Sólo habrá una miscelánea: CEESP

El sector privado acusó que, de acuerdo con la coyuntura política que se vive en este momento, no se propondrá una verdadera reforma hacendaria en el próximo periodo de sesiones en el Congreso, sino una nueva miscelánea fiscal, que repercutiría en desincentivos para la inversión y hacia el crecimiento y el empleo.

Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), recurrir a soluciones fáciles de corto plazo no necesariamente significa un mayor beneficio para la población.

Esto pareciera ser el caso, de acuerdo con la información que se ha difundido, sobre un incremento en la tasa máxima del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para el próximo año (de hasta 37%), situación que va en contra de la reducción a 29%, prevista en el 2014, y 28%, en el 2015. Además, esto iría en contra de la tendencia mundial, que busca una disminución de los impuestos directos, por una mayor carga al gasto (impuestos indirectos).

Esta situación podría llevar a una mayor evasión fiscal, lo que preocupa a los causantes cautivos, que serían los que deberán aportar una mayor cantidad de su ingreso al fisco, lo que podría repercutir en más informalidad, alertó el CEESP.

El organismo privado aglutinado en el Consejo Coordinador Empresarial advirtió que urge tener una reforma hacendaria para crecer, ya que, si no hubiera cambios importantes en simplificación tributaria y eficacia del gasto público, sólo se tendría mayor informalidad.

La mejor estrategia de recaudación es el crecimiento. De ahí la importancia que tiene una reforma hacendaria integral, que propicie mayores flujos de inversión y más actividad productiva. Esto no solo significa fortalecer las fuentes de recursos públicos, sino lograr que la asignación de éstos sea lo más eficiente posible , estableció el CEESP.

El organismo insistió en que se deben guardar los principios de simplicidad y equidad, como el aumento de la base de contribuyentes, revisión o eliminación de beneficios fiscales, incremento de los impuestos indirectos por una disminución en los directos, generalizar el IVA, así como la aplicación de un gravamen verde a las gasolinas, tal como se práctica en el resto del mundo.

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