Sin servicios financieros, 824 municipios: Condusef

A decir de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), hoy día hay en México 824 municipios, con 3.2 millones de adultos, donde no hay presencia de una sola oficina bancaria, sociedad cooperativa de ahorro y préstamo (socap) o corresponsal, lo que representa una tercera parte del total de las localidades del país. Además, otros 183 municipios, con casi 1 millón de adultos, sólo tienen presencia de socaps.

Mario di Costanzo, presidente del organismo, considera que se debe trabajar para que las entidades financieras reguladas tengan menores costos de operación y puedan llegar a los lugares más lejanos o de más difícil acceso. Preocupan esos 800 y tantos municipios sin presencia alguna, porque generan todavía más servicios informales: el agiotista, la casa de empeño, que no es lo ideal , dice.

En entrevista, el funcionario indica que una de las causas de que haya todavía tantas localidades sin penetración de servicios financieros, se debe quizá a que nunca se ha logrado tener una verdadera banca regional: En México nunca logramos una banca regional, no la hubo, aún y cuando en el decreto de privatización se hablaba de la posibilidad de contar con ello. Al no tener esta regionalización, pues es más difícil llegar a los rincones más lejanos .

Aunado a ello, expresa que los corresponsales bancarios no generan una verdadera inclusión financiera, toda vez que lo que hacen es crear un servicio para quienes ya son cuentahabientes.

Di Costanzo precisa que quienes han llegado a cumplir esta carencia son las cooperativas de ahorro y préstamo, además de que, en su momento, hicieron lo propio las uniones de crédito.

En este sentido, el titular de la Condusef destaca que se debe propiciar que se reduzcan los costos de operación para que bancos, socaps u otras instituciones reguladas, lleguen a esos puntos en los que aún no hay presencia.

¿Qué necesitamos? Bancos de bajo costo o instituciones de bajo costo. Ahí deberíamos trabajar mucho sobre qué puede hacer el Estado para que estas instituciones o sociedades se vayan generando, tengan menores costos de operación y les permitan llegar a lugares más lejanos , refiere.

eduardo.juarez@eleconomista.mx