Apps digitales, lejos de salvar a México: MIT

Las condiciones para emprender en tecnología en México han mejorado: hay una mayor disponibilidad de capital de riesgo que hace tres años y el costo de las tecnologías ha disminuido gracias al cómputo en la nube y el software libre, dice Jason Pontin, director y editor en jefe de la MIT Technology Review.

Pero el boom de empresas nacientes (startups) digitales no detonará una innovación de alto impacto que resuelva de lleno los obstáculos del país como la generación de empleo o de riqueza como sí lo pueden hacer la biotecnología, mecatrónica o robótica.

Creo que hay un péndulo en este proceso de innovación en el que se da mucho énfasis a la tecnología digital y las aplicaciones. Ahí es cierto que la entrada es de bajo costo pero para solucionar un problema que es el empleo, esas empresas no van a resolver el problema , dijo Israel Ruíz, vicepresidente y director financiero del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés).

Esto no significa que se debe dejar de invertir en el desarrollo de aplicaciones digitales para dispositivos móviles, que también generan derrama económica, comentó el experto del MIT, consultado tras la inauguración del encuentro EmTech México, organizado por la MIT Technology Review.

De hecho la Asociación Mexicana de la Industria de las Tecnologías de la Información (AMITI) y el Fondo de Información y Documentación para la Industria (Infotec) calculan que en cinco años, el valor del mercado de las aplicaciones móviles en México podría alcanzar un valor de al menos 1,000 millones de dólares.

Pero advirtió que las condiciones de acceso a mayor financiamiento y acceso al conocimiento que se ha generado en el ambiente digital, tiene que potenciarse para el desarrollo de la robótica aplicada o biotecnología.

Ese tipo de innovación es la que realmente va a crear empleos, riqueza y aumento del Producto Interno Bruto (PIB). Las aplicaciones se tienen que potenciar pero también se tiene que balancear. Para una empresa como de biotecnología el valor de escala de capital es muy grande y van a tener que participar asociaciones público-privadas en México pues si se requieren por lo menos 50 millones de dólares para lanzar productos de esta área al mercado, es más que necesario , aseguró.

Para detonar esta innovación de alto impacto, el rector del Tec de Monterrey Campus Santa Fe, Daniel Moska, urgió que las investigaciones científicas deben convertirse en una innovación que salga de las publicaciones académicas genere riqueza, patentes un valor en el mercado.

Tenemos muchos investigadores, profesores de biotecnología o mecatrónica pero lo más importante es que no se queden enamorados de la ciencia. Un problema que hay que solucionar es el tema de que las investigaciones lleguen al mercado. Es un tema clave , comentó el académico.

Al empujar la salida de la investigación de los laboratorios hacia productos en el mercado, sumado al cambio en los sistemas educativos que introduzcan asignaturas de innovación desde nivel preescolar, Moska ve la posibilidad de que en 15 años México pueda duplicar su PIB y superar dolencias como el desempleo y la pobreza.

Israel Ruíz, del MIT, ve que los mayores esfuerzos no provendrán de los gobiernos sino de la iniciativa privada, las organizaciones no lucrativas, fundaciones e incluso de los mismos individuos que empujarán la resolución de las grandes dolencias del país a través de la innovación.

Para trazar este camino en el país, en los próximos 12 a 18 meses, el MIT buscará mayores alianzas con instituciones educativas así como con gobiernos y empujar la innovación que, asegura, potenciarán los vínculos entre academia, gobierno, industria y sociedad.

El escenario es prometedor. Pedro Moneo, director de la edición en español de la MIT Technology Review ve que México y Colombia serán los punteros en la innovación tecnológica en América Latina y jugarán un papel importante a nivel mundial.

El optimismo también lo comparte Jason Pontin, el editor en jefe de la edición global de la MIT Technology Review pues asegura que existe una tremenda emoción y compromiso por parte de las nuevas generaciones para emprender, innovar y buscar mercados más allá de las fronteras mexicanas.

julio.sanchez@eleconomista.mx