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La contribución de la cultura crece, pero creadores y trabajadores viven crisis
Prácticamente la mitad de los artistas y demás actores del sector vio mermados sus ingresos en un 75% por los estragos de la pandemia.
Este martes, la plataforma México Creativo, de la Secretaría de Cultura federal, presentó los resultados del sondeo nacional 2021 de Percepción del impacto de Covid-19 en la economía cultural y creativa de México.
Dicho sondeo realizado entre noviembre y diciembre del año pasado tomó un universo de poco más de mil participantes, entre artistas, gestores, intermediarios y trabajadores de la cultura, quienes ofrecen una aproximación del impacto que la crisis sanitaria ha tenido sobre el quehacer cultural en nuestro país.
Los resultados presentados destacan que para 64.8% de los trabajadores del sector cultural y creativo los ingresos se vieron disminuidos por los efectos de la pandemia y solamente para 4.6% de esta muestra los ingresos incrementaron durante el impasse epidemiológico.
Resulta alarmante que, dentro de los que vieron mermas en sus ingresos, 27.9% tuvo pérdidas de más de 91%, mientras que casi otra cuarta parte de los sondeados vio disminuido al menos 76% del producto monetario de su actividad cultural. Esto indica que al menos la mitad de los creadores y trabajadores de la cultura perdió arriba del 75% de sus ingresos provenientes de su participación en el sector cultural y artístico.
Entre las razones de la disminución de estos ingresos destacan la falta de espacios físicos y/o virtuales para realizar sus actividades, la cancelación de presentaciones o exposiciones, la reducción o cancelación de contratos o apoyos gubernamentales y la disminución de ventas por las limitaciones en distribución, intermediación y comercialización por canales físicos.
Sin seguro y con deudas
Para perfilar aún más el universo del que se habla, el sondeo recoge las siguientes cifras:
En el sector cultural y creativo de México, 54.3% de los creadores trabaja de manera independiente, 21% lo hace dentro de una organización, agrupación o empresa y 24% realiza su actividad cultural de ambas maneras.
De este universo, 47.4% no cuenta con afiliación a seguridad social ni dispone de servicio médico. Asimismo, 36.5% se ve en la necesidad de recurrir a otra fuente de ingresos separada de su actividad cultural o artística.
Al menos dentro del universo proveniente de todo el país que tomó parte del sondeo, es evidente la precarización en la que se encuentra en términos de ingresos mensuales. En concreto, 53.8% tiene percepciones de menos de 6,000 pesos al mes, mientras que solamente el 12% percibe entre 12,000 y 20,000 pesos mensuales y el 10.5% recibe ganancias superiores a los 20,000 pesos.
Por si fuera poco, 56.7% reconoció que durante 2021 adquirió alguna deuda a causa de los estragos económicos.
Crece cultura pero no su presupuesto
De la presentación de dichos resultados tomaron parte representantes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, la Secretaría de Cultura federal, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la iniciativa México Creativo.
Francisco Guillén Martín, director general adjunto de Cuentas Nacionales del Inegi, señaló lo siguiente:
“Desde el 2008 y hasta el 2020 la contribución promedio del sector cultural (al PIB) es de cerca del 3.4%. En el 2020, la participación de 2.9% fue la más baja de toda la serie histórica. Esto tiene que ver con diversos comportamientos observables en la pandemia. Pero si la tasa promedio de crecimiento (económico global) durante el periodo 2008-2020 en todo el país ha sido de 1.1%, incluido el año 2020, mientras que el promedio de crecimiento de la cultura fue del 3.4%, quiere decir que (el crecimiento de esta) fue de prácticamente dos veces más que la economía”.
Pese a que los datos revelados por el sondeo ponen en evidencia las carencias de una parte importante de los creadores, agentes y trabajadores de las estructuras culturales, uno de los motores para el crecimiento sostenido de la cultura ha sido el campo audiovisual, que hasta 2020 (el año más reciente cuantificado) creció hasta ocupar el 37.8% de la participación del PIB cultural. Sin embargo, pese a la aportación creciente del sector, han señalado distintos gremios culturales, no se ha visto reflejada en los presupuestos anuales para el ramo.
¿Quiénes respondieron el sondeo?
Volviendo a los datos, dentro de la muestra representativa, el 45.8% se dedica a alguna actividad vinculada con el ejercicio artístico, sobre todo las artes plásticas, visuales, escénicas, la literatura o la música. Otro 24.5% opera dentro de las industrias culturales y creativas, es decir, las industrias editorial, audiovisual, musical y de nuevos medios.
Un 19.3% trabaja en la gestión, la educación cultural, la intermediación artística y la organización y producción de eventos, entre otras actividades. Por su parte, el 7.2% se dedica a las artes populares, el diseño, la arquitectura y la gastronomía, y, finalmente, el 3.2% se desempeña dentro del ámbito del patrimonio cultural.