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Ante medidas de austeridad, el futuro de CTI es incierto: academia

La comunidad científica y académica se manifiesta.

Foto: Archivo

Mientras los senadores y la Universidad Nacional Autónoma de México firman un acuerdo para que esta máxima casa de estudios brinde capacitación a legisladores y personal de apoyo, lo que demuestra el beneficio de la academia, por otro lado, las voces preocupadas de científicos, investigadores e instituciones de ciencia aumentan, pues ante el nuevo proyecto de ley de austeridad republicana, ciencia, tecnología e innovación (CTI) parecen no importar.

Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva del Senado, aseguró que la UNAM “es el cerebro de México”, por su alta calidad y excelencia académica. Por su parte, el rector Enrique Graue destacó que la ciencia, la tecnología y la innovación son necesarias para el desarrollo humano y de nuestra nación.

Con todo y este tipo ejemplos, no hay indicios de que se quiera corregir el rumbo para la CTI, de entrada, el anteproyecto del Plan Nacional de Desarrollo le otorgó cinco líneas a la ciencia, aunque este pudiera ser modificado por la Cámara de Diputados, que dicho sea de paso, es la primera vez que participa en la aprobación del mismo y en estos días realiza los trabajos de análisis con el Foro Nacional de Legisladores en Materia de Ciencia, Tecnología e Innovación, promovido por la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de dicha cámara.

La diputada presidenta Marivel Solís Barrera destacó “la importancia de que los órganos legislativos puedan intercambiar opiniones, encontrar coincidencias e identificar áreas de oportunidad, a fin de lograr una articulación entre las acciones que se realizan a nivel federal y las que impulsan las entidades federativas”. Y ha hecho énfasis en que sin el establecimiento de políticas públicas y marcos jurídicos que proyecten sus capacidades y recursos, no se podrá fomentar la CTI. Por ahora, habrá que esperar para saber cuánto peso tiene esta representación en el legislativo para la aprobación final, pero los que no se han hecho esperar son los científicos con sus manifestaciones de alerta.

El lunes 20 de mayo, 16 asociaciones y academias científicas, se sumaron al llamado del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, y los Centros Públicos de Investigación del Conacyt, para que la austeridad no inhiba las actividades de CTI.

“Manifestamos nuestra más profunda preocupación por el gran impacto negativo que tendrán sobre la actividad científica nacional las nuevas medidas de austeridad planteadas en el proyecto de ley federal de austeridad republicana de Estado y en el memorándum firmado por el presidente de la República el 3 de mayo. Estas medidas, además, afectan de forma inmediata y directa a miembros de nuestras sociedades, asociaciones y academias científicas, ya que son considerados también servidores públicos bajo la óptica general de la Administración Pública Federal”, se lee en el pronunciamiento dirigido al Congreso de la Unión.

De igual manera, hicieron un llamado a los legisladores para que se realice un análisis cuidadoso del proyecto de ley federal de austeridad republicana de Estado y que considere las particularidades de la actividad científica y su comunidad.

También durante el XXII Seminario de Economía, Ciencia y Tecnología: Desafíos y Perspectivas para el Sexenio 2019-2024, José Luis Morán López, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), destacó que las propuestas, que se encuentran en el Senado de la República, no concuerdan con lo expuesto en el PND 2018-2024.

Deben tomarse en cuenta algunos puntos para obtener una buena legislación, como la estrategia de planeación a mediano y largo plazos, a fin de evitar que cada sexenio se reinventen programas, situación “desastrosa para la continuidad y los beneficios obtenidos”.

Dijo que es la primera vez que un gobierno inicia con una rebaja al Ramo 38 (ciencia y tecnología), exactamente 12% menos de lo que se tenía.

El presidente de la AMC detalló que en programas como Cátedras Conacyt para Jóvenes Investigadores hay incertidumbre porque, aunque se mantiene, no crecerá. Las limitaciones también alcanzaron a los Centros Mexicanos de Innovación en Energía.

Los próximos días serán cruciales para saber si el esfuerzo de la comunidad, que ha organizado una gran cantidad de foros, seminarios, encuentros y conversatorios, servirá para que el gobierno federal dimensione lo que, de acuerdo con todas estas instituciones, la CTI puede hacer por el país.

nelly.toche@eleconomista.mx

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