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Cárteles carcomen a corporaciones de EU
La justicia de Estados Unidos consignó en los dos últimos años a 1,600 de sus elementos por estar vinculados con el crimen.
Hay que desarrollar una táctica y estrategia para frenar el embate del crimen organizado y los cárteles de la droga que hacen peligrar incluso corporaciones de Estados Unidos, según reveló un diagnóstico del FBI entregado a su Congreso titulado: Corrupción Pública .
El documento dejó claro que ya no se trata sólo de un problema de nuestro país y por ello será clave la reunión de Alto Nivel del Grupo Consultivo México-Estados Unidos que se efectuará esta semana.
Una asunto binacional
Fuentes diplomáticas y de la Procuraduría General de la República (PGR) comentaron a El Economista que la visión ya no es unilateral , sino binacional , razón que llevó al gobierno de Barack Obama enviar a sus principales responsables en seguridad y fuerzas armadas e instrumentar las acciones vía Iniciativa Mérida.
Encuentro que tendrá como anfitriones al Gabinete de Seguridad Nacional, Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y otras instituciones, que será la segunda ocasión, porque la primera fue en Washington en el 2008, pero bajo otras perspectivas, no con la ola de violencia que azota desde la semana pasada a Chihuahua (Ciudad Juárez), Tamaulipas, Nuevo León, Guerrero y Sinaloa, son algunas de las entidades fronterizas con Estados Unidos, a las que se refiere el preocupante informe entregado al Congreso vecino elaborado por National Border Corruption Task Force al frente de Kevin L. Perkins, director asistente del Federal Bureau Investigation (FBI).
Genera alarma
En él se hace gala del alto nivel de corrupción que han logrado los grupos mexicanos con apoyo de canadienses, para vulnerar la confiabilidad de 4,800 elementos federales, estatales y funcionarios públicos de Estados Unidos entre el 2008 y el 2009, asentados en 7,000 kilómetros; 95,000 millas de costas y 300 aduanas, que comparten con sus vecinos del Tratado de Libre Comercio.
Según el documento, la justicia estadounidense consignó a 1,600 de ellos por nexos o vínculos con las organizaciones criminales mexicanas y canadienses dedicadas al trasiego, siembra y fabricación de drogas naturales y sintéticas, pero además; otras 3,200 están bajo sospecha, vigilancia o suspendidos temporalmente .
Sin menoscabo se reportó que otros 2,500 están pendientes , pero se sospecha han sido corrompidos con pagos millonarios, algunos de hasta 5 millones de dólares, según el documento del FBI.
Para enfrentar esto se prevé que las autoridades ataquen el contrabando de recursos, por el alto consumo de drogas en el vecino país del norte, con que los grupos se allegan armas con las que amedrentan o someten a autoridades y civiles. Y esas armas fueron utilizadas para bloquear las principales avenidas en Nuevo León la semana pasada.
rtorres@eleconomista.com.mx