Internos en cárceles del país tienen doble costo

Los informes actualizados, hasta el año que acaba de concluir, exponen que la manutención de 227,021 reos sujetos a proceso –aún no sentenciados- que conviven en la red carcelaria y penitenciaria municipal, estatal y federal representan una erogación de más de 1,000 millones de pesos anuales para los erarios públicos, un gasto aproximado de $30 millones diarios. Monto inferior al costo de oportunidad de los reos sentenciados o sujetos a proceso, que al sumar los años 2007 y 2008 -de acuerdo con el estudio del Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad (ICESI)- da un total de 7,902.2 millones de pesos.

Y hasta el momento no se ha logrado la reinserción social de más de 227,021 presos, según lo que pregonan las recientes reformas constitucionales.

Según describe el documento El Costo de la Inseguridad en México’’ del ICESI en el apartado Pérdidas en la productividad de los internos, entre los años 1994 y 2009, el número de internos de los fueros federal y común pasó de 86,326 internos a 227,021 personas, lo que representó un incremento de 163% durante ese periodo.

Si se aceptara el supuesto de que esas personas podrían haberse desempeñado en el mercado laboral con el ingreso mínimo, en consecuencia se tendría que en el 2007 se produjo una pérdida de 3,810.3 millones de pesos y en el 2008 de 4,091.9 millones de pesos .

Actualmente, en la red carcelaria nacional -de acuerdo con lo que revela el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP)- existen 337 centros estatales de readaptación social (ceresos), y en el Distrito Federal se encuentran los llamados reclusorios y la Penitenciaria de Santa Martha Acati-tla, más 93 centros municipales y seis Centros Federales de Readaptación Social (ceferesos).

En tales ceresos, ceferesos, reclusorios y penitenciaria, la población carcelaria está compuesta por 77% de delincuentes del fuero común, mientras que 23% ha cometido delitos de alto impacto o ilícitos de carácter federal como delincuencia organizada y narcotráfico.

EUFEMISMO, LA READAPTACIÓN: SSPF

Esta situación imperante ha sido reconocida por aquellos que administran los ceferesos mexicanos, como José Patiño Arias, subsecretario del Sistema Penitenciario de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF).

El pasado 10 de diciembre en un seminario internacional sobre el sistema penitenciario, Patiño Arias se fue en contra de la supuesta readaptación social, incluso, contra las reformas constitucionales aprobadas por la pasada Legislatura en la Cámara de Diputados, al estimar como un eufemismo’’ la readaptación social en México, porque simplemente no existe un sistema penitenciario unificado.

Pero fue aún más allá, al mencionar que las políticas carcelarias municipales, estatales, del Distrito Federal y Federales han apostado más por la construcción de reclusorios, ceresos o ceferesos, y no por la reinserción, tal y como quedó establecido en las reformas constitucionales aprobadas en el 2009 sobre este ámbito.

Según el Subsecretario el Sistema Carcelario Nacional creció en instalaciones y en población, pero nunca se ha desarrollado un sistema de reinserción o readaptación como era el objetivo esencial de las reformas.

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