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Sector Financiero

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Siguen deficiencias en sistema pensionario pese al Fondo de Pensiones para el Bienestar

Especialistas dudan de la capacidad del gobierno de financiar al Fondo en el largo plazo, pues no hay fuentes de ingresos recurrentes.

El experto destacó que el Fondo apenas atiende un pequeño problema del sistema pensionario. Foto EE: Hugo Salazar

El experto destacó que el Fondo apenas atiende un pequeño problema del sistema pensionario. Foto EE: Hugo SalazarEL ECONOMISTA

A pesar de la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, expertos aseguran que aún persisten deficiencias profundas y estructurales en el sistema pensionario mexicano que quedan pendientes por resolver.

Carlos Ramírez, expresidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), aseguró que el Fondo apenas atiende un pequeño problema del sistema pensionario, además de que se han construido falsas expectativas en torno al mismo que “no se van a cumplir”.

Se ha presentado como la panacea, pero no es la solución a todos los problemas. Resuelve un problema chiquito”, comentó Ramírez. “El problema es que el Fondo no es financiable en el largo plazo”.

El Fondo de Pensiones para el Bienestar es un fideicomiso público que brindará a los institutos de seguridad social (IMSS, ISSSTE e Infonavit) los recursos necesarios para complementar las pensiones de los trabajadores y procurar que éstas sean iguales a su último salario, siempre y cuando no se rebase un tope de 16,777.78 pesos al mes.

Sólo serán elegibles para recibir dicho complemento los trabajadores que se retiren a la edad de 65 años, que coticen en el esquema Afore, y cuya pensión no rebase el tope anteriormente mencionado.

Carlos Ramírez dijo que el Fondo sí ayudará a que las pocas personas de la generación Afore que se retiren en los siguientes años, reciban una pensión más alta, no obstante, resaltó que ahorita la mayoría de los jubilados son de la ley del 73, mientras que de la generación Afore son muy pocos.

En México, actualmente hay vigentes dos sistemas bajos los cuales se pueden jubilar los trabajadores:

1) El de la Ley del 73, que es un esquema en el que el gobierno otorga pensiones vitalicias con base en el salario promedio que recibió el trabajador en sus últimos cinco años de vida laboral.

2) El de la Ley del 97 en el que cada trabajador tiene una cuenta individual en una Administradora de Fondo para el Retiro (Afore) en la que va ahorrando a lo largo de su vida laboral y, una vez que llega a la edad de 65 años, se le entrega una pensión a partir de los recursos que haya acumulado.

Sólo los trabajadores que empezaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997 tienen derecho a jubilarse bajo la ley del 73; quienes empezaron a laborar posterior a esa fecha, pertenecen al esquema de la Ley del 97, es decir, son los de la generación Afore.

Ramírez aseguró que la mayor parte de las personas de la generación Afore se empezarán a jubilar en las siguientes décadas y para entonces el Fondo se habría quedado sin recursos a no ser de que se encuentre una manera de financiarlo a largo plazo.

Entre los problemas del sistema que identificó el expresidente de la Consar y que quedan pendientes por resolver, están: 

1) la insuficiencia de recursos ahorrados de una gran cantidad de trabajadores de la generación Afore

2) la gran proporción de la población que está en la informalidad y que no tiene acceso a una pensión 

3) que el viejo sistema (de Ley del 73) “está quebrando a las finanzas públicas”.

El Fondo, que se echó a andar este lunes 1 de julio, inició con un capital de 44,894 millones de pesos, cuando se había prometido que empezaría con 64,619 millones de pesos.

La mayor parte de los recursos provienen de los ahorros que estaban en cuentas inactivas y no reclamados en las Afores y que tuvieron que ser transferidos por las administradoras al Fondo de Pensiones, un financiamiento de una sola vez.

De ahí que haya dudas respecto de la capacidad de financiar al Fondo en el largo plazo, pues no hay fuentes de ingresos recurrentes, sino que la mayor parte son financiamientos de una sola vez.

Rolando Silva, vicepresidente fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México y especialista en pensiones, coincidió en que los recursos y las fuentes de financiamiento que tiene actualmente el Fondo alcanzarán, si acaso, para entregar complementos en los siguientes siete u ocho años.

“El problema de fondo en nuestro sistema pensionario es el envejecimiento de la población; además de que actualmente la edad de retiro está muy baja y las aportaciones que da el trabajador a su Afore también son muy pequeñas, lo que genera que no ahorre los recursos suficientes para recibir una pensión digna”, afirmó Silva.

Moisés Pérez, director de retiro en AON Latinoamérica, reconoció que si bien el Fondo de Pensiones ayudará a que la población de menores ingresos (aquellos que ganan menos que el promedio en el Seguro Social) reciba una pensión igual a su último salario, se deja sin beneficio alguno a quienes rebasan el tope establecido para recibir los complementos.

“El Fondo de Pensiones para el Bienestar no resuelve el problema estructural. El que entre un esquema que otorgue complementos a unos cuantos no atiende el tema de fondo que es el bajo nivel de tasa de reemplazo (porcentaje de la pensión respecto al último salario) que prevalece en el sistema actual”, concluyó Pérez.

sebastian.diaz@eleconomista.mx

Reportero de economía y finanzas públicas. Estudió en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

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