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Ex sicario del cártel de Juárez obtiene protección de EU
Guillermo "Lalo" Ramírez Peyro, ex policía federal de Caminos trabajó para el Cártel supervisando el almacenamiento y distribución de cocaína. En 2000 ofreció a EU sus servicios como informante, por lo que recibió US250,000.
Dallas.- Un ex integrante del cártel de Juárez, que por años sirvió como informante a las autoridades estadunidenses, fue autorizado para permanecer en Estados Unidos ante el temor de que pudiera ser atacado.
La Junta de Apelaciones de Inmigración, organismo del Departamento de Justicia, concedió a Guillermo "Lalo" Ramírez Peyro, la protección temporal de esta nación en cumplimiento de los acuerdos de la Convención Contra la Tortura (CAT) de la ONU.
Ramírez Peyro argumentó que si regresaba a México sería torturado o muerto en venganza por su labor como informante de agencias estadunidenses.
El dictamen, emitido el pasado 18 de marzo pero dado a conocer este miércoles, establece que Ramírez Peyro no puede ser deportado en este momento 'porque es probable de que sea torturado y muerto si regresa a México'.
La decisión desecha la apelación que había interpuesto el gobierno federal estadunidense a un fallo de un juez de inmigración en Minnesota, que se negó a deportar al mexicano ante los riesgos que correría de regresar a su país.
El dictamen a favor de Ramírez Peyro se da luego de una batalla legal de cinco años, durante los cuales el mexicano ha permanecido para su protección, detenido bajo confinamiento solitario en diferentes partes de Estados Unidos.
Un juez de inmigración debe decidir ahora la fecha para otorgar la liberación del mexicano.
Sin embargo, Ramírez Peyro no puede permanecer en forma permanente en Estados Unidos, dado que no califica para asilo bajo las leyes de este país.
El procurador general de Estados Unidos, Erick Holder, tiene la autoridad para revocar el fallo, en caso de así desearlo.
Según el expediente judicial, Ramírez Peyro, de 39 años de edad y originario de Guadalajara, Jalisco, fungió como policía federal de caminos antes de pasar en 1995 a trabajar para el cártel de Juárez supervisando el almacenamiento y la distribución de cocaína.
En 2000 cruzó a Estados Unidos para ofrecer sus servicios como informante a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
La dependencia estadunidense lo retuvo como informante hasta 2004, tiempo en el que le pagó más de 250,000 dólares por sus revelaciones.
Ramírez Peyro aseguró que en ese periodo ayudó a la detención de 50 personas, incluyendo a Heriberto Santillán, un alto lugarteniente del cártel de Juárez.
Las autoridades estadunidenses lo suspendieron como informante en 2004, al trascender que atestiguó e incluso participó en varios homicidios en México durante el tiempo que estuvo fungiendo como informante.
Las autoridades estadunidenses lo detuvieron y lo utilizaron como testigo en el juicio en contra de Santillán, tras lo cual le dieron una libertad condicional temporal.
Su periodo de libertad condicional expiró en enero de 2005 y fue puesto en proceso de remoción sujeto a deportación, por lo que el mexicano apeló invocando la Convención Contra la Tortura.
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