La justicia y el inframundo

Cipriano Zuzunaga es un policía judicial de capa caída que pasa su día a día recolectando los sobornos cotidianos. Lejos parecen haber quedado los tiempos en los que tenía mucho poder. Las cosas cambian cuando un crimen que involucra a un poderoso político llega a su vida.

Cipriano toma el caso sólo para descubrir que sus demonios del pasado irán emergiendo uno a uno: su antiguo jefe, su hija distante y la mujer que alguna vez amó. Todo esto en medio de un mundo decadente y vil.

Lo anterior es la premisa de la novela policiaca de Jorge Alberto Gudiño, Tus dos muertos, de editorial Alfaguara: Siempre me ha interesado que mis novelas sean diferentes unas con respecto a otras; estaba escribiendo una novela que era sobre la crisis existencial de una persona de mi edad (41 años): cuando uno se da cuenta de que ya no consiguió lo que deseaba en la vida, podrá uno conseguir otras cosas, pero todo eso que deseaba en la vida... no .

Era una novela más intimista, nada violenta, y de pronto a la mitad, estaba atorado, y entonces salí a caminar y se me ocurrió Tus dos muertos, casi completita. Yo siempre quise escribir una novela policiaca, pero no me atrevía porque hay muchísimas novelas .

Pero Jorge Alberto se atrevió, y en su atrevimiento decidió no sólo contar un caso policiaco, sino explorar el interior de ?Zuzunaga, un sujeto que parece libre de conflictos morales pero que a través de sus demonios es obligado a confrontarse.

En Tus dos muertos, la justicia y la redención parecen venir de lugares sórdidos, del inframundo: Al menos en este país, sí, un poco. Yo sí planteé un personaje que en un principio estaría en el inframundo. Era un comandante de la judicial defenestrado, porque quería partir de un personaje vacío: las cosas que hace las ha hecho porque así las ha hecho toda su vida.

Ni si quiera es que le interese el caso que está investigando. Y quizá a partir de estas confrontaciones es que poco a poco se va abriendo su parte humana, y permite que le vaya encontrando sentido en donde no lo encontró antes. Es una etapa en la que destruyó todo lo conocido, y a partir de ahora, de una manera un tanto siniestra, se le abre un serie de oportunidades que le dan sentido a su vida desde una óptica diferente .

Este personaje me servía como punto de partida para retratar un sistema de justicia, un sistema judicial que está por completo corrompido. Lo sabemos, y no sólo lo sabemos porque lo intuimos, sino por los datos duros: en México, se resuelve 3% de los delitos que se denuncian, que ni siquiera son todos los delitos que se cometen .

Para el proceso de creación de esta novela, Jorge Alberto investigó poco sobre el mundo policial: parto mucho más de la imaginación, estoy del lado de Verne más que del de Hemingway.

La novela se configuró a partir de la imaginación, pero también a través de referentes que construye nuestro imaginario colectivo de cómo opera la justicia, incluso a través de todo lo que hemos visto de series de televisión que contribuyen a crear este escenario específico.

Jorge Alberto reconoce que el mundo de la ley y la justicia son decepcionantes en un doble sentido, en el sentido legal y de Estado de Derecho, y en un sentido epistemológico: El gran problema es que nos han vendido que el mundo es justo, a partir de esta idea de que si actúas bien, te irá bien, y si actúas mal, te irá mal .

Para Jorge Alberto, la ficción contribuye a dar respuestas de por qué las personas actúan como actúan , por qué el sistema funciona como funciona o por qué los malos son tan malos . El autor cree que, a diferencia del periodismo o la historia contemporánea, la ficción tiene acceso a estos porqués: Ni entrevistando a un asesino podrías acceder a sus motivaciones; eso es como un invento al que contribuye la ficción; sin embargo, eso que podría parecer trivial me da la impresión de que sí podría abrir el panorama de tal manera que podamos entender al otro como persona.

Y quizá podemos dar un paso hacia un mejor lugar, y que deseo que exista porque a largo plazo se tiene que componer de alguna manera. Lo malo es que quizá esa manera de componerlo sea a través de una tragedia inmensa, pero no sé, a mí no se me da la política , remata el autor.

@faustoponce