Una prepa de la Universidad de Guadalajara impone reconocimiento facial a sus estudiantes

Una preparatoria de la Universidad de Guadalajara implementó un sistema de reconocimiento facial para permitir o negar el acceso al plantel. La medida no cuenta con aviso de privacidad disponible y tampoco tiene la aprobación de las autoridades de protección de datos personales. Tampoco cuenta con una evaluación de impacto como obliga la ley cuando se realiza un tratamiento “relevante de datos personales”, como es el caso: datos personales sensibles de personas menores de edad.

“A partir del próximo jueves 01 de septiembre, se activará el sistema de ingreso con reconocimiento facial”, anunció la dirección de la Preparatoria 9 en su página de Facebook el 26 de agosto pasado. “Cualquier inconsistencia o el no reconocimiento facial de algún alumno, se habilitará de inmediato la opción de huella (dactilar) o puerta de visitantes, para su ingreso”, agregó el mensaje dirigido a los alrededor de 3,400 alumnos de ese centro formativo en la colonia El Briseño, Zapopan, en el surponiente de la zona metropolitana de Guadalajara.

El reconocimiento facial es una tecnología que permite identificar personas mediante las características de su cara, en un proceso computarizado que analiza el rostro de la persona a identificar contra un volumen de rostros previamente seleccionados e identificados en una base de datos.

Las características de la cara, así como las líneas de las yemas de los dedos (huellas dactilares) o los trazos del iris de los ojos son considerados datos personales sensibles debido a su carácter único e irremplazable. Es imposible que estos datos, llamados información biométrica, sean similares en dos personas, por lo que nada puede sustituirlos; su pérdida es irreparable.

Un mal uso de estos datos personales sensibles puede tener serias consecuencias en las personas víctimas, desde la reducción de su capacidad de autodeterminación informativa hasta suplantación de identidad.

Los menores viven en “constante exposición al control, a la vigilancia tecnificada y eso puede tocar su subjetividad, pero también los comportamientos sociales en tanto grupos de personas. Se expone a la niñeces a ser un algoritmo, un dato, un reporte”, dijo Tania Ramírez Hernández, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México, una coalición de 72 organizaciones especializadas en atención a menores.

“No se toma en cuenta el abandono que las instituciones hacen de sus responsabilidades de cuidado, de su deber de proteger a niñas, niños y adolescentes, de garantizar, promover, proteger y respetar derechos, que en el fondo son la causa de esa dificultad para el acceso a la educación, para mantenerse en la educación”, dijo Ramírez Hernández.

Datos biométricos sin aviso de privacidad

El reglamento de la Prepa 9 contempla el uso de huellas dactilares desde 2019 como herramienta de ingreso al plantel. A partir del 1 de septiembre de 2022, la dirección de la prepa incorporó el reconocimiento facial, sin modificar el reglamento ni presentar un aviso de privacidad, el documento que rige la relación entre el titular de los datos —en este caso, los alumnos de la Prepa 9— y los responsables del tratamiento —los directivos y terceros autorizados.

Por lo tanto, se desconoce si los datos personales sensibles se utilizarán sólo para permitir el acceso de los estudiantes al plantel (finalidades del tratamiento), se desconoce si habrá terceros con autorización para tratar esos datos personales (transferencias) y, lo más importante, se desconoce la manera de recabar el consentimiento y el derecho de las personas a revocarlo.

Se solicitaron comentarios para este artículo de los directivos de la Preparatoria 9 y del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la Universidad de Guadalajara, que encabeza César Antonio Barba Delgadillo, pero a pesar de las insistencias no se obtuvo respuesta.

Por ser menores de edad la mayoría de los estudiantes sujetos al reconocimiento facial, deberán ser sus padres o tutores quienes concedan o rechacen el consentimiento, pero no fue posible obtener una respuesta sobre el asunto de parte de la Prepa 9 ni del SEMS, que coordina las actividades de la Prepa 9.

¿Quién pagará el desarrollo o contratación de la tecnología de reconocimiento facial? ¿Se trata de un esfuerzo individual de la Prepa 9 o de una política de control y vigilancia de la Universidad de Guadalajara? ¿Qué pasa si un estudiante o un padre o tutor se niega a dar el consentimiento para el tratamiento de sus datos personales sensibles: le será negado el ingreso a la escuela?

En la oficina de protección de datos de Jalisco, el Itei, no tienen conocimiento del nuevo dispositivo de control con datos personales sensibles aplicado en la Prepa 9: “No tenemos ninguna notificación”, dijo Salvador Romero Espinosa, presidente del Itei. “En caso de que ya se esté aplicando (el programa), solicitaría que lo suspendieran hasta tener una evaluación de impacto, y si no lo hicieran sí propondría al Pleno (del Itei) la verificación de oficio, con fundamento en el artículo 83 de la ley estatal”, dijo Romero Espinosa.

El comisionado presidente de la oficina de protección de datos personales agregó que podría convocar a una “mesa de trabajo similar a la que tendremos con el Ayuntamiento de Guadalajara previo a su implementación”, en relación con el programa Tu Sonrisa Checa que diseña el gobierno municipal para aplicar reconocimiento facial en 10 escuelas secundarias.

La Prepa 9 es una de las 70 instituciones de preparatoria metropolitanas y regionales (incluyendo escuelas politécnicas y vocacionales) que administra el SEMS, de la Universidad de Guadalajara. La comunidad de alumnos del SEMS en Jalisco fue de 178,465 estudiantes al inicio de 2021.

“NOTA: aquellos alumnos que NO han realizado su REGISTRO FACIAL, se les invita a pasar al área de Control Interno a la brevedad, para la nueva toma de foto y huella facial”, dice para terminar el mensaje en Facebook de la dirección de la Prepa 9. El tiempo apremia.