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¿Conocemos bien la diabetes?: claves para entenderla y controlarla

En México, 12 millones 400 mil personas padecen diabetes y la tasa de mortalidad fue de 11.0 por cada 10 mil habitantes en 2021; El doctor Mijail Tapia dice que hay una tendencia al aumento de casos.

En México, 12 millones de personas padecen diabetes. Foto EE: Especial

Hoy sin duda tenemos un amplio conocimiento de la diabetes, en realidad es una de las enfermedades más estudiadas a nivel mundial, sin embargo las cifras aún no son muy alentadoras. De acuerdo con datos de la OMS, aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones de personas en todo el mundo) tienen diabetes, la mayoría vive en países de ingresos bajos y medianos, y 244 084 muertes (1.5 millones en todo el mundo) se atribuyen directamente a la diabetes cada año. En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021, señala que 12 millones 400 mil personas padecen diabetes y la tasa de mortalidad fue de 11.0 por cada 10 mil habitantes.

El doctor Mijail Tapia, especialista en diabetes, explica que actualmente la tendencia es al crecimiento de casos, esto se asocia mucho a que también han aumentado las tasas de sobrepeso y obesidad, en México por ejemplo, siete de cada diez adultos viven con esta condición y las últimas cifras de diabetes del 2022 nos dicen que aproximadamente el 18% de los adultos viven con diabetes y 22% con prediabetes, es decir, el 40% de los adultos en este país vivimos de cerca esta condición y prácticamente todos tenemos un familiar o persona cercana con diabetes.

Ante este panorama, el doctor Tapia asegura que la mejor medicina es evitarlo, en ese sentido debemos mantener un peso saludable, evitar el exceso de ultraprocesados, dormir bien y hacernos estudios, todo esto nos podría poner en mejor posición como población, se trata de hechos individuales con impacto global.

Acciones concretas

El especialista comparte con los lectores de El Economista algunos consejos contra la enfermedad:

De entrada, si tú tienes sospecha es un buen momento para que te hagas pruebas básicas, hablando de diabetes sería una química sanguínea, examen de orina, biometría hemática, un HOMA (modelo de evaluación de la homeostasis), un índice de resistencia a la insulina, que es precisamente el hecho que ocurre antes del desarrollo de la prediabetes y la diabetes. Idealmente este trabajo preventivo debe darse al principio de la vida adulta, es decir, personas de 18 años que nunca se hayan hecho estudios, particularmente si hay algún antecedente en la familia y si se diagnosticó en personas jóvenes.

Por otro lado, cuando uno no duerme bien o cuando uno se desvela, se empiezan a secretar hormonas del estrés dentro de las cuales se encuentra el cortisol y se ha visto que este tiene un impacto sobre los niveles de glucosa, esto durante mucho tiempo, se asocia a diabetes, además de que se ha visto que las personas que duermen menos, comen más, de ahí que tengamos tasas tan altas, por ejemplo, en conductores que pasan en vela toda la noche. El control del estrés también es importante, se ha visto que el estrés, por la misma vía que el sueño, que es la elevación de las hormonas del estrés, va a elevar los niveles de glucosa.

La adherencia es un reto para todas las enfermedades crónicas, en el caso de la diabetes, también es complicado porque depende mucho de la alimentación y esto para muchas personas es complicado, y no porque no se quiera comer saludable, sino porque no existen las condiciones de una alimentación balanceada. Para eso lo primero es reducir o eliminar si es posible el consumo de ultraprocesados, que son por mucho el grupo alimentario más asociado a diabetes tipo 2, un estudio reciente indica hasta 30% más probabilidades. Ejemplos de estos alimentos son el refresco, jugos industrializados, frituras, pan dulce, entre otros. Otra recomendación sería aumentar el consumo de fibra, pues esta atenúa los niveles de glucosa en la sangre y lo vamos a encontrar en frutas, verduras y frutos secos; cacahuates, nueces almendras, entre otros.

En este aspecto también la familia es clave, pues muchas veces no existe el apoyo, “se sabe que las personas con las mejores redes de apoyo les va mejor con las enfermedades crónicas y específicamente con la diabetes”. Hay evidencia que demuestra que las personas que tienen una buena red de apoyo les va mejor, esto en todos los desenlaces, como años de vida, calidad de vida y reducción en las complicaciones crónicas, como la nefropatía (daño renal), retinopatía (daño en el ojo), neuropatía (problemas en los nervios que producen dolor) y pie diabético. Este grupo no solo incluye a la familia, sino al grupo de trabajo, amigos y en general las personas que nos rodean.

El ejercicio, particularmente el ejercicio de resistencia es el que nos va a ayudar a aumentar la masa muscular y se ha visto que esto tiene impacto en un mejor control para las personas con diabetes y para revertir la resistencia a la insulina en personas que estén en riesgo de desarrollar diabetes, por lo tanto tener una buena masa muscular es una de las mejores formas de prevenir la diabetes, ser activos. La recomendación es en torno a 150 minutos de ejercicio a la semana.

Una prevención especial también sería en personas con diabetes mayores de 45 años, las vacunas, particularmente la vacuna contra el neumococo, una bacteria que causa neumonía y que de manera especial podría afectar a esta población. Detectar hígado graso también es un factor de aviso y un momento adecuado para que se empiece un manejo de prevención en el avance de la diabetes.

Tecnología al servicio de la diabetes

Entre 2022 y 2023 vimos el surgimiento de medicamentos análogos de GLP-1, que son medicamentos inyectables, como la insulina, pero que tienen el beneficio de que más allá de controlar la glucosa, pueden ayudar a bajar de peso, una cosa muy importante que se busca en todas las personas con diabetes. Por otro lado se están probando insulinas que son de ultra larga duración, hasta ahora duran de 20 a 24 horas en el organismo, es decir, se aplican una vez al día, pero se están probando algunas de aplicación semanal, estas serían muy buenas porque en lugar de siete piquetes a la semana, sería uno, lo cual favorecería a la adhesión del tratamiento, un tema que a veces se vuelve particularmente complejo.

Hoy también contamos con tecnología como los monitores continuos de glucosa, se trata de sensores que se colocan en el brazo y duran dos semanas, la ventaja que tienen es que en lugar de estarnos picando el dedo tres veces al día, se pone el sensor con un piquete a la semana y va a medir constantemente, esto nos puede dar mucha información de cómo está comiendo el paciente o que alimentos son los que más están impactando la glucosa.

Por otro lado, tenemos que hay conectividad con las aplicaciones, particularmente para pacientes que utilizan insulina y que entonces está aplicación lee los niveles de glucosa de la persona y le sugiere una dosis de insulina para regular sin que la persona tenga que tener una educación específica para aprender a usar las insulinas. También hay agujas de insulina que ya tienen sensores para detectar la cantidad de glucosa y entonces ya la persona puede estar tranquila sobre la dosis. Con todo esto es más fácil lograr metas.

Los retos en el futuro cercano

El doctor Tapia indica que aún con todo lo que sabemos, nos falta saber mucho más sobre la génesis, pues incluso podríamos hacer cosas de manera prenatal, por ejemplo, sabemos que cuando las mujeres embarazadas tienen condiciones como resistencia a la insulina, el producto tiene un mayor riesgo de tener diabetes, una pregunta es ¿qué podemos hacer incluso desde la etapa prenatal? Para poder reducir el riesgo de diabetes.

Otro tema pendiente es la remisión de la diabetes. Esto no es una cura pero se refiere a poner una especie de freno a la enfermedad, entonces deja de avanzar durante algún tiempo. “Sabemos que las personas que bajan aproximadamente 15 kilos con un diagnóstico de diabetes, se puede parar y mantener niveles normales sin necesidad de un medicamento. Si ustedes fueron pacientes diagnosticados recientemente o tienen seis años o menos de ser diagnosticados, lo más importante y crucial es buscar la remisión, para reducir la tasa de complicaciones crónicas. Esto se tiene que ver de la mano de su doctor y el nutriólogo, porque se requiere de un manejo multidisciplinario y es asequible para la mayoría de las personas. Esto puede llegar a cambiar el panorama de la enfermedad en algunos años”.

Por último, nos hace falta saber cuáles son las mejores estrategias, algunas determinantes y qué beneficios tendría el llevar a una persona a esta etapa que por lo menos va a reducir la tasa de incidencia de eventos cardiovasculares y de diabetes. Esta es una área de oportunidad donde hace falta la investigación.

nelly.toche@eleconomista.mx

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