Lectura 4:00 min
La UNAM se rinde en homenajes a José Emilio Pacheco
Con fragmentos de su poesía, la UNAM rindió homenajes al fallecido escritor en el 75 aniversario de su natalicio.
Con música, fragmentos de su poesía y la intervención de los escritores Elena Poniatowska, Hugo Verani, Julio Ortega, Darío Jaramillo, Rafael Olea Franco y José Luis Martínez, siete instituciones rindieron anoche homenaje al poeta y ensayista José Emilio Pacheco (1939-2014), en el 75 aniversario de su nacimiento.
En la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (CCU), cada uno de los ponentes antes mencionados, recordó la vida y obra del Premio Cervantes de Literatura 2009, al tiempo que compartieron breves anécdotas del autor de "Las batallas en el desierto".
Ante un recinto que lució abarrotado, durante el homenaje convocado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), El Colegio Nacional y El Colegio de México (Colmex), Elena Poniatowska recordó a José Emilio Pacheco como el poeta que quiso ser a través de sus iniciales JEP.
Señaló que Pacheco llevó su JEP su vida entera, "y es que no es que pretendiera desaparecer, sino que su JEP, abarcó además de sus inventarios, una infinidad de tareas iniciadas desde el momento en que entre el suplemento de ´México en la cultura´, del que fue el más importante al lado de Vicente Rojo".
La también autora de "La noche de Tlatelolco", dijo que "JEP no toleraba el rechazo a los demás, ni la burla, por el contrario, puedo asegurarles que el mundo intelectual no se mide en cuanto a crueldad.
"Alguna vez lo vi correr tras de un colaborar rechazado y decirle: deme su artículo, solo le faltan algunas precisiones, no se preocupe vamos a publicarlo. Encontraba en los demás cualidades ocultas y virtudes insospechadas, nunca permitió que se demoliera a ser humano alguno", destacó.
Poniatowska indicó que José Emilio Pacheco nunca se sintió elegido y agregó que la frase ¡perdone usted! estuvo en sus labios todos los días de su vida, "hasta cuando anduvo con bastón y hasta que necesito la silla de ruedas".
Aseguró que es imposible pensar en la cultura mexicana sin Pacheco, como es imposible pensarla sin Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695), Alfonso Reyes (1889-1959), Octavio Paz (1914-1998) y Carlos Monsiváis (1938-2010).
JEP, detalló, "humanizó a la poesía, nos la puso en las manos, nos la platicó para que pudiéramos traerla en nuestros labios y decirla en la calle, en la manifestación; junto a ella, acomodó como si fuera lo más fácil del mundo, los grandes temas de la muerte y la vida, del viaje y conocimiento.
"Escondido junto al JEP, José Emilio fue un formidable educador, así se le consideró en varias universidades donde pasó largas temporadas", indicó.
Por su parte, Darío Jaramillo recordó a al poeta como un ser humano bueno y generoso, al tiempo que celebró al "gran escritor que tocaba con maestría todos los instrumentos: novelista, cuentista, ensayista, traductor, cronista, torre de inagotable lucidez y con plena conciencia de escribir palabras y producir arte".
Mencionó que de todas sus facetas como escritor, la que más le marcó fue su poesía, cuyo tema más notorio fue el tiempo, "toda vez que sus críticos lo han resaltado y sus lectores lo notan".
Indicó que toda la obra de José Emilio Pacheco está marcada por un pesimismo irremediable, por una conciencia de la destrucción.
Jaramillo señaló que uno de los grandes versos de Pacheco es el poema corto, el cual dijo, "no tiene desperdicio, es afilado, penetrante y redondo, convirtiéndolo en memorable".
"José Emilio es uno de los grandes poetas mexicanos, un nuevo clásico para sus lectores de hoy y para quienes llegamos a la poesía después de él", dijo.
En su oportunidad, Rafael Olea Franco invocó los nombres de Octavio Paz y Alfonso Reyes, cuya distancia cronológica con José Emilio Pacheco, dijo, fue simétrica.
En tanto, los escritores Hugo Verani, Julio Ortega y José Luis Martínez compartieron breves anécdotas que tuvieron al lado del Premio "Reina Sofía" de Poesía Iberoamericana (2009); mientras que Luis García Montero y Eduardo Elizalde leyeron algunos versos del homenajeado.
Al final, el chelista Carlos Prieto concluyó el homenaje al interpretar la pieza "Suite en Do mayor para violonchelo solo", de Johann Sebastian Bach (1685-1750).