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El desierto blanco de Cuatro Ciénegas Coahuila

Dunas de Yeso y Minas de Mármol, en Cuatro Ciénegas, Coahuila, declarado Área Natural Protegida, es el hábitat de un gran número de animales exclusivos de la región, por lo que la caza está prohibida desde 1994.Foto: Notimex.

En los paisajes de este pueblo mágico, también conocido como el Galápago Mexicano, se aprecia un desierto fuera de lo común, la arena es blanca y muy brillosa, y su flora tiene un color verde resplandeciente.Foto: Notimex.

El color de la arena se debe al alto índice de humedad, de ahí que sea posible el nacimiento de cactus, de peyote o la famosa planta conocida como “la gobernadora”, estas dos últimas consideradas con fines curativos.Foto: Notimex.

En la brillosa arena (composición geoquímica de sulfato de calcio hidratado) se observan altas formaciones, entre ellas “El Castillo”, una duna que ha sido formada por el viento que arroja la arena contra una planta y que con la lluvia se comprime formando montañas.Foto: Notimex.

A decir de Saucedo, esta duna tiene 3,500 años de antigüedad y su altura aproximada es de cuatro metros y medio. Con el objetivo de conservar su crecimiento natural y evitar su deterioro, se encuentra cercada para evitar que personas traten de desmoronarla o dañarla.Foto: Notimex.

El valle de Cuatro Ciénegas ofrece una vista única desde sus Minas de Mármol. Por ellas se puede caminar y observar los contrastantes colores de Cuatro Ciénegas. Desde las alturas se observan los paisajes y la carretera hacía el pueblo de Cuatro Ciénegas, donde se ubica el Museo Casa Carranza, sitio que habitó durante su infancia el revolucionario mexicano Venustiano Carranza.Foto: Notimex.