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Peso fuerte y devoluciones continuarán pasándole factura al IVA en el 2024
Para el próximo año se proyecta una recaudación de este gravamen de 1 billón 330,421 millones de pesos, una caída de 10.6% en comparación con lo aprobado para el 2023.
El súper peso y las devoluciones de impuestos a los contribuyentes continuarán teniendo un efecto en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual tendrá una caída histórica el siguiente año, de acuerdo con lo entregado en el Paquete Económico 2024.
La Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) 2024 proyecta una recaudación del IVA de 1 billón 330,421 millones de pesos para el siguiente año, lo que representa 14.4% de los ingresos totales que prevén para el siguiente año.
Si bien el IVA representa una parte importante de los ingresos públicos, lo proyectado para el siguiente año representa una caída de 10.6% en comparación con lo aprobado para este año. Esta sería una caída histórica para el IVA, un impuesto que está altamente relacionado con el consumo.
La caída del IVA para el siguiente año, en medio de una economía que ha mostrado la fortaleza del mercado interno, es una situación rara señaló Héctor Villarreal, catedrático del Tec de Monterrey, quien apuntó que parte de la disminución se puede deber al súper peso.
“Hay un efecto de tipo de cambio por las importaciones, en donde se paga el IVA. Sí te salen más baratas las importaciones porque el peso se apreció mucho, pues entra menos dinero al erario por concepto de IVA pero, se supone que cuando tienes un dólar más barato importas más, lo que se debería de comer una parte de la caída. Entonces, sí hay un efecto ahí por el tipo de cambio, pero es pequeño, hay un faltante que no nos explicamos”, explicó.
Recordó que desde este año se ha visto esta debilidad de la recaudación del IVA pese a la resiliencia de la economía en el primer semestre, así como la fortaleza del mercado interno, lo cual consideró como extraño.
Beneficios para unos cuantos
Por otro lado, Carlos Brown, gerente de Justicia Fiscal de Oxfam México, indicó que otro factor que puede explicar esta caída son las devoluciones de impuestos, las cuales, indicó, se deben analizar ya que además de afectar la recaudación, muchas veces favorecen sólo a los contribuyentes de mayores recursos.
Hay que analizar cómo se dan esas devoluciones y a quién, porque una cosa es que se las den al pequeño empresario o a un profesionista, y otra muy distinta que se las den a una gran empresa. Ahí hay una primera señal en donde se le tiene que prestar atención”, agregó.
Al corte del primer semestre de este año, las devoluciones del IVA sumaron 420,946 millones de pesos, un monto histórico y lo que significó un crecimiento anual de 6.7 por ciento.
“Hay algo interesante. Las devoluciones nos dicen mucho de cómo está conformado el sistema tributario en México. Los montos de las devoluciones son tan altos al punto de que inciden directamente en la recaudación final del impuesto, es una cantidad significativa. Hay que poner atención de qué reglas tenemos, en la actualidad, para las devoluciones, así como la política que se implementa desde el SAT”, añadió.
Impostergable, reforma fiscal
La caída del IVA y las crecientes presiones en el gasto público apuntan a que una reforma fiscal ya no debe postergarse más en la siguiente administración, indicaron los analistas.
“Lo que veo para el siguiente gobierno es que alguna consolidación fiscal va a ser obligatoria, lo que implica subir ingresos o bajar gastos, o las dos cosas. Y la verdad es que hay pocos gastos que se puedan recortar. Por ahí luego dicen que hay que recortar el gasto en infraestructura, pero éste de por sí ya es bajo en México”, indicó Héctor Villarreal.
Desde antes de la entrega del Paquete Económico 2024, diversas instituciones y analistas señalaron la necesidad de una reforma fiscal, particularmente progresiva, para aumentar los ingresos públicos, sobre todo ante la negativa del presidente Andrés Manuel López Obrador de impulsar alguna.
Si bien se realizaron algunas modificaciones que ayudaron a mantener la recaudación de impuestos, incluso en pandemia, esto no fue suficiente para hacer frente a gastos ineludibles del presupuesto –como servicio de la deuda y pensiones–- así como las necesidades que existen en rubros como salud, educación, seguridad, cultura, entre otros.
“El sistema tributario actual ya no da para seguir soportando los ingresos. Ya llegó a sus límites, incluso con la política de fiscalización de grandes contribuyentes, que ha sido uno de los logros que más ha presumido el gobierno, el margen para tener mayores ingresos sólo con eso es pequeño”, aseveró Carlos Brown.