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I-Corps: emprendimiento desde investigación científica
El director del programa I-Corps, Rathindra DasGupta, dijo que se tiene planeado que a principios de 2014 el programa sea implementado en el país.
A inicios del 2015 arrancará en México un piloto del programa estadounidense Innovation Corps (I-Corps), diseñado impulsar el emprendimiento y la salida al mercado de proyectos nacidos en los laboratorios y en las áreas de investigación de las instituciones académicas.
El eje del programa está en la educación y mentoría de los equipos de investigación para lograr que identifiquen oportunidades de negocio de sus desarrollos y emprendan la búsqueda de clientes potenciales e inversionistas. I-Corps, en consecuencia, no eroga recursos para el desarrollo de investigación para el desarrollo científico.
"Un componente clave está en la educación; el otro es salir del edificio porque si quiero hablar con los consumidores, ellos no estarán dentro; y el tercero es hacer 'llamadas en frío' para acercarme con el consumidor que no conozco, para tener el valor de ir con el consumidores, con cientos de consumidores", dijo en una entrevista el director del programa I-Corps, Rathindra DasGupta.
En México, el programa será ejecutado en colaboración con el gobierno de Estados Unidos, la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem).
Claire Barnouin, coordinadora del Secretariado Técnico de Fumec, detalló en entrevista que para el programa piloto participan cinco instituciones: la Universidad Nacional Autónoma de de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), la Universidad Autónoma de México (UAM) y uno de los centros de investigación del Conacyt que está por definirse "Se va a conformar un comité asesor de este piloto para asegurar que los próximos pasos sean los correctos y el comité asesor va a diseñar una convocatoria cerrada que se va a mandar a estas instituciones. Tendremos un comité evaluador que será distinto al comité asesor que se encargará de revisar las propuestas que recibiremos y se hará una selección de proyectos y equipos en base a diferentes criterios de viabilidad", explicó.
Durante las próximas semanas se llevarán acabo acciones de acercamiento de expertos y mentores con investigadores para que propongan estudiantes emprendedores que puedan sumarse al programa.
Barnouin dijo que el objetivo es que a diciembre de este año se tengan seleccionados 15 equipos de las cinco instituciones para que en enero o febrero puedan iniciar con el curso que dura siete semanas, en el que los seleccionados tendrán acercamientos con instructores de Estados Unidos.
"Pasando Semana Santa haremos un evento para mostrar los resultados de ese piloto. Invitaremos a la comunidad de inversión de riesgo por si hay algunos proyectos que merecen recibir capital semilla", agregó.
Los objetivos aún son difusos pues se trata de un programa piloto que está en fase de planeación y adaptación para México, pero de ser exitoso, podría implementarse a nivel nacional a través del Conacyt.
Un programa con retos
I-Corps arrancó hace tres años en Estados Unidos y ya ha dado resultados. DasGupta aseguró que de los 319 equipos que han cursado el programa emergieron 163 empresas nacientes (startups), han recibido miles e incluso millones de dólares en financiamiento e incluso una de ellas, Anchovilabs, fue adquirida por Dropbox.
Otros países de Europa o incluso Brasil han buscado retomar este programa de impulso al emprendimiento científico y académico pero, según el director del programa, las condiciones en México son más favorables.
Pero para sentar las bases que permitan desarrollar este programa a nivel nacional, uno de los retos es la adaptación de los principios a la realidad de la investigación en el país y definir las necesidades de financiamiento que, en Estados Unidos, asciende a 50,000 dólares por proyecto.
"Se necesitan recursos, se requiere mucha energía y se requieren de esfuerzos para implementarlo, y una vez que se ha implementado que sea ejecutado. Una de las cosas que se tienen que decidir es cuál será el nivel de financiamiento; después la pregunta es de dónde vendrán los equipos, cómo van a ser elegidos, o el idioma", consideró.
Pero el experto es optimista en que el programa permitirá elevar la investigación e innovación desde la academia y desde los laboratorios de la industria para encontrar una oportunidad de negocio en proyectos que nacen de la actividad científica.
Y esto será fundamental para elevar la competitividad de países como México y enfrentar escenarios económicos adversos pues, a decir del embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, las economías altamente innovadoras serán las que tengan mayores capacidades de enfrentar "la próxima gran crisis".
ANTECEDENDES DEL I-CORPS
I-Corps surgió como una iniciativa de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) en Estados Unidos en el 2011 para identificar oportunidades valiosas de productos que pueden surgir de la investigación académica y ofrecer formación empresarial para los estudiantes participantes de universidades en aquel país.
Rathindra DasGupta, director del programa I-Corps NSF, explicó que la idea de este proyecto era educarnos todos , pues se necesitaba crear una red de científicos y mentores que hablaran el mismo idioma que los empresarios, el reto era hacer un lenguaje homogéneo que aumente la probabilidad de éxito .
DasGupta aseguró que de los 319 equipos que han cursado el programa emergieron 163 empresas nacientes (startups), las cuales han recibido miles e incluso millones de dólares en financiamiento.
Una de ellas, Anchovilabs, fue adquirida por Dropbox.
Destacó que la ciencia financiada e innovaciones de ingeniería tienen un enorme potencial sin explotar que puede impactar en la economía global y que este modelo que comenzó en Estados Unidos se puede llevar alrededor del mundo. La importancia de que el equipo cuente con investigadores académicos, estudiantes emprendedores y mentores involucrados en el proceso parece ser la fórmula que interesa a los inversionistas, pues involucra una comunicación y retroalimentación mucho más cercana a las necesidades reales , explicó.
Para I-Corps, los casos en los que no se logra concretar lo hecho en el laboratorio a la vida real no se ven como un fracaso, pues con la oportunidad que se le da a laboratorios académicos de participar en una versión especial de curso acelerado llamado LaunchPa. En éste se prepara a los científicos e ingenieros para ampliar su enfoque más allá del laboratorio y así poder determinar nuevos ajustes a su modelo o encontrar las necesidades más concretas.
Algunas de las universidades involucradas hasta el momento son la Universidad de Stanford, Universidad de Michigan, Instituto de Tecnología de Georgia, Universidad de Nueva York, Columbia y Tecnológico de Virginia. (Con información de Nelly Toche)
julio.sanchez@eleconomista.mx
mfh