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Proyecto Agorá: Siete bancos en México buscan agilizar y proteger los pagos transfronterizos
BBVA, Banco Santander, Banorte y HSBC, que por su tamaño de operación, tienen importancia sistémica local, así como Intercam Banco y Monex, cuyo capital es mayoritariamente mexicano, se unen al Proyecto Agorá que impulsan en conjunto el BIS y el IIF.
Cuarenta y un instituciones financieras del sector privado, se sumaron al proyecto de tokenización del sistema financiero internacional en el que participa Banco de México, el llamado Proyecto Agorá.
El proyecto Agorá es una iniciativa público-privada coordinada por el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés) que tiene por objetivo utilizar una infraestructura común para reducir costos de transacciones internacionales y disminuir tiempos de operación.
Seis de estas 41 instituciones financieras, que se sumaron a participar en este proyecto son bancos relevantes para el sistema de operación en México: BBVA, Banco Santander, Banco Mercantil del Norte (Banorte) y HSBC, que por su tamaño de transacciones, tienen importancia sistémica local, así como Intercam Banco y Monex, cuyo capital es mayoritariamente mexicano.
En un comunicado conjunto el BIS, que realiza operaciones de banca a los bancos centrales del mundo y el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés) que es la mayor asociación mundial de instituciones financieras, divulgaron los nombres de las entidades privadas participantes.
Entre ellos se encuentran Citi; HSBC, Deutsche Bank; Santander; Mastercard; BNP Paribas; J.P. Morgan Chase Bank; Mizuho Bank; Lloyds Banking Group: UBS: Visa; y Swift.
En el proyecto Agorá también participan de manera voluntaria, siete bancos centrales convocados por el BIS como Banco de México (Banxico), Banco de Francia, que representa al Eurosistema así como al Banco de Japón, Banco de Corea, el Banco Nacional Suizo, el Banco de Inglaterra y el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
La gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, explicó desde mayo que la convocatoria para instituciones financieras en el caso de México estuvo restringida a entidades participantes del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
Contratos inteligentes
BBVA ha dicho a sus clientes que “esta gran asociación público-privada busca superar diversas ineficiencias estructurales sobre cómo se llevan a cabo los pagos en la actualidad, especialmente los transfronterizos”.
Este tipo de pagos transfronterizos “presentan desafíos adicionales como requisitos legales, regulatorios y técnicos, diferentes horarios de operación y zonas horarias. También se aborda la complejidad de los controles de integridad financiera, como la prevención del blanqueo de capitales y la verificación de clientes que suelen repetirse varias veces para una misma transacción según el número de intermediarios involucrados”.
El proyecto explora la integración fluida de depósitos tokenizados de bancos comerciales con el dinero tokenizado mayorista de los bancos centrales. Estas operaciones se realizan en una sola plataforma financiera central que es programable y público- privada.
Este enfoque podría mejorar el sistema monetario al introducir soluciones basadas en contratos inteligentes y programabilidad manteniendo su estructura de datos en dos niveles.
Seguridad en un token
En mayo pasado, la directora de prevención de fraude en canales digitales de BBVA, Liliana Matehuala, accedió a explicar que un token es un proceso de seguridad por el que se sustituyen datos sensibles por valores aleatorios que garantizan la seguridad de la operación.
Explicó que el manejo de tokens en operaciones financias reduce el riesgo de fraudes, y ha avanzado de tal manera que permite garantizar la trilogía de la seguridad que es lo que soy, lo que conozco y lo que tengo.
En el caso de BBVA, el manejo de tokens garantiza que la triple seguridad de que se cuenta con los valores aleatorios por cada operación realizada que se emiten desde la institución financiera hasta el dispositivo digital del cliente. Se verifica la identificación facial del cliente y tiene una sincronización con la entidad financiera.
Como experta en seguridad, considera que el objetivo del proyecto Agorá es reforzar el sistema financiero internacional e incluso blindarlo de manera que los datos queden protegidos.
Al tokenizar los datos quedan cifrados de manera que la información transferida va segura completa, y disponible de un lado a otro, impidiendo que se nos metan al camino para tomarla o modificarla.