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Desahogo, empoderamiento y otros sentimientos que generó a las mujeres la película Barbie
Las expectativas eran grandes porque alguien que dirigió piezas como Lady Bird y Little Women, prometía cosas importantes. Y, de acuerdo con las opiniones de mujeres en redes sociales, Greta Gerwig lo logró: Barbie -muñeca y concepto- pueden ser aliados de la lucha por la igualdad.
Vestidos, sombreros vaqueros, palomitas pintadas de rosa y vasos de refresco color fucsia radiante. Así se ven las filas en los cines mexicanos y alrededor del mundo. A dos semanas de su estreno, la película Barbie continúa batiendo récords en ingresos.
Hasta el momento, Barbie ha sido el estreno más exitoso del 2023 y el más vendido en la historia de películas dirigidas por mujeres.
En sus primeros quince días de exhibición en las pantallas grandes ya ha recolectado cerca de 850 millones de dólares y se proyecta que alcance los 1,000 millones de dólares.
Pero el fenómeno Barbie no está sólo en cines; llegó a los supermercados, los pequeños negocios, las colecciones de verano de marcas de moda y maquillaje y, por supuesto, llegó a las redes sociales. Incluso antes de que Margot Robbie llevara a Barbie a las salas de cine, ya era tendencia.
Las expectativas eran grandes porque alguien que dirigió piezas como Lady Bird y Little Women, prometía cosas importantes. Y, de acuerdo con las opiniones de mujeres en redes sociales, Greta Gerwig lo logró: Barbie —muñeca y concepto— pueden ser aliados de la lucha por la igualdad.
La consultora Torres y Carrera México realizó un ejercicio de escucha en medios digitales, analizando casi medio millón de contenidos a escala nacional y focalizado en las opiniones de las mujeres. El desahogo y el empoderamiento fueron los sentimientos que más se repitieron entre las espectadoras.
Cuatro de cada 10 (38%) mujeres consideran que la película de Barbie es un vehículo para visibilizar cómo es vivir siendo mujer y se sienten identificadas con las situaciones presentadas en el filme. En este sentimiento de desahogo, también se identifica que las mujeres consideran que a través de la película pueden soltar la presión de los estándares de belleza, laborales o sociales que están asociados con el género.
Por otro lado, el 29% de las mujeres encuentran en la película un mensaje de empoderamiento. En un sentido más esperanzador, consideran que el panorama actual es un gran momento para la lucha por los derechos de las mujeres y niñas.
La película de Barbie también puso sobre la mesa otros conceptos e ideas, para las mujeres el feminismo y los derechos de las personas LGBT+ también están presentes. Otra de las cosas que valoran las mujeres del filme es el cuestionamiento de las masculinidades y la puerta hacia una sociedad sin estereotipos de género violentos.
Es importante destacar que los datos, que se recolectaron en la primera semana de estreno de la película son aplicables sólo para México y que la población que participa más activamente en esta conversación digital alrededor de Barbie son jóvenes adultas.
Seis de cada 10 (57%) contenidos analizados por la consultora corresponden a mujeres o personas no binarias de entre 18 y 24 años. El 43% restante fueron usuarias de entre 23 y 44 años, en línea con el perfil promedio de los usuarios de redes sociales, de acuerdo con el análisis de la consultora.
Para la compañía que produce las muñecas Barbie, Mattel, el éxito del filme consolida también un esfuerzo de los últimos años en revalorizar la marca y revolucionar todo lo negativo que se asociaba con la muñeca. Para el estreno de la película, Barbie ya había regresado al puesto de la muñeca más vendida en el mundo.
Actualmente, Barbie tiene 175 estilos diferentes, cinco tipos de cuerpo, 22 colores de piel, 76 peinados o tipos de cabello, 94 colores de cabello y 13 colores de ojos. Y, aunque las desigualdades de género, raciales y de clase persisten alrededor mundo, visibilizar a mujeres diversas que han estado históricamente vulnerables puede representar un avance.
Es cierto que millones de mujeres y niñas alrededor del mundo no podrían ser presidentas, arquitectas o CFOs de una compañía con sólo desearlo —la inmovilidad social todavía es un problema—, pero Barbie es sólo un juguete.