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¿Qué es el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI)?
El diseño del SPEI tiene al Banxico como mediador de las transacciones electrónicas entre instituciones financieras, situación que además de permitirle fiscalizar las operaciones monetarias, lo coloca como garante de las mismas.
A principios de esta semana el Banco de México (Banxico) reportó que tres instituciones tuvieron problemas con el SPEI, motivo por el cual se vieron afectados —entre otras cosas— por retrasos los depósitos en la nómina de trabajadores con cuentas manejadas por los involucrados en el fallo de las operaciones. Pero, ¿qué es el SPEI?
Historia
El Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios se echó a andar en agosto del 2004 por Banxico, para sustituir al Sistema de Pagos Electrónicos de Uso Ampliado (SPEUA), que dejó de operar en el 2005 tras casi 10 años de funcionamiento. El diseño del SPEI fue iniciado en el 2000 por el banco central en colaboración con la banca, con la finalidad de facilitar facilitar a las instituciones financieras del país la automatización de los pagos.
El SPEI —como lo fue su antecesor el SPEUA— es un sistema de pago electrónico en tiempo real entre bancos, operado y sancionado por el Banxico, al que sólo tienen acceso las instituciones financieras.
Desde el 19 de mayo del 2006 el banco central permitió el ingreso como participantes del sistema a las Afores, casas de bolsa, casas de cambio, aseguradoras, Sofoles, sociedades distribuidoras de acciones de sociedades de inversión y sociedades operadoras de fondos de inversión.
¿Cómo opera el SPEI?
Los clientes de las instituciones financieras pueden transferir dinero de manera segura y rápida con el SPEI. Para lograrlo, el sistema comprende una regulación que obliga a las instituciones a tener una cuenta en el Banxico. De esta forma, cuando el cliente de una institución financiera desea transferir dinero a una cuenta manejada por otra entidad financiera, la solicitud pasa por el banco central, que actúa como un “puente”, liberando los fondos con cargo a la cuenta de la institución emisora para realizar la transacción a la institución receptora.
Los detalles de una transferencia típica a través del SPEI siguen los siguientes pasos:
- El cliente que desea transferir el dinero instruye a través de su banca por Internet al banco que maneja su cuenta que realice la operación. La instrucción debe indicar el monto de la transferencia y los datos de la cuenta a la que se realizará la misma, los cuales son la cuenta CLABE (18 dígitos) o su número de tarjeta de débito (16 dígitos), el nombre del titular de la cuenta y el del su banco que maneja la cuenta que recibirá los fondos. El que realiza la transferencia también tiene la opción de incluir alguna referencia (7 dígitos) o concepto (40 letras o dígitos) para una mejor identificación de la transferencia.
- Al recibir la instrucción, el banco que emite los fondos verifica la identidad de su cliente y que el saldo en su cuenta sea suficiente para cubrir la transferencia, condiciones sin las cuales no realiza la transacción. Si la verificación arroja un resultado positivo, el banco que transfiere los fondos avisa a través de internet al que los recibe la hora precisa en que aceptó la operación, así como una clave de identificación única, llamada “número de rastreo” que servirá para futuras aclaraciones.
- En cuestión de minutos, el banco emisor transfiere, a través del SPEI, toda la información de la operación al Banxico.
- Al recibir la información, el Banco de México libera los fondos indicados de la cuenta que le lleva a la institución emisora y los deposita en la cuenta que le lleva al banco que los recibirá, operación en la que también retransmite a través del SPEI toda la información necesaria al banco receptor.
- Con los fondos en su cuenta en el Banxico y con toda la información generada de la transacción, el banco receptor procede a depositar el dinero en la cuenta que maneja del beneficiario de la transferencia.
Mecanismos de rastreo de pagos
El diseño del SPEI tiene al Banxico como mediador de las transacciones, situación que además de permitirle fiscalizar las operaciones monetarias, lo coloca como garante de las mismas. Así, los pagos nunca se extravían, explica el banco central en su web. En caso de que un pago no se vea reflejado, ya sea porque la conexión del banco con el SPEI tiene algún problema, la conexión desde el portal con el banco falló o si el banco que recibe el pago no responde a tiempo, el sistema cuenta con dos mecanismos a través de los cuales puedes rastrear los pagos o transferencias electrónicas; estos son:
1. El Comprobante Electrónico de Pago (CEP) es un comprobante o documento electrónico que emite el Banco de México con fines informativos para avalar la realización de un pago. El CEP se genera con la información que el banco que recibió el pago envía al SPEI como confirmación del depósito del pago, la cual puede tardar hasta un máximo de 30 minutos.
Los datos que necesitas tener a la mano son: 1) fecha en que se realizó el pago, 2) número de referencia o la clave de rastreo, 3) nombre del banco a través del cual realizaste el SPEI, 4) el nombre del banco al cual iba dirigido el pago, 5) número de cuenta a la que enviaste el pago y 6) monto del pago.
Si no puedes obtener tu CEP, puede ser que el pago no se haya realizado por alguna razón y fue devuelto; en su caso, puedes usar MI-SPEI.
2. MI-SPEI es un servicio de información a través del cual puedes consultar el estado de un pago mediante la clave de rastreo o el número de referencia que tu banco te proporcionó al momento de realizarlo. Este módulo de información te permite conocer, por ejemplo, si el pago fue devuelto por alguna razón o si nunca se dio. Con esta información puedes acudir a tu banco para conocer mayor detalle sobre el estado de tu pago y darle seguimiento.
Fallos en el sistema de pagos interbancarios
En cuanto a fallos en el sistema, Banxico cuenta con un protocolo para evitar problemas de seguridad, de forma que si las instituciones financieras registran problemas en su conexión al SPEI, el banco central los desconecta del mismo, lo que obliga a los bancos tienen a operar con un esquema alterno de contingencia que permite que sigan haciendo operaciones pero con retrasos.
El fallo del SPEI reportado esta semana no es el primero. El 2 de julio del 2013 el sistema presentó un fallo que lo dejó fuera de operación por un lapso de 3 horas. Fue el primer que registrado desde que el SPEI inició operaciones.