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La UNAM lanza videojuego sobre la visión tlaxcalteca de la Conquista
Es una historia fuera del canon y basada en el Lienzo de Tlaxcala, con un protagonista hombre y una mujer tlaxcaltecas; el objetivo comparte la arqueóloga Margarita Cossich, colaboradora del proyecto, es descentralizar la historia de la conquista y complejizarla a través de este producto masivo.
En días recientes, la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, en el marco del amplísimo programa México 500, como parte de las conmemoraciones históricas que este año hacen coyuntura, entre ellas los 500 años de la caída de México-Tenochtitlan, lanzó el videojuego para celulares “Yaopan. Una historia de la Conquista”, basado en la visión tlaxcalteca de este hecho histórico tan trascendental a partir del que esta cultura ha vivido estigmatizada por cinco siglos.
Para su construcción, Cultura UNAM se valió de la colaboración del proyecto Noticonquista, del Seminario del Lienzo de Tlaxcala del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH), también de la máxima casa de estudios; de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y del Centro Cultural de España en México.
El videojuego propone complejizar los hechos históricos que antecedieron a la caída de México-Tenochtitlan y desbaratar el relato histórico sobre buenos y malos. Al respecto, conversa la arqueóloga Margarita Cossich Vielman, candidata a doctora en Estudios Mesoamericanos por la UNAM, colaboradora en el Seminario del Lienzo de Tlaxcala y coordinadora del proyecto Noticonquista.
“Nosotros estamos trabajando en el Seminario del Lienzo de Tlaxcala desde finales de 2018. Los tlaxcaltecas dejaron la evidencia en una serie de tres lienzos de más o menos dos por cinco metros. Fueron hechos por ahí del 1551. Las tres copias originales están extraviadas hasta el día de hoy. Estos se basaron en unos murales que estaban en el Cabildo de Tlaxcala y relatan toda la historia de la Conquista desde su perspectiva”, señala Cossich Vielman.
Estas evidencias gráficas arrancan desde 1519, con la alianza tlaxcalteca-española el 23 de septiembre, a través del matrimonio de las princesas tlaxcaltecas con los capitanes españoles. Relata cómo estos ejércitos juntos se acercaron a México-Tenochtitlan y su enfrentamiento con el imperio mexica, así como la huida de los aliados en aquella que históricamente se conoció como la Noche Triste. Así, hasta la vuelta de los aliados para la caída definitiva de la ciudad lacustre, pero no solo eso sino los hechos que siguieron a la caída de México-Tenochtitlan y que poco se relatan.
“Es algo que también resaltamos en el videojuego. La Conquista no se consumó el 13 de agosto de 1521, porque después de esa fecha hubo muchísimas conquistas más. El lienzo después de la caída de Tenochtitlan nos cuenta las conquistas en el Pánuco y en el noroccidente de México, hasta concluir con la conquista de Centroamérica”.
De esta manera, afirma la entrevistada, “Yaopan” no es una historia de buenos contra malos sino es mucho más compleja. “Y es lo que nosotros buscamos, descentralizar el relato de la Conquista y visibilizar a los personajes de los que no se habla, porque cuando nos hablan de este hecho pensamos en Malitzin, Cortés y Moctezuma. Si acaso, allá a lo lejos, pensamos en Xicoténcatl. Por eso en el videojuego nuestros dos personajes principales no son ninguno de estos históricos, sino tlaxcaltecas que existieron, pero de ellos casi no se habla”.
Por un lado, el usuario podrá elegir ser el capitán Calmecahua, que aparece en el lienzo, o bien, la princesa guerrera Tecuelhuetzin, apunta la arqueóloga, “porque estamos acostumbrados a que nos cuenten que las mujeres solo eran esposas o concubinas, pero buscamos mostrar que estas mujeres fueron intérpretes, al igual que Malintzin, porque había muchísimas más, y además eran guerreras. Así aparecen en el Lienzo de Tlaxcala, sosteniendo escudos y dando indicaciones al ejército”.
El videojuego, compuesto por ocho niveles, está disponible totalmente gratuito para iOS y Android con música original y una gráfica vintage y amigable. Está pensado para acercar la historia a las generaciones más jóvenes.
“Pretendemos que con estas pequeñas historias que vamos contando se siembren muchas dudas y cuestionamientos de la historia que nos han contado y así se acerquen a los libros y las investigaciones”, concluye Cossich Vielman.