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Arte e Ideas

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Enamorarse de un problema puede cambiar el mundo

La tecnología desarrollada por Paulo Lozano será utilizada el próximo año en una misión a Marte, en constelaciones satelitales de telecomunicación.

El doctor Paulo Lozano Tovar es un claro ejemplo de cómo un mexicano con deseos de aportar elementos a la ciencia no tiene fronteras.

Actualmente es director del Laboratorio de Propulsión Espacial y director del Programa de Posgrado del Departamento de Aeronáutica y Astronáutica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y junto con su equipo de trabajo ha desarrollado una tecnología de propulsión eléctrica que sustituye los métodos de reacción química utilizados normalmente por la NASA; además, es el creador del motor iónico más pequeño que existe en el universo y que el próximo año será utilizado en tecnología aeroespacial.

Hace unos días ofreció una conferencia en la Ciudad de las Ideas, en la que de manera casual y con modestia entró al escenario para contar su historia: He tenido muchos maestros espectaculares, sin embargo, quizá el mejor maestro que tuve fue uno que me dijo: ‘Tienes que enamorarte de un problema’. En ese momento no lo entendí muy bien, pero tiempo después descubrir que eso se necesita para cambiar al mundo desde tu perspectiva .

Reconocido como uno de los mejores investigadores jóvenes por parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, contó al auditorio de más de 3,500 personas que el problema del que se enamoró es de la exploración espacial. Ése ya representaba un gran problema de inicio, no simplemente porque yo haya nacido en México, hacer investigación al respecto es un problema muy complicado. Podemos contar con los dedos los países que tienen acceso al espacio, de hecho sólo son seis , comentó.

El tema del espacio es muy costoso, ya que se necesita tecnología restringida, además de que poner en órbita aparatos tan grandes a través de cohetes espaciales que en poco tiempo serán inútiles o que sólo una pequeña parte de toda esa masa hará algo útil en órbita representa una inversión que para muchos no es viable, continuó explicando el científico.

La travesía

Lozano, quien trabajó hasta nivel maestría en México para después continuar sus estudios en el MIT, recordó cómo empezó la travesía hacia el espacio.

¿Cómo contribuir para que haya más acceso a la exploración?, fue la pregunta que se hicieron Lozano y su equipo.

La miniaturización ha revolucionado muchos campos y nosotros no queríamos sólo sustituir funciones básicas como probar un radio, queríamos sustituir las naves tan costosas que hoy en día se utilizan. Una manera de hacerlo es utilizando satélites tan pequeños que quepan en la palma de la mano y ahí comenzó todo .

Este trabajo viene de 10 años atrás, cuando de un proyecto meramente exploratorio con fines educativos nos preguntamos: ¿cómo hacer un motor pequeñito y tan eficiente que se pudiera usar en cualquier misión espacial?

Así, mediante el desarrollo de un líquido iónico conductor de electricidad expuesto a un campo eléctrico de alta potencia, se consiguió la fuerza necesaria para lograr el desplazamiento satelital. Una vez que algunas moléculas logran ionizarse, su carga permite que reaccionen ante campos eléctricos. Es un proceso que descubrimos en nuestro laboratorio y lo llamamos emisión de iones por líquidos iónicos.

Fue así que diseñamos técnicas de microchip y creamos el motor iónico más pequeño que existe en el universo, el cual contiene todos los elementos y es un tanque de combustible. Me enorgullece decir que es una tecnología creada por mexicanos , dijo.

¿Qué sigue?

Lozano Tovar explicó que el año que viene se lanzarán los dos primeros satélites al espacio utilizando esta tecnología, además de que ya se está diseñando una nave espacial que va a utilizar estos motores. Esta nave tendrá como misión llevar una cápsula del tiempo a la superficie del planeta rojo y ocurrirá en los siguientes años , dijo.

También reveló que parte del plan es diseñar también constelaciones de satélites que puedan proveer de Internet a través de unos sistemas de comunicación ópticos que son mucho más eficientes y menos costosos que los tradicionales .

Al concluir su ponencia, el físico se dirigió al público enfatizando lo siguiente: Son muchos los sueños con respecto al espacio, pero la lección de observar a la naturaleza, enamorarse de un problema, el empeño de contribuir con tu entorno y cada mañana pensar qué voy a transformar hoy es lo que hace que cualquiera pueda cambiar al mundo .

nelly.toche@eleconomista.mx

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