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Por fallas antilavado, multan a banco estadounidense que atiende en la frontera con México
La falta de controles de esta entidad entre el 2015 y el 2019 hizo que se movieran millones de dólares en el sistema financiero.
A ocho kilómetros de Matamoros, Tamaulipas, del lado de Estados Unidos, se encuentra una de las 10 sucursales que el Texas Community Bank tiene en la nación vecina del norte, todas muy cercanas al territorio mexicano. Hoy este banco, fue fuertemente señalado por los reguladores estadounidenses por fallar en sus controles de prevención de lavado de dinero y dejar pasar al sistema financiero fortunas de sujetos con investigaciones criminales en sus espaldas.
Del 2015 al 2019, este banco, con orígenes desde el 2003, infringió parte de la norma antilavado del sistema financiero estadounidense. Según la Red de Ejecución de Delitos Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés), la entidad bancaria admitió que intencionalmente no implementó, ni mantuvo, un programa efectivo contra el blanqueo de capitales.
“(El banco) admitió que deliberadamente no informó a FinCEN de cientos de transacciones sospechosas que involucraban actividades financieras ilegales por parte de sus clientes y que fueron procesadas a través del banco, incluso después de que el banco se dio cuenta de que ciertos clientes eran sujetos de investigaciones criminales”, acotó esta autoridad estadounidense.
Según la agencia que encabeza, de manera interina Himamauli Das, se tiene registro que dichas omisiones del banco estadounidense que opera en la frontera con México causaron que transacciones sospechosas de millones de dólares no se informaran a la autoridad de manera oportuna y precisa, incluidas operaciones relacionadas con la evasión de impuestos, apuestas ilegales, lavado de dinero y otros delitos financieros.
“La acción de hoy debería servir como un recordatorio para los bancos de todos los tamaños de que FinCEN y nuestros socios reguladores trabajarán en estrecha colaboración para garantizar que los bancos cumplan con la Ley de Secreto Bancario y sus regulaciones de implementación para combatir el lavado de dinero y promover la seguridad nacional ", manifestó Das en un comunicado al darse a conocer las sanciones.
De acuerdo con FinCEN, la multa que deberá pagar el Texas Community Bank asciende a los 8 millones de dólares, de los cuales 7 millones de dólares corresponden a infracciones impuestas por esta autoridad y 1 millón de dólares por sanciones de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC).
En los documentos del gobierno estadounidense, se ejemplificó que el banco omitía cosas relevantes en sus controles de antilavado. Por ejemplo, con una empresa que operaba tanto en territorio de Estados Unidos como en otras naciones de alto riesgo para el tráfico de drogas, no se le cuestionó de manera inicial si realizaba operaciones internacionales.
Otro caso que registró FinCEN en la acusación tiene que ver con un excontador público que en el 2013 se declaró culpable de un delito fiscal y su historia fue publicada en diversos medios; sin embargo, a pesar del historial de esta persona, el Texas Community Bank lo incorporó como cliente en el 2017 y le permitió abrir una cuenta para uso en un establecimiento de juegos de azar.
Al mismo tiempo, el banco permitió que de dicha cuenta se abrieran otras más para negocios médicos o de atención médica, pese a que las personas titulares de la misma no tuvieran un antecedente con dicha actividad.
“Las cuentas de este cliente, así como su actividad, tenían varias señales de alerta de lavado de dinero o conducta ilícita, incluidas el uso de la misma dirección comercial para registrar múltiples negocios o el uso de cuentas comerciales con periodos inexplicables”, se lee en los documentos del gobierno de Estados Unidos.
Tuvieron que pasar varias operaciones para que este banco informara a las autoridades, mediante un reporte de actividad sospechosa enmendado, la explicación de que las operaciones sospechosas del titular de la cuenta ascendían a los 30 millones de dólares.
De las 10 sucursales de este banco en territorio estadounidense, seis se encuentran en los límites de la frontera con México, específicamente con Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
De acuerdo con el regulador de Estados Unidos, las sanciones tienen que ver específicamente por infracciones intencionales de la Ley del Secreto Bancario de aquel país, así como a las regulaciones antilavado.