Japón II

Luego de caminar por el Parque Memorial de la Paz, en Hiroshima, y de mirar los restos de la Cúpula de la bomba atómica (Patrimonio Mundial de la UNESCO), tras un momento de reflexión, surge la necesidad de gritar en silencio: la paz es tarea de todos, nunca lo olvidemos.

Como parte de un recorrido de turismo cultural, a estos puntos se puede llegar en un ferri desde el puerto de Miyajima, en donde está el muy visitado e impresionante santuario sintoísta de Itsukushima (en el mar interior de Seto, del siglo VI, aunque la estructura actual data del siglo XII y también es patrimonio) y su icónica puerta Torii.

De los tres puntos hay información para los visitantes en folletería de diversos idiomas, entre ellos el español.

La política turística de Japón se ha enfocado a procurar todos los detalles para que el visitante se sienta cómodo, por eso, entre otras cosas, hay baños públicos (gratuitos y limpios) en muchos puntos. Incluso, en Miyajima, la empresa Toto, fabricante japonesa de inodoros (algunos con sistema de calefacción) y productos para el cuarto de baño, tiene un local de dos pisos en donde las personas pueden tomar un prudente descanso sin tener que pagar nada.

Los prestadores de servicios turísticos muestran abierta disposición para vivir gratos momentos que se van guardando en el corazón y en teléfonos móviles, a pesar de la evidente seriedad y solemnidad que luego pasa desapercibida. En dicha lógica, los resultados no deben sorprender porque son una muestra de que los tiros de precisión existen y de que los turistas no llegan solos, hay que hacer promoción, promoción, promoción.

La última edición del Barómetro del Turismo Mundial, publicado por la Organización Mundial de Turismo (OMT) en enero reciente, da cuenta de que Japón no aparece entre los primeros 50 países con más llegadas de turistas en el 2021 (ese año México ocupó el coyuntural sitio 2, luego de Francia), porque sus controles sanitarios fueron estrictos y recién está abriéndose totalmente, aunque aparece en el sitio 29 en captación de ingresos por turismo (México está en la posición nueve).

Si volvemos al pre pandémico y realista año en materia turística, el 2019, la historia es otra: Japón estuvo en el sitio 12 en llegada de turistas y en el 7 en captación de divisas, mientras que México destacó en los sitios 7 y 17, respectivamente.

Con ese antecedente, la Organización Nacional de Turismo de Japón (JNTO, por sus siglas en inglés) y sus representaciones saben que no hay tiempo que perder y están trabajando con todo para mostrar los atractivos de su país en el mejor de los mundos: en total armonía público-privada.

Una de las personas que más cerca está de este proceso es Seiko Igosawa, representante del Grupo JTB, que incluye a la agencia de viajes más grande de Japón y por estas semanas se ha ocupado de mejorar la práctica de su español acompañando a reporteros y representantes de agencias de viajes de México, uno de sus mercados objetivo, para mostrar sus atractivos y empujar la promoción. Se sabe que ella tiene un referente mexicano: el gladiador Mil Máscaras (un ícono de la relación México-Japón). La lucha es libre y el turismo hace sentir libre.

*Si viven en la Ciudad de México se le recomienda ver la agenda de actividades que realiza la Fundación Japón en México en la Biblioteca Vasconcelos hasta el 14 de marzo.

alejandro.delarosa@eleconomista.mx