Lectura 3:00 min
Confirman cámara y túnel en la Pirámide de la Luna
La fosa mide 15 m de diámetro y estiman que fue espacio funerario.
Una prospección realizada recientemente por un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la Pirámide de la Luna, en colaboración con el Instituto de Geofísica de la UNAM, confirmó la existencia de una cámara de 15 metros de diámetro localizada bajo el edificio, así como un túnel que desemboca hacia el sur de la Plaza de la Luna, en la zona arqueológica de Teotihuacán.
El hallazgo de la cámara y del túnel es resultado de un estudio de resistividad eléctrica, efectuado alrededor de la Pirámide de la Luna en junio del 2017.
La oquedad, localizada a 8 metros de profundidad, podría tratarse de un espacio con fines rituales, informó la doctora Verónica Ortega, directora del Proyecto de Conservación Integral de la Plaza de la Luna.
“En las exploraciones efectuadas a finales de los años 80 del siglo pasado, a través de túneles excavados en el cuerpo de la pirámide, los arqueólogos Rubén Cabrera y Saburo Sugiyama encontraron esqueletos de individuos con deformación craneal, como en el área maya, y diversos objetos de piedra verde (collares, figuras antropomorfas hechas con mosaicos), por lo que no es difícil pensar que algo similar se podría encontrar en el subsuelo”, precisó.
Indicó que la investigación, más que estar enfocada en encontrar una cámara funeraria, gira en torno al espacio ritual vinculado con el inframundo que le dio sacralidad a la antigua urbe.
“Estos grandes complejos ofrendatorios constituyen el núcleo sagrado de la ciudad de Teotihuacán, por lo que toda la gente la consideraba la meca de la civilización, de ahí que lo que se pueda hallar en su interior podrá ayudar a desentrañar las relaciones que tuvo esta antigua metrópoli con otras regiones de Mesoamérica”.
Las relaciones de Teotihuacán
La subdirectora técnica de la zona arqueológica de Teotihuacán explicó que una exploración de la cámara también ayudará a saber si cada uno de los principales edificios tuvo un contacto específico con una determinada región de Mesoamérica, por ejemplo, el Templo de la Serpiente Emplumada, donde se encontraron materiales marinos que muestran su relación con el Caribe y la costa del Golfo.
La Plaza de la Luna es el remate norte de la Calzada de los Muertos, que es una avenida procesional; por tanto, es parte del corazón de la ciudad. A su espalda se encuentra el cerro Gordo, de tal forma que sería una transmutación del cerro, lo que le da una importancia simbólica.