Buscar
Tecnología

Lectura 7:00 min

3 innovaciones mexicanas en el Premio Dyson de diseño 2024

Tres equipos mexicanos sobresalen en el Premio James Dyson 2024 con innovadoras soluciones que abarcan la inclusión, el saneamiento y la tecnología de apoyo.

Héctor Roberto Hernández Jiménez, estudiante de ingeniería en robótica industrial del Instituto Politécnico Nacional, ha sido el ganador nacional del Premio Dyson con su proyecto SignalGlove, un guante inteligente que facilita la comunicación entre personas sordas y oyentes, rompiendo las barreras del lenguaje de señas.

Héctor Roberto Hernández Jiménez, estudiante de ingeniería en robótica industrial del Instituto Politécnico Nacional, ha sido el ganador nacional del Premio Dyson con su proyecto SignalGlove, un guante inteligente que facilita la comunicación entre personas sordas y oyentes, rompiendo las barreras del lenguaje de señas.Especial

El Premio James Dyson es uno de los certámenes más prestigiosos del mundo del diseño, impulsando a jóvenes inventores y creativos a desarrollar soluciones innovadoras con impacto social y tecnológico. 

En la edición 2024, tres equipos mexicanos destacaron entre los finalistas, cada uno aportando una propuesta que refleja el ingenio, la empatía y la capacidad de adaptación a desafíos globales.

Desde guantes inteligentes que rompen barreras de comunicación, hasta sistemas sanitarios autosuficientes y dispositivos ergonómicos para personas con discapacidades, estas iniciativas muestran el potencial de México en la creación de tecnologías con impacto global.

¿Qué es el Premio James Dyson?

Bajo la premisa de "diseña algo que resuelva un problema", el premio James Dyson invita a estudiantes y recién graduados de carreras de ingeniería y diseño a crear productos que combinen funcionalidad y diseño inteligente. Este problema puede ser una frustración cotidiana o un reto global más amplio, pero lo importante es que la solución demuestre un pensamiento reflexivo y bien fundamentado.

El proceso de evaluación del premio involucra a un jurado compuesto por ingenieros de Dyson y expertos externos que, primero, eligen a un ganador nacional y dos finalistas por país.

Posteriormente, los ingenieros de Dyson seleccionan a los 20 mejores proyectos a nivel internacional y finalmente, James Dyson revisa estos proyectos y elige al ganador mundial.

Los participantes deben haber estado inscritos en un curso de grado o posgrado relacionado con ingeniería o diseño en los últimos cuatro años, y provienen de 29 países participantes. Este año, el premio ha reunido un total de 1,917 proyectos a nivel mundial, de los cuales 59 fueron de México.

En cuanto a los premios, el ganador nacional recibe 109,000 pesos, mientras que a nivel internacional, los dos finalistas obtienen la misma cantidad. El ganador absoluto del certamen internacional se lleva un premio mayor de 654,000 pesos.

Premio Dyson 2024

Premio Dyson 2024Especial

Dyson es una empresa británica reconocida por su enfoque en la innovación tecnológica aplicada a productos de consumo, especialmente en áreas como aspiradoras, purificadores de aire, secadores de cabello y ventiladores. Fundada por James Dyson, la compañía ha ganado reconocimiento global por su compromiso con el diseño funcional y la ingeniería avanzada.

Innovaciones mexicanas

SignalGlove: las manos que hablan

Héctor Roberto Hernández Jiménez, estudiante de ingeniería en robótica industrial del Instituto Politécnico Nacional, ha sido el ganador nacional del Premio Dyson con su proyecto SignalGlove, un guante inteligente que facilita la comunicación entre personas sordas y oyentes, rompiendo las barreras del lenguaje de señas.

La inspiración de Héctor para crear SignalGlove nació durante la pandemia de Covid-19, cuando vio la necesidad de ayudar a personas sordas que enfrentaban dificultades para comunicarse en situaciones cotidianas.

Aunque el primer prototipo que diseñó en la preparatoria era básico y costoso, no se dio por vencido. Durante una misión de dos años en Baja California, Héctor trabajó con comunidades sordas, donde la falta de comunicación agravaba la asistencia a personas vulnerables. Esta experiencia lo motivó a perfeccionar su proyecto al regresar a la universidad.

SignalGlove, las manos que hablan, Premio Diyson 2024

SignalGlove, las manos que hablan, Premio Diyson 2024Especial

El guante utiliza cinco sensores que detectan la posición de los dedos en un eje tridimensional. Los datos se transmiten a un microcontrolador que los interpreta y los envía a un dispositivo por Bluetooth, mostrando las letras o palabras en una pantalla.

"Lo innovador del proyecto es que los sensores no son frágiles como los que se habían usado en versiones anteriores de este tipo de guantes", explica Héctor.

Además, su objetivo es desarrollar una red neuronal para que el guante pueda traducir frases completas, haciéndolo más eficiente y útil.

Héctor decidió participar en el Premio Dyson tras enterarse de la convocatoria a través de influencers dedicados a la tecnología. Su triunfo le ha dado la oportunidad de mejorar el diseño del guante para hacerlo más ligero, económico y accesible. Además, busca colaboraciones con empresas y organizaciones que puedan ayudar a distribuir SignalGlove a las comunidades que más lo necesitan. Con su objetivo puesto en ganar el premio internacional, Héctor planea seguir perfeccionando su invención y llevarla a un nivel de producción en masa.

Loo: saneamiento sin fronteras

El equipo conformado por Evelyn Ramírez, Viviana González y Claudia Villaseñor del Tec de Monterrey, Campus Puebla, logró posicionarse entre los finalistas nacionales del Premio Dyson con su proyecto Loo, un sistema sanitario autosuficiente diseñado para ser utilizado en refugios y zonas marginadas, donde la infraestructura hidráulica es inexistente.

La inspiración para Loo surgió de la problemática del acceso a agua potable y saneamiento adecuado en comunidades vulnerables. Durante su investigación, el equipo descubrió que enfermedades como el cólera y la diarrea, comunes en zonas con saneamiento deficiente, son prevenibles si se manejan correctamente los desechos. Esto las llevó a diseñar un sistema que no requiere instalaciones hidráulicas y que puede adaptarse fácilmente a lugares como refugios de emergencia, donde las condiciones sanitarias suelen ser precarias.

"Loo permite que los desechos sean tratados sin necesidad de ser evacuados frecuentemente, lo cual reduce la propagación de enfermedades y mejora las condiciones de higiene en estos espacios", explica Evelyn.

Loo, un sistema sanitario autosuficiente diseñado para ser utilizado en refugios y zonas marginadas, donde la infraestructura hidráulica es inexistente.

Loo, un sistema sanitario autosuficiente diseñado para ser utilizado en refugios y zonas marginadas, donde la infraestructura hidráulica es inexistente.Especial

El sistema utiliza residuos orgánicos secos, como hojas, en lugar de agua, lo que facilita su uso en entornos donde los recursos son limitados. Además, el equipo ha diseñado un dispensador de estos residuos, que mejora el proceso de secado y descomposición de los desechos.

El proyecto tiene como objetivo ofrecer a las personas en situación de vulnerabilidad una solución que no solo mejore su calidad de vida, sino que también reduzca el impacto ambiental. El equipo se encuentra actualmente en el proceso de patentar Loo y espera que su participación en el Premio Dyson les permita conectarse con organizaciones interesadas en financiar y llevar su diseño a producción.

Concavix: ergonomía inclusiva

El tercer proyecto mexicano finalista, Concavix, es un mouse adaptado para personas que no tienen una mano, desarrollado por Jonathan López, Raúl Hernández y María de Lourdes Zaldívar, estudiantes de Diseño Industrial de la Universidad Anáhuac Mayab.

Concavix nació de la necesidad de crear un dispositivo que ofreciera a las personas con discapacidades una experiencia de uso cómoda y eficiente. La idea surgió tras observar la vida diaria de David, una persona que nació sin una mano y que colaboró estrechamente con el equipo durante todo el proceso de desarrollo.

"Queríamos que fuera un producto sencillo, pero funcional. Que le permitiera a David realizar sus tareas cotidianas de forma más eficiente", comenta Jonathan.

Concavix, ergonomía inclusiva

Concavix, ergonomía inclusivaEspecial

El dispositivo se adapta al brazo y se controla mediante gestos rotatorios, lo que permite mover el cursor en la pantalla y hacer clics simplemente girando el brazo. "Es un producto fácil de usar y efectivo, y la curva de aprendizaje es mínima", añade Raúl.

El equipo decidió participar en el Premio Dyson tras recibir la recomendación de una profesora, y aunque no esperaban llegar tan lejos, ahora ven la posibilidad de llevar Concavix a una etapa de producción más avanzada. Su objetivo es encontrar financiamiento para perfeccionar el diseño y llevar el producto al mercado.

"Queremos que más personas como David puedan beneficiarse de este dispositivo, y nuestro sueño es que tenga un impacto no solo a nivel nacional, sino global", comenta María.

rodrigo.riquelme@eleconomista.mx

Temas relacionados

Reportero de Tecnología

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete