Escritores dudan del legado revolucionario

En plena conmemoración del Centenario de la Revolución, una pregunta: ¿Qué pasó con ese proyecto revolucionario que entregaría justicia, libertad y democracia? Categorías que el propio Estado y la violencia escandalosa en nuestro país ponen en duda.

¿Qué dicen los escritores ante esta gran pregunta?

Partiendo de que, una cosa son las creaciones literarias y otra el ejercicio intelectual de los literatos, buscamos a algunos escritores para que nos hablaran sobre los siguientes temas:

El binomio corrupción-impunidad; el dilema en torno de la legalización de las drogas; la lógica del

necroempoderamiento a partir de la violencia de las bandas criminales y los resultados adyacentes (psicosociales) a la muerte de 30,000 mexicanos en lo que va de este sexenio. He aquí los resultados.

Con impunidad no hay democracia

El escritor y periodista Sergio González Rodríguez ha metido la cabeza en el verdadero limo de nuestra sociedad. En sus investigaciones ha recabado información sobre actos criminales bárbaros, contra las mujeres en Ciudad Juárez y sobre las decapitaciones cometidas por el crimen organizado.

Dice con tono crítico: Que nos perdone el presidente Calderón, pero la primera culpa de la barbarie que vivimos ahora no la tiene el crimen organizado, sino la inexistencia del Estado de Derecho en México, incapaz de detener la absoluta impunidad de los delitos bajo los que vivimos .

Mañana, las víctimas serán niños y niñas si no se pone freno a la falta de un Estado de Derecho en México y se detiene la implantación de una sociedad policiaca a partir de combatir la violencia con más violencia y criminalizar a los ciudadanos. Si ahora se asesina a jóvenes es porque tal operación forma parte de una estrategia premeditada y alevosa de intimidación contra la población civil por parte de un acuerdo entre el crimen organizado, autoridades corruptas y personajes prominentes en la frontera que quieren mantener su hegemonía local-territorial , opina.

La libertad no existe sin educación y con desempleo

Guillermo Fadanelli prefiere mirar la realidad con crudeza. Para él, un gran problema es que la televisión educa hoy en día a la población, con sus programaciones deleznables, mutiladoras de lenguaje, reflexión y pensamiento, cooperan tanto a la catástrofe como los mismos criminales .

Si además de esa mala educación, al homo videns también se le niega la buena educación básica y se le condena al desempleo, entonces tenemos un país en las condiciones del nuestro. La ética de los comerciantes ha suplantado a la ética humanista de las sociedades democráticas. Hoy en día, ninguna política tiene sentido si no contempla la ecología y la construcción de una estructura social sólida que se herede en un futuro a los jóvenes.

Es necesaria una política de la desesperación, una metapolítica como la llama el filósofo Peter Sloterdijk , agrega.

México es un país en guerra

Los años posteriores a la Revolución Mexicana se consideraron revolucionarios hasta el grado en que se institucionalizaron con la creación del PRI. Con esta mirada, el célebre escritor Daniel Sada pone el dedo en la llaga:

México es un país en guerra. El país se salió de control. Se puede atenuar el problema legalizando las drogas pero no será tan pronto. El problema es que el narco ya se volvió una subcultura. Me preocupa muchísimo, como a muchos mexicanos, el tema de la inseguridad. Implica además que hay 450 millones de mexicanos viviendo en la pobreza. No es fácil. Las oportunidades de empleo cada vez son menos para todos. No puedo vislumbrar en qué va a terminar todo esto. Pero lo que sí es evidente es que ya hay una guerra. No hay que hacernos patos , opina Sada.

Olvidar a los jóvenes es olvidar el futuro

La gran institución moderna a partir de la cual se lograría el mejoramiento continuo de la sociedad con la formación de ciudadanos es la Educación.

Los gobiernos revolucionarios buscaron la modernidad con la creación de instituciones educativas. Hoy en día, el fenómeno de los ninis o el de los jóvenes que a temprana edad se convierten en sicarios, clausura los hilos institucionales de la educación.

Para el escritor Agustín Ramos, olvidar el futuro es olvidar a los jóvenes y hacer eso es algo muy cabrón, es estar muerto. Hoy no hay democracia, todo está en función de los intereses del mercado. Que no exista Universidad Nacional es la gran ambición de muchos tecnócratas. O que no haya Seguro Social, por eso lo desprestigian diciendo que el sindicato es corrupto. ¿Quiénes son ellos (los que manejan los medios) para decir eso? .

Por su parte, el tijuanense Luis Humberto Crosthwaite menciona: Ahí está el caso de Ponchis, el sicario de 12 años: es un chico al que no se le presentaron opciones. La falta de opciones jode a cualquier sociedad. Un adolescente no se imagina como adulto y además lo rechaza. Entonces, el crimen resulta muy atractivo: si yo no quiero ser como mis padres, ni como los adultos que me han jodido tanto, es mejor ser joven para siempre y lo único que te mantiene con esa juventud eterna es la muerte.

Este chico de 12 años me habla de grandes ausencias y de una falta de opciones en la vida. Hoy en día el fracaso de la escuela es que los chicos piensan que los va a convertir en uno de esos adultos que odian en este momento. Por eso prefieren el crimen .

aflores@eleconomista.com.mx