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Villa de Tezontepec, en Hidalgo, un Pueblo con Sabor
En el mundo de la gastronomía urbana se tiene la certeza de que las súper tortas hechas en Villa de Tezontepec son las mejores. De pierna o de milanesa, con todo.
El municipio hidalguense, además de ser la cuna del gran Sixto Valencia Burgos (dibujante de la historieta Memín Pinguín, que llegó a vender más de un millón de ejemplares por semana en los sesenta con el argumento Yolanda Vargas Dulche) está localmente catalogado como Pueblo con Sabor y sus autoridades no quitan el dedo del renglón para convertirlo en un Pueblo Mágico más para la entidad.
Cierto es que su actividad turística es tímida, aunque el potencial es grande por su proximidad con la Ciudad de México. La posibilidad de ofrecer nuevas experiencias de viaje está latente.
Una ficha informativa advierte a los paseantes que el atractivo de Villa de Tezontepec no está solamente en su gastronomía (que incluye barbacoa, nieves artesanales o pulque):
Aquí también se puede encontrar arquitectura simbólica, destacando el Ex Convento de San Pedro Apóstol del siglo XVI y su Museo Prehispánico Religioso Fe y Cultura. El centro histórico es hermoso con su kiosco estilo oriental, el palacio municipal y los portales que lo rodean construidos en 1860. Igualmente sus calles empedradas por las que aún se puede caminar admirando hermosas construcciones de piedra y tabique son una atractivo.
Por cierto, la tradición de Villa está fortalecida con una bella y fotografiable estación de tren, cuya vieja infraestructura se planea reactivar como parte del proyecto de tren suburbano Pachuca-Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Y, para sorpresa de más de uno, cuenta con las Barrancas de Acozac, que “tienen una extensión de aproximadamente 5.5 km, a lo largo de los cuales se puede practicar senderismo, observación de flora y fauna, ciclismo de montaña, camping, un sitio especial que genera una conexión especial con la naturaleza”.
Dicho lo anterior, un argumento adicional es que este primero de mayo se celebra como se debe el Día del tortero. La fiesta anual incluye los honores y respetos al Señor de la Humildad, santo patrono de los maestros en el manejo del pan, el huevo, el queso, el aguacate, la mayonesa o los chiles.
Si usted decidió quedarse en la CDMX en este puente vacacional tiene la opción de ir a Villa de Tezontepec y recibir, sin costo, una de las más de 15,000 tortas que se regalarán como muestra de agradecimiento. También podrá bailar y hacer turismo. Caminar y contribuir a la economía local con sus compras.
En esta ocasión, habrá un par de celebraciones (una en la explanada municipal y otra en la colonia Benito Juárez, a unos dos kilómetros). Desde ahora se prevé que el siguiente año podrá existir un frente común entre los dos grupos que ahora van por su lado.
Pese a todo, en ambos casos hay entusiasmo y apoyo de los gobiernos estatal y municipal. Uno de los grandes promotores de la festividad es José Alberto Zarco, cuyo negocio se llama Los bigotes de Villa, tortas gigantes.
Él es un entusiasta vocero que dice sin cesar: visita Villa de Tezontepec. Seguro volverás.
