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Cadáveres en fosas de La Barca suman 54
Los cuerpos fueron hallados desde hace dos semanas dentro de 28 fosas en el municipio tapatío, que colinda con Michoacán, lugar de enfrentamiento entre los Caballeros Templarios, Jalisco Nueva Generación y la Familia Michoacana.
Autoridades de México informaron el miércoles que se elevó a 54 el número de cadáveres enterrados de manera clandestina en varios predios de un poblado del occidente del país enclavado en una zona de fuertes pugnas entre cárteles del narcotráfico.
Los cuerpos fueron encontrados dentro de 28 fosas en el municipio de La Barca, entre los límites de los estados de Michoacán y Jalisco, donde organizaciones delictivas como los Caballeros Templarios, el Cártel de Jalisco Nueva Generación y la Familia Michoacana libran sangrientas disputas.
Las excavaciones de búsqueda comenzaron hace casi dos semanas tras la detención de 25 policías municipales presuntamente ligados con el cártel de Nueva Generación, quienes siguen dando información que ha permitido localizar más fosas donde fueron arrojados cuerpos de rivales asesinados.
"Todos los cuerpos están en servicios forenses (...) la primera acción será la necropsia para determinar la antigüedad, causa de muerte y tener los elementos para identificarlos", dijo a Reuters una fuente de la Procuraduría Genera de la República (PGR).
Desde el comienzo de los trabajos se informó que la mayoría de los cadáveres habían sido mutilados y que otros estaban amordazados o tenían señas de haber sido torturados.
"Algunos cuerpos fueron localizados solamente en partes, otros son osamentas que tienen muchos años", agregó la fuente.
El hallazgo de fosas clandestinas se incrementó en México hace algunos años, después de que el gobierno del ex presidente Felipe Calderón declaró en diciembre del 2006 la guerra al narcotráfico y lanzó a las calles a decenas de miles de militares para combatir a los criminales.
En el pasado la mayoría de este tipo de fosas se localizaron en estados del norte del país, principalmente Tamaulipas, Baja California y Durango, pero hace pocos años se extendieron a otras regiones.
Las organizaciones delictivas en México han diversificado sus actividades, ya no solamente buscan el control de las rutas para traficar drogas sino también para secuestrar, extorsionar y ejercer la trata de personas con fines de explotación sexual.
Cerca de 80,000 personas han muerto desde que Calderón lanzó su campaña frontal contra los cárteles de la droga.
Con la llegada del presidente Enrique Peña Nieto en diciembre pasado, el tema de la violencia ha dejado de acaparar los titulares, pero cifras oficiales indican que la misma persiste e incluso se ha extendido a nuevas zonas sin que haya cambios notorios a la estrategia de seguridad, según analistas.
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