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RedM puede ser catalizador del cambio, pero debe contemplar a todos: Asamep
La propuesta de la RedM tiene por objetivo brindar mayor competitividad al facilitar la entrada de nuevos jugadores.
La propuesta de la Asociación de Bancos de México (ABM) de crear la RedM podría ser un catalizador para atender los cambios que se requieren para derribar las barreras para la competencia en el segmento de pagos con tarjeta, así lo destacó Myriam Cosío Robles, presidenta de la Asociación de Agregadores de Medios de Pago (Asamep) en entrevista.
(La RedM) puede ser un gran catalizador del crecimiento, si se asegura la colaboración, el diálogo y una representatividad relevante de todos los actores, con un acompañamiento de las autoridades, que es importante que estén al pendiente para que no se repliquen las prácticas monopólicas ya detectadas”, destacó Cosío.
La propuesta de la RedM, como una nueva red doméstica de pagos y que funcionaria como un interlocutor único entre todos los participantes del ecosistema de pagos con tarjetas de crédito y débito tiene por objetivo brindar mayor competitividad al facilitar la entrada de nuevos jugadores.
La propuesta inicial contempla a emisores bancarios, emisores no bancarios; así como los adquirentes bancarios y agregadores. A estos grupos, se les distribuiría la posibilidad de adquisición de acciones y de capital con base en el volumen de transacciones que procesan dentro del sistema de pagos. Lo que ha señalado el gremio fintech y de agregadores, podría contribuir a mantener las distorsiones actuales.
“¿Qué significa esto?, que se decide la participación basándose en el pasado, cuánto pesas y que tan grande seas”, explicó Cosío.
Además, el esquema de representación propuesto podría contar con desventajas para los participantes cuyo volumen de transacciones es menor, pero que cuentan con mayor presencia en el mercado, como es el caso de los agregadores de pago que cuentan con 75% de las Terminales Punto de Venta, según cifras oficiales, pero que mantienen un volumen menor en comparación con los participantes bancarios.
Lo anterior se debe al tipo de segmento al que atienden, generalmente pequeños comercios, que en promedio procesan 11,000 pesos mensuales, y que según estimaciones de la Asamep, representaron 7% del volumen de los pagos procesados.
Las propuestas
Como una alternativa, el gremio agregador identificó que se podría contar con una mejor distribución de la toma de decisiones cambiando el tipo de sociedad con la que se conformaría la nueva red, y se construya desde una Asociación Civil; además de otras propuestas como limitar la capacidad de accionaria de los grupos que conformarían la red y de los grupos que cuenten con diferentes entidades participantes.
“El gran tema es que los cambios que establezcan estas reglas operativas y técnicas afectan a todos por igual, no importa el tamaño, nos afecta por igual", indicó.
Además, consideró que la propuesta de la RedM debería ajustarse al marco de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de Servicios Financieros, al proporcionar libre acceso, no discriminación y protección a los usuarios.
De atenderse los cambios en la propuesta de la creación en la nueva red y las recomendaciones que emitió la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en septiembre del 2023, Cosío explicó que existe oportunidad de detonar el crecimiento de los pagos con tarjeta y digitales.
“Al final de los próximos seis años, podríamos estar como hoy está Brasil con un 50 a 60% de penetración de pagos electrónicos, con los mismos porcentajes de comercios formales e informales aceptando pagos electrónicos, una mayor penetración de en general de servicios financieros derivado del crecimiento de la red de pagos, eso nos llevaría a inclusión en el crédito, seguros, inversión y otros elementos que son clave para la salud financiera”, concluyó.