“La inequidad es una decisión política”

Lindau, Alemania. Para Joseph Stiglitz (Nobel en Ciencias Económicas 2001), la inequidad es una decisión política y no una consecuencia irremediable del funcionamiento de los mercados o del sistema capitalista, como sugiere el nuevo gurú del tema, Thomas Piketty, en su libro Capital in the Twenty-First Century.

Y para Stiglitz, una de las pruebas de que tiene razón está en Latinoamérica, con México y -sobre todo- Brasil como ejemplos de que con decisión política, independientemente de la ideología, es posible reducir la inequidad.

El premio Nobel aclara que no pretende demeritar la enorme contribución del análisis que hicieron Piketty y sus colaboradores de su gran base de datos históricos sobre impuestos, sólo quiere aclarar que la inequidad no es sistémica y que es posible tener mercados regulados que trabajen por el bien de la gente.

En una reunión con los medios presentes en el quinto Lindau Nobel Laureate Meeting, Stiglitz comenta que antes de la crisis del 2008 nadie estaba pensando en la inequidad, al menos no la mayoría de los economistas, pero ahora es un tema recurrente y que se considera muy importante.

Se habla mucho últimamente de la inequidad como producto de la crisis del 2008, pero hay lugares como Latinoamérica donde es un problema histórico y no producto de eventos recientes. ¿Ha pensado usted sobre este tema? ¿Tiene algunas recomendaciones?

Uno de los destellos (de esperanza) está justamente en Latinoamérica, que es la zona del mundo que tiene el nivel más alto de inequidad, pero una de sus características notables es que bastantes países latinoamericanos están oponiéndose a la tendencia de aumentar la inequidad, y están reduciéndola.

La estrella en esto es, y quizá no debería decirlo, Brasil. México y Brasil están siempre compitiendo entre ellos -explica Stiglitz al resto de los reporteros. El coeficiente Gini de Brasil se ha reducido alrededor de 10 puntos.

Es un verdadero éxito de colaboración porque hubo un consenso nacional (respecto) de que la sociedad se estaba dividiendo mucho. Empezó con Enrique Cardoza, de centro-derecha, que inició un programa de educación para todos , y después Lula, de centro-izquierda, se enfocó en el hambre y en acceso a los servicios médicos con programas innovadores.

Otras iniciativas innovadoras vienen de México, en especial en los programas de reducción de la pobreza que han funcionado.

Fueron auténticos logros de la ciencia económica. Hubo economistas que pensaron mucho en el diseño de los programas y tuvieron un gran impacto.

Así que creo que Latinoamérica ha mostrado que el crecimiento de la inequidad no es inevitable, que es una de las conclusiones de mi libro El precio de la inequidad, y que la inequidad es una opción, una opción de la política .

Más tarde agregó que las formas en las que se ha fomentado la inequidad no son características del capitalismo, sino perversiones del capitalismo. Son de gente que hizo su dinero con monopolios, con explotación del sistema financiero, con todo un conjunto de malas prácticas del mercado. Si tuviéramos una economía de mercado que funcionara bien, tendríamos competencia y no estas enormes rentas monopólicas que van para Carlos Slim en México y algunas otras personas en otros países.

La pregunta no es si éstas son propiedades inherentes de la economía de mercado, sino si son manifestaciones de que la inequidad económica se transformó en una inequidad política y si eso se va a convertir en un sistema que se auto perpetúe , concluyó.

TENEMOS QUE PROTEGERNOS?DE LAS CORPORACIONES

También se le preguntó a Stiglitz qué le recomendaría a la canciller alemana en la breve reunión que tendría con ella unos minutos más tarde (pues Angela Merkel sería la encargada de inaugurar oficialmente el Lindau Meeting).

Antes de decirle que la austeridad es una mala estrategia para salir de las crisis, primero, la felicitaría por la oposición alemana a los acuerdos de inversión , dijo Stiglitz, quien minutos antes había explicado por qué este tipo de acuerdos, que forman parte del Acuerdo Transpacífico (ATP), son realmente peligrosos y yo no recomendaría a ningún país firmar este tipo de acuerdos .

Uno de los grandes problemas para el comercio son las regulaciones , continuó el laureleado en conferencia.

La razón por la que tenemos regulaciones, para el medio ambiente, lugares de trabajo, productos de consumo, competitividad, en el mercado financiero es porque necesitamos proteger a los consumidores y el ambiente de las corporaciones , dijo el Nobel.

Pero las compañías en ambos lados del Atlántico y del Pacífico están de acuerdo en que nos tenemos que deshacer de las regulaciones. Esto hará que las ganancias de las corporaciones crezcan a expensas de los ciudadanos , agregó Stiglitz.

Para ilustrar su postura, el profesor de la Universidad de Columbia contó sobre la Guerra del Opio, que Europa le declaró a China porque ésta quiso prohibir el comercio de opio y a la primera le pareció una restricción irracional del libre comercio y que ahora algo similar está sucediendo con los cigarrillos.

Los cigarrillos matan y nuestras compañías los hacen más adictivos, no tanto como el opio, pero lo harían si pudieran. Uruguay ha tratado de restringir legalmente el comercio de cigarrillos. No prohibirlos, sino asegurarse de que la gente conozca sus efectos nocivos, no venderlos a niños y cosas así.

Pero (la cigarrera) Phillip Morris está demandando a Uruguay bajo el acuerdo de inversión, diciendo que restringen el libre comercio y minando sus derechos de propiedad. El derecho de los estadounidenses de matar gente en otros países... a través del comercio, porque ya se hace con la milicia, pero esto es otra cosa , concluyó.

¿UN PROBLEMA HISTÓRICO Y REGIONAL?

América Latina es la región más inequitativa del mundo. Prácticamente todos sus países en los que se ha medido el índice de equidad Gini este resulta por superior a 0.5 (en el índice, 0 es la igualdad perfecta donde todos tienen el mismo ingreso, y 1 es la inequidad perfecta, un individuo tiene todo el ingreso).

Su pasado colonial la predispuso a ello, pero sobre todo los causantes fueron los gobiernos surgidos de sus guerras de independencia, que excluyeron a las poblaciones indígenas y negras de la educación, la política y la propiedad de la tierra.

Además, la región tiene una notable inmovilidad social, la gente pobre tiende a quedarse pobre y la rica, rica y en los últimos 10 o 15 años ha habido una inequidad en la región. Según datos del Banco Mundial, el índice Gini disminuyó en 13 de las 17 economías de las que se tienen datos confiables.

Una de esas economías es México, donde se registró un descenso del Gini de 0.55 en 1996 a 0.48 en el 2010.

manuel.lino@eleconomista.mx