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Cinta de Ripstein compite en el Festival de Biarritz
Una Madame Bovary mexicana llegó de la mano del director y de su guionista, Paz Alicia Garciadiego, que retratan en "Las Razones del corazón" una mujer "pecadora, asfixiada, en un mundo asfixiante".
Biarritz, Francia.- Una Madame Bovary mexicana llegó al Festival de Cine de Biarritz (sur de Francia) de la mano del maestro Arturo Ripstein y de su guionista, Paz Alicia Garciadiego, que retratan en "Las Razones del corazón" una mujer "pecadora, asfixiada, en un mundo asfixiante".
La cinta, filmada en blanco y negro y en la que destaca la actuación de Arcelia Ramírez, que interpreta en todo su dolor y sordidez a Emilia, inspirada en la protagonista de la novela de Gustave Flaubert, se presentó el miércoles en Biarritz, donde compite por el premio El Abrazo, que será anunciado el sábado.
Ripstein (México, 1943), que con 45 años de trayectoria en el cine ha cosechado premios en los más grandes Festivales de cine del mundo, contó en Biarritz que "Las Razones del corazón" surgió de una vieja lectura de Paz Alicia Garciadiego de esa novela de Flaubert sobre una mujer adúltera.
"Pero yo le pedí que no la volviera a leer, y que escribiera el guión basado en lo que recordaba de Emma Bovary", dijo el cineasta, que lleva más de 40 filmes a sus espaldas, entre ellos "Profundo carmesí", "El Castillo de la pureza", "Carnaval de Sodoma" y "La Mujer del puerto".
"Yo comprendo a la protagonista porque la he vivido. Yo me he arrastrado por un hombre", confesó a la AFP Garciadiego, esposa de Ripstein y quien ha escrito los guiones de sus últimas 15 películas.
"La he vivido en mi propia piel, y he vivido también ese conflicto que pinta la película entre hija y madre. Y también el sentido de culpa, de pecado", dijo Garciadiego en una conversación en el Casino de Biarritz, frente al mar.
"Creo que el hombre se vuelve hombre cuando peca, y es eso lo que me interesa de la protagonista, una mujer siempre en el límite", explicó la guionista, que reconoció que ha escrito diálogos "falsamente cotidianos".
"Son diálogos barrocos, muy construidos, que acompañan bien el blanco y negro y la cámara muy volátil de Arturo", observó.
La película se desarrolla en un edificio de departamentos, grises y decrépitos, y el único exterior que se ve es la azotea, siempre mojada por la lluvia.
"Se trataba de ahogar (a la protagonista) en un departamento ahogante, y de ahogarnos también a nosotros los espectadores", dijo Ripstein, que subrayó que en el guión, la lluvia era "fundamental".
"Y la naturaleza nos ayudó", notó Ripstein, señalando que los guiones de Garciadiego "nunca son escuetos".
"Paz es es siempre muy prolija en la descripción de ambientes, entornos. Se sabe a qué huelen los personajes, qué piensan", dijo el realizador.
La pareja también habló en Biarritz del amor ("un sentimiento muy peligroso"), de lo difícil que es filmar en México ("un país con estructuras caníbales", según Paz), y de porqué la película es en blanco y negro.
"Yo crecí en el cine, mi padre era productor de cine, y mi primer recuerdo en la vida es el cine. Y en esa época las películas eran en blanco y negro", dijo Ripstein, que a sus 20 años fue asistente de Luis Buñuel.
"Además, el blanco y negro fue el tono que me hizo conocer y amar mi país. Yo no entiendo a México sino es en blanco y negro", subrayó. "Creo que, como dijo Picasso, el color debilita".
"La realidad es en colores, pero la ficción es en blanco y negro. Englobas la realidad en blanco y le das un sentido más profundo", recalcó el realizador, que compite en Biarritz con cineastas novatos como el colombiano Jaime Soriano, realizador de "El Páramo", una película sobre la guerra en ese país que se presentó el lunes, el día de la apertura de esta muestra.
Entre los diez filmes de ficción seleccionados para concursar por el máximo galardón de este Festival, que está celebrando su vigésimo aniversario, figura también "Acorazado", del mexicano Alvaro Curiel de Icaza, que se presenta el miércoles por la noche.
Biarritz tiene este año un fuerte sabor argentino, con una retrospectiva del cineasta Daniel Burman, un homenaje al Festival de Mar de Plata, además de que es el actor argentino Ricardo Darín quien preside el jurado de esta muestra, que hace 10 años lo premió por su papel en "Nueve Reinas".