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Para llevar conectividad, hay que saber entrar a las comunidades: Spica Telecom
Para el proveedor de servicios de internet móviles Spica Telecom, aunque hay problemas a la hora de conectar a localidades rurales, estos no tienen la magnitud que expresan muchos de los participantes del sector.
Alcanzar la cobertura universal de conectividad es una de las misiones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. El desafío de llevar internet a 95% de la población mexicana se ha vinculado a la incapacidad de los municipios para eficientar los trámites de instalación de radiobases, que a los operadores no les resulta atractivo conectar a poblaciones con pocos habitantes y a la inseguridad que vive el país. Para el proveedor de servicios de internet móviles Spica Telecom, aunque hay problemas a la hora de conectar a localidades rurales, estos no tienen la magnitud que expresan muchos de los participantes del sector.
William Nazaret, director ejecutivo de Spica Telecom, dijo en entrevista con El Economista que el principio de operación de la compañía es apoyarse en las comunidades. Esto significa, por ejemplo, que cuando se trabaja desde la propia comunidad hacia ella misma, los retos de seguridad de las instalaciones de telecomunicaciones adquieren una perspectiva diferente.
“Nuestro modelo de negocio explora cómo lograr eficiencias a la hora de llegar con los clientes, cómo atenderlos y cómo adquirir su lealtad. Cuando esto se trabaja en zonas metropolitanas es muy costoso pero cuando se trabaja en localidades rurales, el peso del costo que requiere prestar un buen servicio es muy bajo”, dijo Nazaret.
Quien también ha sido directivo de empresas de telecomunicaciones como Maxcom y AT&T aclaró que en realidad estos grandes operadores de telecomunicaciones no se pierden de mucho al no entrar a las localidades rurales. “Ellos saben que su modelo de negocio, al contrario del nuestro, es más eficiente cuando se tienen enormes concentraciones de personas”, dijo William Nazaret.
Aseguró que la estrategia de negocio de Spica Telecom, la cual ofrece sus servicios bajo la marca HAI, corre por dos vías: ya sea que las comunidades inviten a la compañía a dialogar sobre el servicio que ofrece o que la propia empresa observe buenos rendimientos en una comunidad en la que ya se ha establecido y comience a explorar las localidades aledañas que se asemejen a dicha comunidad.
Entre los métodos para acercarse a las comunidades que usa Spica están el ofrecer servicios de soporte local, lo que de acuerdo con Nazaret, no tienen otros operadores; además de que se integran en las actividades de la población, al apadrinar equipos de futbol dentro de las comunidades.
Respecto de la disposición de las autoridades municipales de estas comunidades para que la compañía ofrezca sus servicios, el directivo dijo que su percepción es que al momento de hacer planes de construcción de radiobases, quienes los acercan con las autoridades son los mismos habitantes de las comunidades. “Si tú eres un político, ¿vas a patear a tu propia población? Para nosotros el tema de instalación no es cómo lo pintan, no es trivial, pero no es tan complejo”, dijo.
De acuerdo con la más reciente encuesta sobre acceso y uso de Tecnologías de la Información del Inegi, la ENDUTIH 2019, en México hay 74.3 millones de usuarios de internet de seis años de edad o más, lo que representa 65.8% de la población total del país. Los usuarios de internet se concentran en los sitios urbanos, pues mientras que siete de cada 10 personas en las ciudades usa internet; en los entornos rurales, este servicio apenas alcanza a cuatro de cada 10 personas.
Apropiación, la brecha
El acceso a dispositivos tampoco representa una barrera de acceso para las comunidades rurales a las que atiende Spica. Regalos de familiares, grandes retailers que ofrecen créditos y pequeños comerciantes de la localidad son fuentes de acceso para la población a estos dispositivos.
“Nosotros no vendemos dispositivos y eso te da una idea de que no es un problema. No tenemos la necesidad de vender dispositivos”, dijo el director ejecutivo de Spica Telecom.
Sobre los motivos por los que las personas se conectan a internet en las comunidades rurales, Nazaret explicó que para la compañía el principal uso que este tipo de poblaciones le da a la banda ancha es la comunicación con familiares y amigos. Dijo que la principal causa de interrupción del servicio que ofrece Spica a través de HAI son los cortes del servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que cuando ocurren este tipo de interrupciones, las personas se sienten aisladas.
“A la gente no le gusta sentirse aislada, sobre todo en estas localidades remotas. Hay una valoración sociofamiliar de la conectividad muy fuerte”, dijo.
El directivo admitió que en donde si encuentra poco progreso en relación con el uso de internet es en el uso de esta herramienta como impulsor de la productividad, sobre todo en lo que se refiere al comercio. Adelantó que hacia el 2020, Spica prevé entrar al mercado de soluciones para los negocios y que van desde la proveeduría hasta la seguridad, incluso con soluciones de Internet de las Cosas.
“Aquí si debo acusar que no hay el conocimiento. No hay conocimiento de que plataformas digitales le pueden hacer la vida más productiva sobre todo a los comerciantes”, dijo.
Spica Telecom es una empresa especializada en implementar redes de datos inalámbricas, la cual, a través de su marca HAI, provee servicios digitales en comunidades rurales. Recientemente, arrancó operaciones en los estados de Hidalgo, Tlaxcala y Puebla y hasta la fecha ha invertido alrededor de 400 millones de pesos en el país y factura un total de 200 millones de pesos anuales.
rodrigo.riquelme@eleconomista.mx
kg