Diego Rivera, el héroe y antihéroe de su propio cómic

“Diego Rivera es el gran personaje mexicano de la primera mitad del siglo XX, un todo terreno, además de ser uno de los grandes pintores universales de todos los tiempos. Se puede argumentar que fue el más importante de su generación fácilmente equiparable con Pablo Picasso.

Todo el mundo sabe que Rivera pintó varios de los murales más trascendentales del país y que estuvo casado con Frida Kahlo, y hasta no hace muchos años todos se enteraron de que fue una malísima persona con ella. Pero es mucho más que eso. Visto en su totalidad, Rivera fue un personaje riquísimo, uno de esos trotamundos más propios del siglo XIX que del XX. Lo vivió y lo conoció absolutamente todo. Exprimió el limón de la vida de maneras increíbles”.

Este es el argumento que nos ofrece el librero y escritor especializado en cómics Francisco de la Mora, coautor junto con el artista visual e ilustrador José Luis Pescador del cómic “Diego Rivera” (Grijalbo, 2023), un ejemplar grande en dimensiones, en extensión y en detalles sobre la vida, de cabo a rabo, de este artista universal nacido en Guanajuato, Guanajuato, el 8 de diciembre de 1886, mismo que fue presentado en sociedad este mismo miércoles.

Novela ilustrada o cómic. Elija usted el término que más se ajuste a sus aspiraciones. El trabajo de De la Mora y Pescador funciona desde ambas concepciones. El libro comienza con un bello prólogo que nos sitúa en la Ciudad de México, el 24 de noviembre de 1957, propiamente en la casa-estudio de Rivera en San Ángel, con una voz espectral que recorre todos los rincones del espacio y que busca a Diego entre los jardines y las nopaleras, lo llama de entre sus óleos y los títeres que todavía cuelgan de ese techo; lo busca hasta hallarlo postrado en su cama, metido en la penumbra de esa pequeña habitación en el segundo piso de la casa. Está agonizando. Es el fantasma de Frida el que lo llama, y ahora que lo encuentra, le dice: “Diego, es hora”.

El cómic nos ilustra la vida del personaje desde muy pequeño, a sus seis años, un joven inquieto, rebelde, fuera del molde, que daba de qué hablar allá en la próspera capital guanajuatense de finales del siglo XIX. Con lujo de detalles ilustrativos y estilos diferentes según los caprichos de la época, los autores retratan al genio irreverente, sin pelos en la lengua, imponente, arrogante a veces, un donjuán; pero también aquel que tiene la fortuna y el arrojo de codearse con los grandes artistas que le anteceden y que lo ayudan a formarse, desde Santiago Rebull hasta José Guadalupe Posada, pasando por su contacto en Europa con las obras de Cézanne, Modigliani y Picasso, hasta lo revulsivo que resultó con su regreso a México y su relación con Siqueiros y con Orozco, y con Trotski y, por supuesto, la historia, la tan convulsa historia junto a Frida.

Las mil y una maneras de contar a Diego

“Todos los momentos, desde su nacimiento hasta su muerte, resultan interesantes. En la investigación encontré cosas riquísimas que decidimos plasmar en el libro”, complementa De la Mora.

Por su parte, el ilustrador José Luis Pescador declara: “hay maneras muy divertidas de contar a Diego Rivera porque es un personaje que atraviesa varios de los grandes momentos del siglo XX y prácticamente conoce a todo el mundo que se jacta de ser alguien en aquel siglo. De alguna manera, Diego Rivera fue el eje por el que, además, podíamos contar la historia de México y del mundo en ese momento. Eso lo hacía un personaje irresistible. Así como él hizo un gran fresco de la historia de México, con el cómic hicimos un gran fresco de la obra de Diego Rivera. Hay muchas películas donde aparece su personaje, pero ninguna le hace justicia. Y el cómic puede pensarse como una película, sólo que sin límite de presupuesto”.

Y es que así se percibe el libro, tiene mucho de cinematográfico, como si se tratara del storyboard de un ilustrador obsesionado con los detalles, como si la propia ilustración renunciara desde sí misma al rodaje; una historia biográfica, pero, claro está, con las licencias de la ficción. “Es una ficción que se basa en las propias ficciones de Diego Rivera, en los mitos que él se construyó”, complementa el escritor. “Tratamos de retratar al personaje que se construyó a sí mismo con tanta voracidad”.

Fueron seis años los que Francisco de la Mora y José Luis Pescador se tomaron para concretar el trabajo.

“Cada capítulo está dividido con diferentes tonos de color. Cuando Diego era niño, se ven algunos colores más alegres. En el capítulo en París, los tonos son más azules, más fríos y apagados. Cuando vuelve a México, la paleta vuelve a cambiar. Además, desde el guion se intentó que cada capítulo se relate, al menos en algunas páginas, con el estilo en el que Diego estaba pintando en ese momento”, destaca el ilustrador sobre las bondades del formato.

“Diego Rivera”

José Luis Pescador, Francisco de la Mora

• Grijalbo
• 2023
• 208 páginas
• Impreso: 499 pesos
• Digital: 349 pesos

Si pones un cómic a la vista del público, en la mesa de novedades, tiene 90% más oportunidad de venderse que si lo pones en el estante. La gente lo va a comprar, porque te permite otra visión. Eso abre espacio para otros cómics que son igual de interesantes y necesitan de ese jalón”, Francisco de la Mora, escritor y librero

Más trabajos del ilustrador

El ilustrador José Luis Pescador tiene con Grijalbo ha publicado tres tomos ilustrados de “La Caída de Tenochtitlan”, publicados entre 2019 y 2023. Recibió apoyos del Fonca para concretar su proyecto “El Marambo en La Habana” (2014) y “Sensacional del Marambo Cómix” (2019).

ricardo.quiroga@eleconomista.mx