de personas y en deuda y capitales. Éramos el quinto banco en ese rubro, ahora somos el primero.

¿Está Luis Peña limpiando la casa?

Tuvimos una depuración de créditos personales, hipotecarios, de pymes, nos tomó dos años atender ese asunto. Tuvimos en el 2012 problemas ante los que nos dedicamos a fortalecer las operaciones y evitar recursos de procedencia ilícita. No fue una limpia, fue un reordenamiento, para tener los controles más robustos, para que no pasen las cosas que nos sucedieron entre el 2003 y el 2007.

¿Es hora de crecer, ya sin piedritas en el camino?

Tenemos tres prioridades en el banco: el crecimiento, la eficiencia y un banco seguro, por los estándares que estamos fortaleciendo por lo del 2012. La variable más relevante es el crecimiento, no tenemos freno en nada, estamos creciendo en tarjetas de crédito, en préstamos hipotecarios. Estamos regresando a los estados.

¿Los problemas a los que se ha enfrentado no permitieron crecer?

Me tocó llegar a crecer, a ordenar, pero hoy somos un banco mucho más sólido, mejor que en el 2007, sin duda me siento muy tranquilo con lo que hemos logrado estos siete años.

¿ El ajuste en la política monetaria de Estados Unidos afectará los préstamos?

La tasa de interés en Estados Unidos va a subir, eso es seguro, lo que no sabemos es cuándo y cómo. Pensamos que será en el tercer trimestre y probablemente los créditos tengan que aprovechar la corta ventana que tienen para disfrutar de tasas de interés bajas que no se volverán a ver.

¿Quiere Luis Peña ser presidente de la ABM?

No lo sé. En un año lo platicamos, todo depende de qué cosas pasen en mi banco, en mi vida profesional. No es fácil ser presidente, en el 2008 había menos bancos, ahora hay 49, hay que saber qué opinan, platicar y conocerlos.

eduardo.huerta@eleconomista.mx

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