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Sucursales bancarias impactan de forma positiva en economías locales: CNBV
Su papel es relevante en la inclusión de las personas y empresas a los mercados formales de ahorro y crédito.
Si bien los cambios tecnológicos en materia de servicios financieros han logrado avances importantes, las sucursales bancarias siguen teniendo un papel relevante en la inclusión de la mayoría de las personas y empresas en los mercados de ahorro y crédito formales en México, además de que hay evidencia de que tienen impactos positivos en la actividad económica a nivel local.
Lo anterior se desprende del texto “Iluminando el desarrollo de las localidades mediante sucursales bancarias” contenido en los “Estudios Económicos 2021, Volumen 4”, dado a conocer recientemente por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Ahí se menciona que, de acuerdo con cifras oficiales, las sucursales bancarias siguen siendo el principal canal por el cual las empresas de México realizan sus operaciones financieras (78%); mientras que, de parte de la población, continúan como el canal de uso común (43 por ciento). Pese a ello, en el país sólo hay 1.4 por cada 10,000 habitantes, cuando en países como Japón la cifra es de 3.4 por ciento.
Al mismo tiempo, en los últimos años ha ido a la baja el número de sucursales bancarias en el país, a la par de que se ha incrementado el uso de canales digitales. Información reciente de la Asociación de Bancos de México (ABM), precisa que de diciembre del 2018 a septiembre del 2020 disminuyeron de 12,794 a 12,271.
“Considerando que las sucursales se encuentran generalmente ubicadas en las zonas con niveles de mayor desarrollo, existe un claro potencial de que la apertura de sucursales en lugares menos desarrollados pueda tener un efecto positivo en la actividad económica”, señala el documento.
Posibilidades que no ofrecen otros canales de acceso
El estudio detalla que las sucursales bancarias ofrecen posibilidades que, mientras las restricciones tecnológicas sigan siendo relevantes en el país, no pueden ofrecer otros canales de acceso.
“Si bien no puede negarse el papel que los medios electrónicos tendrán en el futuro inmediato para la expansión de los servicios financieros, debido a que éstos ofrecen la posibilidad de acceder a los servicios financieros en casi cualquier momento o lugar, las limitaciones de cobertura de telecomunicaciones en el país y las condiciones socioeconómicas de gran parte de la población, sugieren que, por el momento, estos esquemas son inviables para la atención en regiones remotas en el corto plazo”, señala.
El documento menciona que, con base en estudios, hay evidencia de que contar con infraestructura bancaria, puede tener efectos positivos en los ingresos y el empleo a nivel local, además de que las sucursales ofrecen una mayor variedad de operaciones que otros canales de acceso; y que la cercanía de estas permite construir relaciones más directas entre bancos y clientes.
“En el caso mexicano, existen estudios que han encontrado un impacto positivo de la presencia de infraestructura bancaria en las economías locales”; puntualiza.
Diversos beneficios
Refiere que, en el caso de la apertura de sucursales, la entrada de una institución financiera a un mercado local a través de una oficina de este tipo, puede beneficiar a las empresas ahí ubicadas, ya que, por ejemplo, reduce los costos derivados de los problemas de información, y les permite obtener financiamiento en mejores condiciones, lo cual aumenta la demanda de recursos y puede traducirse en crecimiento también para el intermediario.
“Esto puede generar un círculo virtuoso que se refleje en el desarrollo económico de la región”, apunta.
El estudio subraya que hay evidencia de que la exposición a una sucursal bancaria, tiene impactos positivos en la actividad económica a nivel local, la cual se aproxima mediante un indicador de luminosidad calculada a través de imágenes satelitales de luces nocturnas (a mayor cercanía de la sucursal, mayor luminosidad).
Precisa que aunque estos resultados sugieren que el efecto está focalizado alrededor de la sucursal en un radio de más 3 kilómetros, debe considerarse que la gran mayoría de las poblaciones del país no cuenta con sucursales en sus localidades, y que cerca de 20% de la población vive a más de 4 kilómetros de una.
“Los resultados ofrecen evidencia de que las localidades expuestas a una sucursal bancaria, presentan un impulso positivo, el cual es persistente aún años después de la llegada de la sucursal”, enfatiza.
Banca de desarrollo, la opción
El documento resalta que debe tenerse en cuenta que abrir una sucursal bancaria es una decisión de negocio que puede implicar altos costos para la banca privada, lo que hace poco factible que estas instituciones se expandan en regiones de desarrollo económico limitado.
Lo anterior, subraya, abre un espacio tanto para coordinar acuerdos entre el sector público y privado, para fomentar la apertura de sucursales en localidades no cubiertas, como para que la banca de desarrollo expanda sus operaciones y atienda regiones marginadas.