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Explotaban a niños guatemaltecos
La PGR informó que la Fiscalía logró sustentar ante el Juzgado IV de Distrito con sede en Chiapas que dos ciudadanas centroamericanas sustrajeron con engaños a ocho menores de edad con la promesa de ofrecer trabajo y mejor condiciones de vida.
La Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) de la Procuraduría General de la República (PGR) probó la responsabilidad penal de las hermanas Juana y María Tzoc Tziquin, por lo que fueron condenadas a nueve años de prisión y multa de 750 salarios mínimos por sustraer a ocho menores de edad en Guatemala y explotarlos laboralmente en México.
La PGR informó que la Fiscalía logró sustentar ante el Juzgado IV de Distrito con sede en Chiapas que dos ciudadanas centroamericanas sustrajeron con engaños a ocho menores de edad con la promesa de ofrecer trabajo y mejor condiciones de vida.
Una vez que fueron ingresados a nuestro país por Chiapas, las dos mujeres explotaron a los infantes entre el 2010 y julio del 2011, a quienes los obligaron a realizar trabajos forzados como limpiar parabrisas, vender flores y hacer malabares.
Para evitar su captura y ser identificados por los familiares de los menores, se trasladaban constantemente de Ciudad del Carmen, Campeche, Veracruz, Villahermosa, Tabasco y Tapachula, Chiapas, sin brindarles descanso o remuneración alguna a los infantes, según consta en la averiguación previa PGR/FEVIMTRA/TRA/082/2011.
A las hermanas Tzoc Tziquin, la Fevimtra les imputó el delito de trata de personas en la hipótesis de conseguir para sí a menores de edad -por medio de engaños- para someterlos a trabajos forzados en las entidades de la República mencionados.
Luego de una denuncia presentada ante la Fevimtra, ésta determinó la búsqueda y localización de Juana y María, quienes fueron capturadas por elementos de la Policía Federal Ministerial y presentadas ante el juez de la causa, quien les dictó sentencia condenatoria.
Por otra parte, los ocho infantes quedaron bajo resguardo de instancias infantiles y del Instituto Nacional de Migración, mientras la Secretaría de Relaciones Exteriores realiza los contactos diplomáticos para identificar los hogares de donde fueron sustraídos y para, posteriormente, formalizar la entrega a sus familiares.
