Socaps en México, con gran futuro: Fundación Alemana

El proceso de regularización de las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (socaps) en México va por buen camino y el sector tiene un gran futuro, consideró Gerd Weissbach, director para América Latina de Fundación Alemana de Cajas de Ahorro.

El directivo descartó que, a más de 10 años de que inició un real proceso de regularización de este sector, sea un fracaso que sólo 86 socaps estén autorizadas, de las más de 600 registradas, pues explicó que no es un tema que pueda resolverse en dos o tres años.

Las primeras leyes que surgieron eran a muy corto plazo y se necesita más tiempo. Ya no se puede comparar la situación con la de hace 10 años. México ya está en otra parte. Faltan muchas instituciones que todavía no están reguladas, pero hay muchas que están en prórroga y que tienen sus carpetas en el Focoop o en la Comisión Bancaria , dijo.

Aunque las también conocidas como cajas de ahorro llevan en México más de 60 años, fue hasta el 2001 cuando se creó la Ley de Ahorro y Crédito Popular y ya en el 2009, una regulación específica para el sector: la Ley para Regular las Actividades de las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo.

En esta última se establecía que las socaps tenían hasta el 31 de diciembre del 2012 para regularizarse, pues de lo contrario no podrían continuar con sus operaciones. Sin embargo, el Congreso de la Unión aprobó una nueva prórroga, hasta marzo del 2014.

Gerd Weissbach consideró que las presiones motivaron a que cientos de socaps que faltaban por regularizarse, a iniciar sus trámites ante la autoridad, por lo que hoy ya hay 86 debidamente avaladas y supervisadas y cerca de 150 se encuentran en dicho proceso.

El directivo de la Fundación Alemana de Cajas de Ahorro consideró que ya no debe haber más prórrogas.

Destacó que el sector de las socaps en México ya no se encuentra en la misma situación de incertidumbre de hace 10 años, toda vez que ya hay una regulación, una autoridad que las avala y vigila, por lo tanto más seguro, aunque reconoció que falta por hacer.

eduardo.juarez@eleconomista.mx