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Arte e Ideas

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La catarsis de un torero

Todo se fue por la borda. Cariño Mío, el ejemplar de Brito, se había ido a más y el incipiente espada perdió la brújula de la faena. Para colmo, en la suerte suprema el novillo se le hizo de hueso y escuchó los tres avisos.

Todo se fue por la borda. Cariño Mío, el ejemplar de Brito, se había ido a más y el incipiente espada perdió la brújula de la faena. Para colmo, en la suerte suprema el novillo se le hizo de hueso y escuchó los tres avisos.

Luego, la vorágine de emociones. Recuerdos de sinsabores sufridos, de caminar la legua en busca de alguna oportunidad para echar capa , de su ilusión por el triunfo. Todo se derrumbó, cayó al piso al igual que su presentación en la plaza más importante de la América taurina, La México.

No había más. Impotente por no lograr el triunfo y a tan sólo un paso del umbral, no lo pensó y le pidió a su peón de confianza que le cortara la coleta.

¡Se quitaba de la profesión!

No te voy ayudar con esta pendejada , replicó el subalterno, pero la frustración y el dolor eran enormes, con lágrimas de impotencia se fue hacia los medios del ruedo y mostró el añadido al público para anunciar su difícil decisión.

Hace un año de esto, y Jaime Adrián como muchos otros no se pudo quitar el Mal de Montera , las ganas de torear, las ilusiones por vestirse de luces y las largas noches de insomnio, se hicieron presentes en su vida.

Me corté el añadido al pensar que ya nadie me querría dar otra oportunidad, la presión, preocupación y descontento provocaron que en un arranque tomara esa determinación , confesó a El Economista.

A pesar de eso, Jaime fue invitado a Colombia a participar en un festival, pero con honestidad le confesó a su anfitrión lo sucedido en México y fue ese mismo Matador, Jaime Cano, quien le dijo: No pasa nada, para saber lo que estás pasando hay que ponerse en tus zapatos, a mí me pasó lo mismo aquí en Bogotá y vamos Pa’lante que tú siempre vas a ser torero .

Vino una operación en los meniscos que lo mantuvo inactivo por un tiempo y llegó otra invitación, esta vez para tentar en la ganadería de Alejandro Funtanet, quien escuchó que se había zumbado un astado con toda la barba, 420 kilogramos de peso y donde las cosas le habían rodado bastante bien.

La segunda oportunidad le llegó en esa ganadería de Garambullos, en la que al realizar labores de tienta junto con Alfredo Gutiérrez y Leopoldo Casasola, otro amigo, Alejandro Ayala le dijo: ‘hay la posibilidad de actuar en el Palacio del Arte, ¿Te anunció para tu regreso formal?’ a lo que contestó ¡Pues venga! .

Adrián se recupera de la depresión que incluso lo llevó a ver a un sicólogo, con el que aprendió a tener la cabeza fría, pensar antes de actuar y llevarse la vida y su profesión con calma.

Este sábado retoma su carrera y compartirá cartel en El Palacio del Arte con los matadores Paco Dodoli y Uriel Moreno El Zapata, además del novillero Alejandro Ayala El Yani y los debutantes Erik Zúñiga y Javier Ricardo Campos con astados de Gonzalo Vega.

Quiero aprovechar esta oportunidad, no estuve mal en la México y todo lo que surja de esto dependerá de mí. Espero en Dios que mi actuación repercuta, que la empresa de La México me voltee a verme y pueda pedir otra oportunidad .

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