Lectura 4:00 min
Steve Ballmer, de directivo High-Tech a líder deportivo
Si Steve Ballmer logra comprar a los Clippers, se convertirá en el segundo multimillonario de Microsoft en ser dueño de un club de la NBA.
Cuando dirigía uno de los mayores grupos informáticos del mundo, Steve Ballmer ya era una "rata de gimnasio". Ahora, el ex presidente ejecutivo de Microsoft hace realidad un sueño con la compra anunciada del equipo de básquetbol estadounidense Los Angeles Clippers.
El que hasta principios de febrero encabezaba al gigante estadounidense de programas informáticos firmó el jueves un compromiso de compra por la suma récord de 2,000 millones de dólares.
Si la operación se concreta, Ballmer se convertirá en el segundo multimillonario de Microsoft en ser dueño de un club de la liga estadounidense de básquet, la NBA, después del co-fundador del grupo Paul Allen, quien había comprado los Portland Trail Blazers en 1988 (y también es propietario del equipo de fútbol americano los Seattle Seahawks).
Casado y padre de tres hijos, Ballmer es, a los 58 años, uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna personal valuada por Forbes en 20,000 millones de dólares.
Podría transmitir a su nuevo equipo el estilo audaz y apasionado que lo caracterizó durante 14 años al frente de Microsoft, donde a menudo se lo vio arengando, cantando, bailando y envuelto en sudor.
Su fuerte carácter hizo que alguna vez se dañara las cuerdas vocales al gritar demasiado fuerte para defender el sistema operativo Windows. Pero también se despidió de los empleados de Microsoft entre lágrimas.
Steven Anthony Ballmer nació y creció en Detroit, donde se destacó sobre todo por su talento en las matemáticas. Y desde siempre le gustó el deporte, pese a que no era su fuerte.
En el pasado, ya había intentado entrar en el mundo de la NBA. En 2011, no prosperó un intento por financiar un nuevo estadio en Seattle, cerca de la sede de Microsoft en Redmond, para impedir la salida del equipo local, los Supersonics. Asimismo, fracasó en su intento por comprar en 2013 los Sacramento Kings.
A LA SOMBRA DE GATES
Gran fanático del básquet, Ballmer dijo a Pablo Torre, periodista de la cadena deportiva ESPN, que se veía a sí mismo como un "rata de gimnasio".
En la Universidad de Harvard, ayudó a dirigir el equipo de futbol americano y según Pablo Torre llevaba el registro de las estadísticas individuales de básquet a cambio de 12 dólares por partido.
El Seattle Times había publicado en 2011 una foto en la que aparecía de pantalón y camisa abierta, mientras intentaba jugar como defensa contra un adolescente durante un partido improvisado. "Es un deporte simpático y siempre lamenté no ser bueno", declaró entonces Ballmer al diario.
Su estilo siempre se diferenció del de su famoso compañero de estudios en Harvard, Bill Gates, quien se convirtió en uno de los estudiantes más célebres al abandonar la universidad para fundar Microsoft. Ballmer, en cambio, obtuvo un diploma en ciencias y matemáticas.
Gates contrató a Ballmer en 1980 como ejecutivo de Microsoft, después de que trabajara para Procter & Gamble.
Ballmer fue testigo de la boda de Gates en 1994, pero siempre se mantuvo a la sombra de quien sucedió como director general de Microsoft en 2000.
El analista independiente especializado en el sector de la tecnología Jack Gold describió a Steve Ballmer como "un vendedor magistral", que "promocionó a Microsoft sin cesar, y tuvo mucho éxito durante su primera década" al mando de la empresa.
No obstante, se perdió el tren de la tecnología móvil, quedando Microsoft lejos de Apple y Google. Poco antes de irse, reconoció que lo que más lamentaba era haberse quedado "tan concentrado en lo que había que hacer con Windows que no fuimos capaces de redirigir los talentos hacia un nuevo aparato llamado teléfono".
nlb