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Arte e Ideas

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Artista documenta objetos recuperados en la Zona Cero

El artista Francesc Torres capturó la destrucción física y emocional del 11-S en una instalación fotográfica sobre los vestigios rescatados de las ruinas de la Zona Cero.

Londres.- El artista español Francesc Torres captura la destrucción física y emocional del 11-S en una instalación fotográfica sobre los vestigios rescatados de las ruinas de la Zona Cero de Nueva York, inaugurada el jueves en Londres para marcar el 10 aniversario de los atentados.

Torres (Barcelona, 1948), que llevaba 30 años viviendo en aquella ciudad, fue testigo directo en 2001 de los ataques de dos aviones secuestrados por comandos suicidas que destruyeron las Torres Gemelas, dejando cerca de 3.000 muertos.

"Yo estaba en un apartamento a 300 metros del World Trade Center cuando ocurrió el ataque", explicó a la AFP. "El primer impacto lo oí pero no lo vi porque estaba mirando para otro lado, y cuando pegó el segundo, que sí lo vi, estaba hablando por teléfono con mi madre" para tranquilizarla, recordó.

Inmediatamente después, salió a la calle a hacer fotografías.

Su relación con el 11-S podría haberse terminado entonces, pero en 2006, en una nueva estancia de un año en la ciudad como profesor invitado de la New York University, se enteró de la existencia de un hangar secreto en el aeropuerto JFK donde un equipo de expertos había recopilado los vestigios de la tragedia.

Tras muchas gestiones, logró que le autorizaran ver el almacén de 7.500 m2 habilitado por la Autoridad Portuaria de Nueva York para guardar los 1.500 objetos recuperados entre los 1,8 millones de toneladas de escombros.

"Cuando lo vi me quedé como una alfombra. Era una cosa inenarrable", dijo.

Y la visión de ese hangar rebosante de pedazos de estructura del edificio, amasijos de cables, tuberías, todo tipo de vehículos, vagones de metro, documentos, ropa y objetos personales no sació su sed.

Decidido a preservar la memoria de ese refugio temporal irrepetible, movió cielo y tierra hasta conseguir que el National September 11 Memorial & Museum, que exhibirá parte de estos objetos cuando abra sus puertas en 2012, le encargara documentar los vestigios.

"A medida que avanzábamos en el proceso, pareció evidente que había mucho más potencial", explicó Alice Greenwald, la directora del museo neoyorquino. "Había tanta resonancia en las imágenes, tanta belleza en la fotografía (...) había algo tan poderoso que pensamos que había algo más allá de un archivo".

"Memoria fragmentada", la instalación que podrá verse hasta el 26 de febrero en el Imperial War Museum de Londres, otra ciudad que ha sufrido el azote del terrorismo islámico, es el resultado de este trabajo realizado en 2009.

Entre las 150 fotografías proyectadas en una gran pantalla pueden verse desde unas gafas en su funda calcinada hasta la "última columna", una viga de más de 11 metros recubierta de inscripciones y fotos en memoria de las víctimas, pasando por placas de acero en las que los encargados del desescombro hicieron incisiones en forma de cruz o de estrella de David.

La instalación, en la que Torres explora "la memoria histórica, la memoria nacional, el luto social e individual y las formas de tratar los traumas profundos para intentar asimilarlos", tiene también un valor estético.

"Hace 150 años, una viga retorcida era una viga retorcida. Ahora, con todo lo que sabemos sobre el arte contemporáneo, una viga retorcida puede muchas cosas y un coche aplastado puede ser un John Chamberlain, y una placa de hierro según como sea un Richard Serra", explicó el artista.

Sorprendentemente, la única verdadera obra de arte recuperada, una escultura del estadounidense Alexander Calder, ahora "parece un montón de ferralla".

Aunque Torres ya realizó un proyecto similar, "Oscura es la habitación donde dormimos", donde exploraba el legado de la Guerra Civil española a través de fotos de la exhumación de una fosa con 46 republicanos asesinados en un pueblo de Burgos (norte), esta vez el reto era diferente porque no había rastro visual de las víctimas.

"Los objetos no pueden funcionar como sustitutos, pero sí adquieren una cualidad adicional como testimonios del hecho, justamente porque es lo único que ha quedado", explicó el artista.

La instalación, organizada en colaboración con el National September 11 Memorial & Museum, podrá verse paralelamente a partir de septiembre en Barcelona, en Madrid y en Nueva York.

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